Esta historia nos adentrará a un mundo mágico dónde los vampiros y los lobos acompañados de seres mágicos se enfrentarán una vez más por recuperar el poder y el amor.
Belfegor y Liz han tomado la decisión de llevar una vida tranquila y lo más normal posible, ya que su hija la pequeña Gabriela no volvió a dar señas de poseer poder alguno y decidieron que viviría cómo un humano cualquiera sin preocuparse por demonios ni brujas.
Juntos partieron hacía Washington para dar inicio a una nueva vida sin imaginar que en ese lugar su hija conocerá a su gran amor el cual la llevará al extremo del bien y el mal
Acompáñame a descubrir los secretos de esta nueva historia.
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#21. ANGEL O DEMONIO
Naím intentaba ver a través de aquella delicada membrana las marcas de aquel emparejamiento, para saber si aún tenía oportunidad de poseer a aquella jovencita, ya que si no se había consumado por completo aquel emparejamiento él aún podía marcarla como suya así como lo había hecho siglos atrás con su amada esposa, pero no pudo ver nada claro ya que a pesar de que la membrana era bastante delgada de ella emanaba una especie de vapor era como si fuera lava ardiente la cual evitaba que se viera claramente los cuerpos de su hijo y de la joven.
Naím guardaba oscuros secretos de su gran matrimonio, secretos que nadie sabía más que los fieles sirvientes, ya que ellos fueron testigos de lo ocurrido, pero al haberle criado lealtad al rey se llevarían esos secretos guardados por toda la eternidad.
Naím trataba de descifrar cómo es que se llevaría los cuerpos de esos dos. Intentó tocar el cuerpo de su hijo pero al igual que a Ansh un brazo de fuego se extendió para impedírselo.
¡¿Qué demonios fue eso?!
Preguntó sorprendido a Ansh.
No lo sé señor, yo intenté separar al príncipe antes de que fuera cubierto por esa membrana pero al igual que a usted me lo impidió es como si esa chiquilla quisiera proteger a toda costa al príncipe.
Ese gesto no le agrado para nada a Naím pues ese era una señal de que la chiquilla lo reconocía como su pareja de vida, pero le molestaba aún más aquel misterio que había detrás de su apariencia pues parecía haber una barrera que impedía que pudiera leer sus pensamientos incluso había intentado más de una vez el hipnotizarla, pero su poder no había causo ningún efecto en ella.
—!Que extraño ella no despide ningúna seña de magia!
Mientras que Rashid y Gabriela sufrían los estragos de su emparejamiento las marcas en su cuerpo se desvanecían poco a poco, ya que el emparejamiento no se había consumado por completo, pero incluso Rashid no podía con tanto poder que había en la sangre de Gabriela y al mismo tiempo sufría una pequeña metamorfosis dentro de aquel capullo pues la entidad que habitaba en el interior de Gabriela lo estaba preparando para que fungiera su papel como su pareja y estuviera a su altura. Aún en su estado semiinconsciente la entidad que habitaba dentro del cuerpo de Gabriela ya había elegido a Rashid como su pareja de vida eterna solo un príncipe de los vampiros podría soportar el peso de ser la pareja de aquella poderosa reencarnación.
Belfegor y Liz jamás se imaginaron que su unión diera el poder a aquella entidad para poder reencarnar y resurgir de aquel sueño profundo en al que había sido condenada solo por negarse a someterse ante un hombre.
Aquella entidad era mas antigua que el mismo Luzbel y había encontrado al ser perfecto un ser favorecido por Dios para poder reencarnar y cumplir con su promesa en esta nueva era.
Aun cuando el cuerpo terrenal de Gabriela no estaba listo para un emparejamiento muy en el fondo su corazón sentía cierta empatía al tener cerca al apuesto hombre el cual despertaba en su interior la curiosidad por saber más de su mundo y quería vivirlo y experimentarlo a su lado.
Naím no pensaba complicarse más la existencia cerró los ojos y sopló en la palma de su mano izquierda una marca que tenía era el sello de su contrato.
De la nada un denso humo maloliente inundó la pequeña habitación por completo dando paso a Greisel una antigua y poderosa bruja que servía a Naím desde que tenía uso de razón.
¡En qué puedo servirte mi señor!
Exclamó Greisel al ver la escena dantesca, ella al igual que Naím había vivido ya por muchos años vio caer y resurgir imperios completos a lado de Naím, incluso ella le ofreció la sangre de varios emperadores, fueron testigos de diversas culturas, pero nada de lo que había visto se asemejaba a la escena que tenía ante sus ojos.
—Necesito que nos lleves al palacio no importa lo que tengas que hacer pero hazlo ya, antes de que venga nuevamente su padre a reclamar a esa chiquilla, por hoy he tenido bastante dijo Naím, y espero a que Greisel hiciera su trabajo.
Lo que Nadie sabía era que Brenda había seguido durante todo ese tiempo el auto donde llevaban a Gabriela y se detuvo justo frente al hotel de paso para no llamar la atención de aquellos vampiros, gracias a sus sentidos podía escuchar y ver todo lo que esos vampiros decían incluso había detectado el aroma que despedía aquella mujer que se les había unido sin mencionar el olor a almizcle que despedía la membrana que cubría ambos cuerpos, pero al igual que todos los demás ella tampoco detectaba una aura mágica en Gabriela.
Al ser nieta de una bruja y la nuera de la reina de los demonios Brenda había aprendido y perfeccionado uno que otro hechizo y este le ayudaría a sacar a Gabriela de ese lugar antes de que esa vieja le ponga una mano encima.
Decidió acercarse sigilosamente para no ser vista y triplicó su tamaño una vez que estuvo a escasos metros de aquellos vampiros con sus fuertes fauces arrancó la cabeza de los primeros tres vampiros que estaban afuera resguardando la habitación al haberlos tomado por sorpresa no tuvieron la más mínima oportunidad para defenderse, pero ahora tendría que enfrentarse al resto que quedaban a los cuales se les podía ver cómo alargaban sus colmillos y garras que cortaban como afiladas espadas desgarrando la piel de sus oponentes.
¡Mátenla!
Fue la orden de Naím.
—!Date prisa Greisel no tenemos más tiempo que perder!
La bruja al ver a Brenda se dio cuenta de que dentro de ella había un pequeños destellos de vida, esto la hizo saborear aquel delicioso olor y alargo su lengua era el hilo de plata que era imperceptible para el ojo humano solo unos cuantos seres mágicos podían verlo pues era tan finamente delgado que era imposible percatarse de el.
Mientras que Greisel sacaba de sus ropas lo necesario para empezar a trabajar, el hilo de plata se deslizaba por todo el lugar hasta llegar justo al vientre de aquella pura sangre.
Griesel comenzó a esparcir un polvo grisáceo formando con el un circulo que encerraba a la gran mayoría de los vampiros, después formó unos símbolos símbolos que eran desconocidos para Brenda y la vió como recitaba rezos en una lengua muerta mientras soplaba a cada uno de los símbolos para activarlos.
Para asombro de Brenda aquellos símbolos comenzaron a brillar con una tenue luz celeste para después tornarse de un color púrpura que formaba ondas con la vibración de cada oración que la bruja emitía en el centro de aquellas vibraciones se abrió un portal el cual se fue esparciendo hasta absorber aquel capullo y fue así que desaparecieron todos los que estaban ahí presentes.
Brenda dio un salto para impedir que la bruja se llevará el cuerpo de Gabriela, pero fue un grave error, ya que le facilitó aún más las cosas a la bruja Greisel, pero no había marcha atrás ya que los vampiros la superaban en número y fuerza al no saber que estaba embarazada había descuidado su alimentación ocasionando con esto que su cuerpo no estuviera en las óptimas condiciones para la n pelea de ese nivel.
La bruja se dio cuenta del embarazo de aquella loba al insertar su afilada lengua en su vientre y no dudó ni por un segundo el aprovechar a ese bebé para hacerse más poderosa.
Al probar la sangre de Brenda confirmo sus sospechas de su embarazo y se dio cuenta también de que era un descendiente de una sangre pura. La sangre de esos bebés era la más eficiente para los hechizos antiguos que ella elaboraba, pero Naím le había prohibido matar a los sangre pura de su reino haciendo muy difícil para ella el obtener ese tipo de elixir puro pues después de que Naím había firmado el trato con el antiguo Anazo de no invasión de tierras Griesel no tenía de donde echar mano a dichos bebés pues no podía salir del reino de Naím.
Al entrar Brenda al círculo la facilitó aún más sus planes y al entrar al reino de Naím no tuvo la oportunidad de separar el cuerpo de la loba, pero Greisel no contaba con que Brenda había tenido el tiempo necesario para aprender la brujería, Brenda fue tomada por sorpresa pues no tuvo la oportunidad de terminar el hechizo que había comenzado a recitar en el momento que dio aquel salto, pero si pudo separarse a tiempo de aquel portal cayendo lejos del punto de reunión en cuanto puso un pie en suelo firme comenzó a recitar el hechizo que le había enseñado Katya para comunicarse con ella aún estando lejos y para ocultar su esencia de cualquier ser mágico.
Su cuerpo se transformó en humana nuevamente y se dió cuenta que de su vientre caina unas cuantas gotas de sangre, pero no le tomó mucha importancia, pensó que se había hecho daño al caer en aquel árido desierto.
Griesel se dio cuenta de que había perdido en algún momento del salto a la loba pues su lengua comenzó a enrollarse eso la puso furiosa pues quería tener en su poder la sangre de ese bebé.
Desde que tiene uso de razón obedecía a Naím y esto le impedía moverse libremente en el mundo agotando así sus reservas para sus artilugios, el precio a cambio de no envejecer jamás fue entregarle su vida al servicio del rey.
Con Naím todo era un trueque nunca había dado nada por nada y esa bruja era su mejor aliada a cambio de unas cuantas horas de su sangre y la libertad de tomar lo que fuera necesario para mantenerse bella y joven se había condenado a coexistir únicamente en el reino de Naím, pero si lograba obtener la sangre de ese bebé podría liberarse de aquel trato pues había estado trabajando en un poderoso hechizo para anular su contrato de sangre con Naím.
La marca en su mano izquierda le recordaba día con día su estupidez.