Está es la historia de una joven pastelera que anhela desde el fondo de su corazón tener su propia confitería y deleitar al mundo con sus inigualables sabores; pero su sueño se verá interrumpido cuando en un evento muy importante se entrega a un desconocido. Desde ese momento su vida cambia por completo al descubrir que está embarazada y su hijo se convierte en su única y mayor prioridad. Sin embargo cinco años más tarde, Trevor Hamilton, el padre de Dylan, reaparece en sus vidas intentando reconquistar a su hermosa morena y formar la familia que tanto anhelaba, desestabilizando así la armonía en la vida de Carolina.
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Capítulo N°21
El domingo durante todo el día Carolina estuvo tranquila, no había tenido noticias de Trevor y sentía un gran alivio al no saber de él; sin embargo Dylan cada vez que escuchaba el sonido del motor de un auto corría ilusionado a la ventana y volvía triste a ver la televisión, sin prestarle mucha atención a la película de dibujos animados que estaba mirando.
Eve se daba cuenta de la desilusión del pequeño y así se lo hizo notar a su hermana.
⎯ Caro, ¿te diste cuenta que Dylan espera a alguien?
⎯ Seguro quiere ver a Trevor⎯ comentó al pasar.⎯ Ayer ellos dos se separaron de nosotros y se divirtieron mucho.⎯ comentó.
⎯¿Pasó algo más?⎯ interrogó al ver cierta tristeza en su mirada.
⎯ Ven, vamos al cuarto.
Ambas mujeres dejaron solo al niño y se encerraron en la habitación como cuando eran adolescentes a hablar de chicos. Carolina se sentó en la cama y abrazó un almohadón, mientras que Eve con una postura más seria la observaba.
⎯ ¿Qué pasa?¿por qué estás tan triste?
⎯ Ayer le confesé a Trevor que no lo amo, que sigo enamorada de Franco y él simplemente se alejó.⎯ suspiró y se aferró con más fuerzas al almohadón.⎯ Durante todo el día tomó distancia a tal punto que se despidió de Dylan a lo lejos y ni siquiera me saludó.
Eve escuchó atentamente a su hermana, ella la conocía tan bien que sabía que la indiferencia era el peor castigo que podía recibir.
⎯ Caro, escucha.⎯ la hermana mayor tomó su mano.⎯ Ese hombre por años se obsesionó contigo, a tal punto que me confundió al verme y pensó que eras tú.
⎯ Lo sé.
⎯ Sí, pero lo que no sabes es que lo he visto ebrio confesando su arrepentimiento, y pidiendo perdón por su error.⎯ dijo con lástima.⎯ Realmente creo que te ama, siempre aceptó mi negativa diciendo que lo entendía porque había sido un canalla y que algún día me conquistaría.
⎯ Lo sé.
⎯ Entonces sí sabes todo ¿por qué le rompiste el corazón? No puedes seguir esperando a Franco. él nunca se va a fijar en ti y lo sabes.⎯ la miró con pesar.⎯ Debes darle una oportunidad a otro hombre.
⎯ No puedo.
⎯ Si no puedes¿ por qué estás tan triste? ¿Por qué te duele la indiferencia de Trevor?
⎯ No lo sé, quizás me molesta ver qué ilusionó a Dylan y hoy mi hijo lo espera y tendrá su primera decepción y se verá afectado porque le promete cosas que no va a cumplir.
⎯ Excusas.
⎯ ¿Qué quieres que te diga?
⎯ Que te arrepientes de tu confesión.⎯ Eve se incorporo y miro por la ventana al ver como Dylan salía de la casa y abrazaba a su padre; entonces le dijo ⎯ Creo que la única que se va decepcionar eres tú, cuando descubras que es muy tarde y Trevor cumpla con su palabra .
⎯ ¿Por qué lo lo dices?
⎯ Acaba de llegar y al parecer ellos tienen planes.
Trevor sacó una caja del baúl del auto y le mostró a Dylan un guante de béisbol, un bate y una pelota; entonces comenzaron a jugar en la vereda y el pequeño reía feliz, ya que siempre quiso aprender ese deporte. Una hora más tarde, Trevor guardó todo nuevamente en la caja y se marchó del lugar sin siquiera haber entrado al hogar y Carolina por segunda vez se sintió muy desilusionada, ya que se había cambiado durante ese tiempo para recibirlo.
⎯Te lo dije.⎯ dijo Eve.⎯ Ese hombre va a cumplir con su promesa y te va a olvidar.
⎯ Mejor me voy a poner el pijama.
Carolina se fue a su cuarto, se tiró en su cama y sin dejar de pensar en Trevor se quedó dormida.
Era el lunes temprano por la mañana, el sol brillaba en la ciudad anunciando un día de extremo calor, Carolina estaba en su cuarto observando su imagen y se sonreía feliz por el resultado obtenido. Ese día eligió vestirse para la reunión con Paul un traje muy elegante de falda augusta y que apenas cubría sus rodillas, un saco corto que entalla su cintura en color azul marino y un top blanco con transparencias a los costados, ella no dejaba de ser sexi aunque a la vez profesional.
Al llegar a la confitería Franco la miró de arriba a abajo; entonces silbó y le dijo.
⎯ ¡Guau, hoy estás radiante!
⎯ Gracias, espero que este hombre acepte mis disculpas.⎯ comentó mientras acomodaba la notebook sobre una mesa.⎯ Y le guste mi propuesta.
⎯ Carolina, recuerda que él debe seguir nuestra idea y no al revés.
⎯ Tienes razón, ven mira lo que hicimos con Trevor.⎯ dijo e ignoró la mirada de asombro de su socio y le explicó como leyendo sus pensamientos.⎯ Solo me sugirió un par de cambios y creo que fueron muy acertados.
⎯ No dije nada.
⎯ Mejor mira lo que hice.
Ambos se sentaron a conversar y realmente la idea era excelente, solo faltaba la opinión de un experto.
Media hora más tarde, Paul llegaba al local en su auto deportivo, luciendo impecable en un traje gris y cubriendo sus ojos con lentes oscuros. Al entrar a la confitería se quitó los antojos y una morena muy sexi llamó su atención y al escuchar su voz supo que ella era la dueña del lugar, con pasos firmes se acercó a la mesa y con una sonrisa entre los labios le habló.
⎯ Buenos días, señorita Costa, señor Thomson, ¿cómo están?
⎯ Muy bien, gracias por reagendar la cita.⎯ respondió Franco.
⎯ Solo lo hice porque veo mucho potencial en este lugar y me interesa realizar muchos cambio.⎯ dijo escaneando a la mujer que le sonreía.
⎯ Buenos días señor Anderson, por favor tomé asiento.⎯ le indico la silla.
⎯ Gracias.
⎯ Primero que nada me disculpo nuevamente por mi olvido.
⎯ Entonces admite su error.⎯ dijo y levantó una ceja.
⎯ Así es, he estado muy ocupada y no recordé nuestra cita.
⎯ Muy bien, me gusta que sea sincera.⎯ le sonrío y ella se perdió en su rostro.⎯ La sinceridad lo cambia todo y ahora sí podemos comenzar a trabajar.
Ella entendió que esa era una señal para hablar del proyecto y contarle su idea; entonces se acomodo en la silla y como toda una profesional comenzó a hablar.
⎯ Este fin de semana estuve trabajando sobre una idea.⎯ comentó Carolina entusiasmada.⎯ Quiero que este local tenga una temática romántica para que las parejas que vengan disfruten de una bella cita.
⎯ ¡Deténgase! Esa idea es ridícula y yo soy el arquitecto por eso se que es lo que mejor le conviene.
⎯ Pero…
⎯ Nada.⎯ la interrumpió.⎯ Usted tiene un gran espacio y puede explotar al máximo el salón, mire todo lo que podemos crear.⎯ él agarró su computadora y la encendió; entonces se puso de pie y se acercó de forma intimidante por atrás de Carolina y comenzó a explicar su proyecto rozando a cada instante la piel del brazo de la mujer y hablándole muy cerca del oído.⎯ ¿ Entiende mi punto de vista?
⎯Sí.⎯ pronunció tímidamente.
⎯ Caro ¿estás segura que quieres eso?⎯ preguntó Franco.⎯ Eso es completamente diferente a lo que siempre soñaste.
⎯ Los sueños no generan dinero, mi proyecto le asegura una rentabilidad económica superior, con mayores ventas al tener mucho más lugar en donde la gente pueda sentarse y disfrutar de un buen café y de las delicias de esta hermosa pastelera.
⎯ Franco, necesitamos ampliar el negocio.⎯ Carolina miró a su socio.⎯ Mira todas estas mesas, habrán más clientes.
⎯ No lo sé, creo que tu idea original me gusta más y en unos meses cuando viaje a la convención de Italia será más fácil atender 18 mesas en vez de 30, recuerda que estarás sola.⎯ comentó siendo objetivo.
⎯ Puede contratar personal.
Carolina miraba la disposición de las mesas y recordó como Trevor se reía creando ese salón, los dos estuvieron de acuerdo en todo y fue muy divertido, además se veía mucho más elegante y personal, en cambio el proyecto del arquitecto era impersonal, sin muchos detalles, le faltaba amor.
⎯ Señorita Costa, la veo dudar.⎯ dijo cerrando la computadora y mirando sus grandes ojos.
⎯ Es que realmente me gusta mi idea. No es que su proyecto no sea. Bueno solo que no es lo que había pensado.
⎯ Entiendo, porque no me da tiempo para funcionar ambos conceptos y le traigo un bosquejo de algo más personal y delicado; pero con más funcionalidad .
⎯ De acuerdo.
El arquitecto recogió todas sus cosas y salió de ese lugar pensando en darle lo que desea esa morena para así quedarse con el premio mayor y llevarla a la cama...