No Cometere El Mismo Error

              NARRA LILIANA

Estaba terminando de tomar mi vaso con agua cuando siento que me toman la mano que tengo libre, bajo el vaso para saber quién era y ahí estaba Leo sujetando mi mano y mirándome con su sonrisa encantadora

---¿podemos hablar un momento a solas?--- me lo dijo con una mirada casi suplicante

Miré al jefe notando una expresión de disgusto en su rostro, tal vez crea que Leo me va a convencer de irme a trabajar a su empresa y para ser sincera me siento mal con la situación, pero no iba a dejar a mi amigo esperando, así que le pregunté---señor, ¿puedo?---

Él cambia su semblante por uno más relajado---posupuesto, ve---

Él se queda hablando con el señor Hamilton, mientras Leo y yo vamos hasta el balcón del restaurante hablar

---ya estamos solos, ¿qué era eso que me tenías que decir que no podía esperar hasta que nos veamos en la facultad?---

Leo se veía un poco nervioso y un tanto ansioso, no recuerdo haberlo visto así---hoy luces realmente hermosa, pero no era eso lo que te queria comentar, tengo información de que el presidente Holister trata mal a sus empleados y no me gustaría que estés siendo víctima de una tiranía

Lo miré dándole una sonrisa dulce para tranquilizarlo---muchas gracias por el halago y no te preocupes que todo está bien, él me trata con mucha consideración y respeto, no tienes nada de que preocuparte---

Veo como Leo se acerca más ami tomando mis manos, mientras me miraba a los ojos---Liliana yo...

---creo que debemos volver, el presidente tiene más citas programadas y yo tengo mucho trabajo atrasado, después nos ponemos al día, ¿te parece?--- posteriormente solté mis manos de las suyas lo tomé del brazo regalándole una sonrisa y lo hale hacia adentro del restaurante

Tenía miedo de escuchar lo que me tenía que decir, desde hace tiempo he notado que tiene sentimientos hacia mí, pero mi alma está dañada y mi corazón roto en pedacitos, no creo poder volverme a enamorar

El jefe al vernos llegar a la mesa, enseguida se pone de pie acomodando los botones de su saco y despidiéndose de los Hamilton, yo hago lo mismo despidiéndome de Leo y su padre y nos marchamos, mientras caminábamos a la salida volteó a mirar a Leo quien me miraba con una sonrisa de amargura y ojos tristes, me sentí muy afligida por la situación, pero siento que no tengo nada para ofrecerle, volví mi mirada al frente y seguí caminando

Al subir al auto, el jefe me miró con una de esas extrañas miradas de siempre, sentía que quería preguntarme algo, pero solo me felicito por el contrato, sacó unos papeles de su portafolio y empezó a revisarlos ignorándome el resto del camino, no entiendo por qué, pero me sentí triste por su actitud, aunque creó que es mejor así

Al llegar a la oficina me dijo que me podía marchar y se dirigió a su oficina, fui hasta mi oficina, tome la ropa que había llevado para asistir a la universidad, me cambié fui al comedor, comí un poco y luego me fui, mientras iba en el bus rumbo a la universidad, mi cabeza iba pensando en todo lo que había pasado hasta ahora y las vueltas que da la vida, nuca pensé que un hombre tan apuesto y con dinero como Leo se fijaría en mí, ahora veo que la vida trabaja según tus perspectivas y el valor que te des. Cuando salía con Kevin me sentía poca cosas para él, pensaba que fue por ese motivo que él siempre buscaba otras mujeres, pero ahora veo que simplemente ese tipo nunca me quiso, por eso no tenía ni el más mínimo respeto por mí

Estaba tan metida en mis pensamientos que me pasé la parada, bajé una parada después caminé con rapidez, ya se me estaba haciendo tarde, al llegar a la facultad Leo ya me esperaba en nuestro lugar de siempre, ahora me sentía muy nerviosa al estar a solas con él, no quería continuar con la charla que quedó pendiente en el restaurante y perder a mi amigo por mi respuesta

---Lili, ¿por qué tardaste tanto?---

---lo siento, me pasé de la parada y me tocó caminar mucho, pero ya estoy aquí, vamos que se nos hace tarde--- Noté que Leo me miró con algo de desilusión y continúo caminando junto ami

En ese momento agradecí haber perdido la parada, puesto que no nos quedó tiempo para hablar como siempre lo hacemos antes de entrar a clases y desde ese día traté de llegar con el tiempo justo para postergar nuestra charla, ya que a la salida de la facultad un auto siempre lo esperaba fuera para llevarlo a casa

La semana transcurrió con tranquilidad, el jefe desde el día de la reunión con los Hamilton no me hablaba más que para darme el saludo o encargarme algún trabajo, sentía que me estaba evitando, traté de darle su espacio, pero por algún motivo la situación me incomoda un poco

Faltando dos días para la fiesta de cumpleaños de Carlos, estoy trabajando en mi oficina, ya casi es la hora del almuerzo, pero no pienso salir almorzar para adelantar trabajo por los días que saque libre, pero en eso tocan la puerta de mi oficina, al dar el pase veo entrar al jefe con su rostro serio de siempre---buenas tardes, señor, ¿necesita algo?---

---hola Liliana, sí, necesito que me acompañe a una reunión, la espero en mi oficina en diez minutos---al terminar de hablar dio media vuelta y se fue, sin darme tiempo a refutar

Los nervios otra vez se hicieron presentes en mí, corrí al baño traté de arreglarme lo mejor que pude, agradeci que Lauren no me dejara venir hoy con mi ropa de siempre y me obligara a colocarme un hermoso conjunto, cuando salí, él ya me esperaba, solo me miró de arriba abajo y luego me dijo vámonos

Nos subimos a su auto y salimos rumbo a la reunión, en el camino mis nervios iban a flor de piel, no sabía de qué trataba la reunión por lo que no había preparado nada

---señor, ¿me puede explicar un poco de que trata la reunión?---

---tranquila, no es nada complicado, lo harás bien---fue lo único que me dijo sin quitar su mirada del volante, ahora me sentía peor, mi pierna derecha no paraba de moverse y la ansiedad se apoderó de mí, temía que todo salga mal