Eloíse, una mujer hermosa de cabello negro, ojos profundos, grises como un día nuboso, corazón noble, pero con una vida miserable, al morir su madre, Eloíse es obligada a casarse a la mayoría de edad por su madrastra Karelin, la cual no soporta tenerla bajo su mismo techo, sus dos hermanastras se casan con el hombre de sus sueños, pero Eloíse debe casarse sin amor y sin recibir un cortejo como toda dama de la alta sociedad debería de recibirlo. Karelin se dedicó a buscar por todos lados al hombre con menos prestigio y malo del reino, sus amistades le aconsejaron cual sería el indicado, el duque Ciro, un hombre descrito como salvaje, malo y de poco prestigio por ser un heredero bastardo, el cual es buena opción para Eloíse, según karelin.
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Capítulo 18 Rumores
Karelin
Hoy es el regreso de Will, estoy feliz de poder volver a verlo, me arregló para que me tome como suya, he estado tomando el medicamento, necesito quedar embarazada.
Me coloco una bata de seda, me debo ver sensual para Will, estoy perdida en mis pensamientos cuando habren las puertas.
— Will, cariño... qué alegre verte. Digo poniéndome de pie, pero...
Una bofetada hace que caiga al suelo.
— ¿Cómo se te ocurrió casar a Eloíse con un bastardo?
— Will, yo... Yo no sabía nada.
— Todos sabían quién era Ciro, ¿Quién no conocía a Ciro? Me lo dice gritando.
Nunca había visto a Will tan furioso, jamás me había tocado un pelo.
— Una amiga me lo aconsejo, te juro que no sabía nada de él, me he dedicado a criar a tu hija y a mis hijas, jamás había escuchado de Ciro.
— Estoy muy furioso, no puedo hacer nada ahora, yo nunca hubiera casado a Eloíse con un bastardo.
— Perdóname Will, ¡por favor! ¡Te juro que no sabía nada! Pero... Mira que hice un buen trabajo sin saber nada, él es millonario, está a tu mismo nivel, claro en lo económico.
Respira profundo.
— Al menos eso fue lo único bueno, pero estoy muy molesto Karelin, yo conocí un príncipe, el príncipe Tomas.
El coraje me invade, así que me siento feliz de haberla casado y no me arrepiento, aunque de lo único que me arrepiento es de haberla casado con un duque, lo ideal hubiera sido casarla con un pesquero.
— Pero el duque es perfecto, hasta subió de título, es el gran duque.
— ¡Lo se Karelin, pero lo que molesta es que haya sido un bastardo, el título no me importa, por qué es un duque, los duques están entre la alta nobleza, eso escogiste bien, ya que un Márquez es simplemente un Noble, no es de un rango alto!
Su comentario me molesta, ya que mis hijas están casadas con un Marqués, Fui tan tonta Al haber escogido un Duque, lo escogí por ser bastardo, pero todo salió mal, porque ahora ya no es visto mal, sino todo lo contrario, por el hecho de que ahora hasta tiene un título más alto, Así que ya no cuenta que haya sido un bastardo y eso me tiene de mal humor, pero es una ventaja para mí, por qué con esto Will ya no estará tan molesto conmigo.
— Pues por eso lo escogí, para que tu hija tuviera un esposo con un buen título, tú me lo habías encargado, pero te juro que no sabía que era un bastardo, pero mírale el lado bueno, ahora no es un simple duque, es el gran duque, millonario y ahora hasta lo respetan.
— ¡Si, pero no cambian el hecho de que es un bastardo!
— Will, perdóname, pero mírala...es feliz con su esposo, ¿No tú deseabas que se casara?
— Si, pero no con Ciro.
— Pero lo más importante es la felicidad de Eloíse.
Trato de acariciarlo, necesito que se distraiga, respira con pesadez.
— Aún estoy molesto, así que dormiré en la otra recámara.
Sale dando un portazo.
Ahhh, grito con todas mis fuerzas.
No me queda más que dormirme, a la mañana siguiente me despierto temprano, me baño y me veo en el espejo, tengo rojo mi pómulo por el bofetón de ayer.
Trato de cubrirlo como puedo, al terminar bajo a desayunar y Will no se encuentra, desayuno sola, al terminar salgo a caminar y veo corriendo a una sirvienta hacia mí.
— ¿Qué sucede?
— ¡Tengo algo para contarle señora!
— ¡Pues habla!
— Estaba en el mercado, me encontré con otras sirvientas y sabe que fue lo que escuché.
— ¡Hay, habla ya que no tengo tu tiempo!
— Al parecer dicen que la duquesa Eloíse aún no consume su matrimonio.
— ¿Qué dices?
— Lo que ha escuchado, la duquesa aún es una doncella, no ha estado en intimidad con el duque.
Sonrió al escuchar eso, los sirvientes siempre traen chismes de los palacios, pero este...me alegro el día, eso quiere decir que... El duque no desea a Eloíse, ¿Qué hombre en su sano juicio se resiste a una mujer? Pero al parecer el duque no desea a Eloíse, jaja una ventaja más para mí, mi mayor propósito es que el duque se divorcie de Eloíse, así que le tendremos que mandar una concubina al gran duque, que Eloíse quede como la esposa que no provoca nada en su esposo.
Sonrió de felicidad, que esa estúpida sea infeliz para siempre.
A ponerse las pilas porque después viene otro y la conquista