Tormenta Del Corazón

Gibran y Silvana llegaban a su mansión, Kevin y Samuel la esperaban con ansia y alegría, todo entre lágrimas y sonrisas.

Gibran los miraba con el corazón acongojado, sabía que tenía que dar explicaciones, pero no sabía cómo explicar algo así.

De pronto Silvana lo miro y le dijo:

Silvana: Gibran, pasemos a tu despacho, hay mucho que hablar.

Gibran: Pasemos, aún hay cosas que hablar.

Entraron al despacho, se sentaron en el sofá y Silvana le mostró las fotos que había enviado la mujer desconocida.

Gibran quedó sorprendido, ¿por qué Miley aparecía en esas fotos?

No comprendía que había pasado, sentía una mezcla de enojo y sorpresa muy desagradable.

Silvana: Ahora entiendes Por qué mi enojo?

Gibrán: Entiendo las razones pero, no entiendo cómo es que pasó, no recuerdo haberme sacado ninguna foto, además qué hace ahí Miley? no lo entiendo.

Silvana: Creo que deberías invitarla a casa y así hablaremos con ella.

Gibran: Eso haré, necesito explicaciones y el por qué lo hizo, no puedo creer que me haga esto y sobre todo quiero arreglar las cosas contigo, no quiero volver a perderte, no se que haría sin ti.

En ese momento Gibrán, hace una llamada a la cual Miley contesta.

Miley: Sí, Gibrán dime en qué puedo ayudarte?, se ha resuelto el problema con tu esposa?, ya sabes que cuentas con todo mi apoyo. Nunca te dejaría solo en una situación tan delicada, espero no te sientas muy solo. Si me necesitas dime y voy ahora mismo.

Gibrán: Pues algo así, necesito por favor que vengas a mi casa en este momento, realmente es necesario e importante que vengas.

Miley: Por qué es tan necesario?, es algo malo?, digo no tengo ningún inconveniente en ir a tu casa, dame unos cuantos minutos y estaré ya mismo ahí.

Miley estaba segura de que Gibran la necesitaba por algo más romántico. Lo que ella no sabía es que llegaría a la confrontación, el cielo comenzaba a despejarse y con ello todas las dudas, mentiras e incertidumbre saldrían a la luz. Era tiempo de poner a cada quien en su sitio y cada cual respectivamente.

Media hora después Miley llegaba a casa de Gibrán, estaba segura de que Gibrán quería algo con ella. Por alguna extraña razón llegó a esa conclusión, Solo que no sabía que era todo lo contrario, él necesitaba enfrentarla por sus enormes mentiras.

Gibrán: Adelante Miley, pasa Te estaba esperando.

Miley: Vine en cuanto me dijiste que viniera, dime qué ocurre?

De pronto la silla del escritorio se giró. Era Silvana, al verla, Miley la observó con una cara de sorpresa, malicia y desdén. Está la miro con una sonrisa sumamente hipócrita y dijo:

Miley: Veo que te han rescatado, me alegra muchísimo, no sabía que ya estabas de vuelta, pero claro que me alegro. Es un gusto volver a verte.

Silvana: Disculpa?, Antes que nada, buenas tardes, número uno no sé por qué me tuteas, ya que soy la esposa de tu jefe y número dos si no me conoces, Por qué te da gusto verme, puedo saber?

Miley: Bueno yo te he visto en una foto, digo que la he visto en foto. Disculpe si me atrevo a llamarle, tú, es por la familiaridad que nos tenemos Gibrán y yo. No pensé que fuera a molestarla.

Silvana: Bueno no hay cuidado, Ahora sí al grano, por lo que te llamamos, es por la siguiente situación. Hace unas semanas me llegaron unas fotos, de un número desconocido, el cual yo no tengo registrado, porque no eres de mis contactos.Entonces enviaron unas fotos comprometedoras de mi esposo, con una mujer, la cual al parecer una vez, que mi esposo las vio se dio cuenta que eres tú. Puedes explicarme, Qué pasó ahí?

Gibran se mantenía expectante al interrogatorio de Silvana, sabía que su esposa llegaría al fondo del asunto, la dejaría hablar y él daría el golpe final.

Miley: Bueno lo que pasó en esas fotos sucedió, porque mi jefe y yo tuvimos un encuentro, Solo que él no lo recuerda porque bebimos mucho, y pues le informo que....

Silvana: No me digas querida, estás embarazada?, vamos a suponer que te creo que sí tuviste algo que ver con mi esposo, al calor de las copas, solo que hay un pequeño detalle querida, mi esposo pone una cámara en la habitación del hotel, por seguridad, eso sí yo tampoco lo sabía, justo me lo dijo antes de que tú llegarás, y viendo bien las imágenes de la cámara, creo que tu mentira al fin salió a la luz.

Miley sintió vergüenza, al verse descubierta, pero al ver la sonrisa de satisfacción de Silvana, la vergüenza se transformó en ira y rabia, comenzó a gritarle e insultar.

Miley: Tú, miserable, gata, insolente, no eres suficiente para un hombre como Gibran, eres simplona, corriente y poca cosa.

Está se fue contra ella, quiso golpearla y de pronto un musculoso cuerpo se posicionó frente a Silvana.

Gibran: No se te ocurra tocar a mi esposa, por qué será lo último que hagas en tu miserable vida.

Miley instintivamente se hizo hacia atrás al oír la voz fuerte e imponente de Gibran, el continuo hablando...

Girbran: Ahora hazme el favor de irte de mi casa y de mi vida, presenta tu renuncia, si es que sabes lo que te conviene.

Miley: Me voy, pero esto no ha acabado, sabrán de mí eso lo pueden jurar.

Está salió hecha una furia, echando culebras por la boca, mientras Gibran y Silvana se abrazaron y se dieron un tierno beso, sabiendo que su cielo al fin estaría totalmente despejado.