Me obligaron a casarme con un hombre que no amaba ni el a mi, habia aprendido a vivir como la esposa del segundo principe de Cassttle, resignada a morir como la princesa despreciada. Hasta que llego el, estaba segura que no volveria a verlo nunca y ahora resulta que esta aqui y que es el hermano mayor de mi esposo. El primer principe de Cassttle!!
Amarlo de la manera en que lo hacía era un pecado, uno dificil de no cometer, controlar el deseo que sentia por el era un desafio en el que irremediablemente habia perdido, fue imposible no caer en su juego... de Seducción!
NovelToon tiene autorización de Yabl para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
21. General de la Primera Division
𝗣𝗼𝘃 𝗔𝗹𝗲𝗷𝗮𝗻𝗱𝗿𝗼 𝗫𝗶𝗼𝗻
- Un momento antes de que todos se vayan quiero anunciar que la princesa Alicia vendra a la guerra con nuestros guerreros y el día de hoy la nombro General de La primera División del Ejercito de Cassttle.
El salon se quedo en silencio cuando de repente todos comenzaron a hablar al mismo tiempo, sabia que todos estarian en contra de que ella viniera y por eso habia esperado hasta ultimo momento para decirlo.
- Su majestad todos sabemos que la princesa tiene magia de hielo pero eso no la hace apta para ir a una guerra es una mujer.
- Ademas es la esposa de su hermano, no puede llevarla a la guerra solo por capricho.
- Ella es parte de la familia real no deberia ir a una guerra puede morir ahi.
Todos hablaban al mismo tiempo y gritando, me exasperaban.
- Silencio. Acaso alguno se atreve a cuestionar a su emperador.
Todos se quedaron en silencio, mi grito los habia callado al fin.
- He dicho que la princesa va a ir a la guerra y asi sera, la princesa es una maga de clase alta y es una excelente guerrera sera parte vital para ganar esta guerra y cuando regresemos con la cabeza del emperador en nuestras manos lo veran, mientras no quiero escuchar a nadie quejandose de mi decision, ahora fuera todos.
Todos salieron del salon y yo me sente en el trono mi mente divagaba en todo lo que habia sucedido, como era posible que mis padres hubieran permitido tanta negligencia, por nada del mundo podia morir en esa guerra por que si mi hermano se volvia emperador este imperio caeria en la desgracia antes de que siquiera pudieran poner la corona en su hueca cabeza. Mis pensamientos se fueron a Alicia y sonrie, si que me habia sorprendido, cuando trajeron aquellas quejas de verdad me asuste, tenia miedo de que quisieran hacerle algún daño, jamas podria condenarla, quemaria todo el maldito imperio si intentaban lastimar a mi preciosa fiera, estaba preciosamente deslumbrante hoy y me sorprendió tanto o mas que a todos, sabia que ella era inteligente pero supero mis expectativas, esa mujer tenia más dinero que todos los duques y condes del imperio juntos, ella sola habia cumplido con el trabajo de un emperador haciendo crecer el imperio, la gente de otros imperios venia aqui a comprar de sus vinos, del tabaco y de la ropa que casi todo el imperio vestia, sus carruajes eran usados en todos el imperio y me dejo pensando, ella seria la mejor emperatriz que este imperio iba a tener.
Estaba en mi oficina cuando llego Rick.
- Su real majestad lo que ha pedido para su enamorada a llegado.
- Ha llegado ya?
- Si, en este momento están descargandolo, quiero que lo lleve a donde la princesa o quiere ir usted mismo y declararle su amor devoto.
Mi mano agarro lo primero que consegui y se lo lance y el rapidamente lo esquivo pero no esperaba que lanzaria otra cosa siendo la pluma que con una velocidad ventajosa se clavo en su brazo.
- Auch pero porque me lastima su real majestad.
- Callate idiota quiero que lo lleves a donde la princesa.
- Yo?
- No tu fantasma, obvio que tu. Ve hazlo ahora.
- Esta de mal humor mi dulce majestad.
Iba a tomar otra cosa para lanzarla cuando salio rápido de la oficina. Esperaba que a mi dulce fiera le gustará su regalo, sabia que le quedaria perfecto.
A la hora llego Rick de nuevo.- Su regalo a sido recibido por la princesa, estaba bastante impresionada, estuvo comtemplandolo como media hora mientras bebia una taza de té, al final decidio probarlo asi que me retire para darle privacidad.
- Mm me gustaría ver eso, ire a ver.
Me levante y sali directo a sus aposentos, para mi molestia de camino me consegui a mi madre.
- Hijo justo iba a hablar contigo.
- Madre sucedio algo.
- No puedes dejar que esa niña vaya a la guerra Alejandro.
- Porque? Tienes miedo que ella regrese victoriosa y opaque a mi tonto hermano.
Su ceño se frunció en molesta.
- No hables asi de tu hermano Alejandro, es esa tonta niña que nunca lo merecio si no fuera por tu padre que insistio en ese matrimonio tu hermano no se hubiera visto obligado a casarse con ella.
- Bueno ya es tarde para eso ya sucedió y ya di la orden la princesa vendra conmigo a la guerra y nada me hara cambiar de parecer, lo comprendes madre. Ahora debo irme.
Pase a su lado y ella comenzo a seguirme.
- A donde vas Alejandro.- Ella miro hacia al frente y vio que me dirigia a donde Alicia y me jalo del brazo.
- Porque vas hacia alla Alejandro, deja a esa mujer en paz, por dios es la esposa de tu hermano.
Yo solo me rei y me solte de su brazo y segui caminando. Cuando iba llegando escuche a mi hermano hablar.
- Alicia no vas a salir con eso a ningun lado.
- y quien lo dice?
- me estas retando Alicia, tu no sabes de lo que soy capaz.
La escuche reír, poco a poco mi pequeña fiera volvía a tener aquella actitud retadora que me había prendado de ella como un bobo, pase a la sala y los vi, mi hermano estaba de espaldas a mí, ella se acercó
amenzadoramente a el y susurro.
- Yo lo se querido esposo, se de todas las penosas cosas de las que eres capaz, pero tu.- ella solto una risa macabra.- Tu no sabes de lo que yo soy capaz, voy a ir a la guerra asi grites y patalees y te quejes con tu mami.
Si verla de frente habia sido una sorpresa de espalda no se lo que era, el traje se ajustaba a su figura de una forma muy sensual, en que momento le habia crecido tanto el culo, mi entrepierna palpitaba en mis pantalones, ella se detuvo de repente y se tomo del pecho, era mi momento de interrumpir.
- Princesa, se ve mejor de lo que imagine.
Los dos voltearon a verme.- Majestad bienvenido, gracias por su regalo lo aprecio mucho.
- Tu le regalaste eso? Por dios va casi desnuda.
- Es un traje de guerra, no puede ser muy pesado tiene que ser ligero, ademas le queda precioso cual es el problema.
Ella me veia sonriente, sus mejillas estaban rosadas, era lo mas hermoso y tentador que habia visto en la vida. Estaba embelesado con ella cuando escuche el grito de mi madre.
- Por dios que eso? Pero que llevas puesto niña?
Lo que faltaba
- y que un traje, tu hijo le ha regalado ese supuesto traje a mi esposa.
- Ya vas a quejarte con tu mamá?
su cara se puso seria y estaba seguro de que iba a hacer un berrinche.
- Les explicaré ahora por qué la princesa debe llevar un traje como ese aunque no creo que lo entiendan, como la princesa posee magia de hielo, su piel siempre esta fría y se adapta al clima, para agilidad al moverse no debe llevar ropa pesada, este traje lo mande hacer exclusivamente para la princesa para que pueda moverse fácilmente en el campo de batalla.
- Escuchas lo que dices, llevaras a mi mujer casi desnuda a un campo de batalla con más de mil hombres, será un blanco fácil.
- Tienes que desistir con eso Alejandro, es la esposa de tu hermano no puedes decidir por ella.
- Pero el tampoco puede hacerlo, ella puede decidir y ya lo hizo fin de la discusión, es más que tal si le damos una demostración de lo que puedes hacer princesa.
La mire y ella me miro con una sonrisa
- Como usted ordene su majestad.
- Bueno vamos al campo.
/Ok//Good/