Desde Las Sombras

Joaquín es un hombre rudo, pertenece a un circulo muy selecto de oficiales de gobierno.

Tuvo una vida difícil en su infancia, criado sólo por su madre la que podía ver poco, la mujer fue abandonada por su esposo cuando Joaquín tenía sólo un año de nacido.

Sin recursos y sin trabajo la madre de Joaquín comenzó a trabajar en cualquier cosa que fuera necesario para alimentar al pequeño.

Los días de su infancia fueron demasiado duros, estar solo en casa por mucho tiempo, ver a su madre acabarse la vida por trabajar con poco descanso.

El padre de Joaquín es un alto funcionario del Gobierno, tiene fama y fortuna... La vida despreocupada de su padre junto a su nueva familia hizo que Joaquín lo odiara aún más.

La nueva pareja del padre de Joaquín es la amante por la que abandonó a su esposa e hijo. La mujer es realmente una arpía, con el poder su padre obstruyó las puertas para una vida mejor a Joaquín y su madre.

La madre de Joaquín era médico de profesión pero en ningún lugar hospital o clínica la quisieron emplear y sin recursos para levantar su propio consultorio trabajaba de lava loza en el día y como enfermera privada por las noches.

Joaquín amaba demasiado a su madre, creció fuerte inteligente y audaz con el firme propósito de vengarse de su padre y su arpía amante.

Joaquín realmente odiaba a su padre, en cuanto creció lo busco no para pedir ayuda, sino para hacer justicia para su madre, quien había enfermado por la vida precaria que llevaba.

El resultado fue muy malo para él, su padre al ver las grandes capacidades del joven lo llevo a otro país.

Dejando sola y enferma la Sra De Vega murió rápidamente en un hospital comunitario.

Cuando Joaquín pudo huir y regresar al lado de su madre, sólo la alcanzó para verla dar su ultimo aliento.

-Hijo, mi amado hijo, no llores, no sufras por que me voy, ya estaré tranquila el dolor se va junto con la vida de este cuerpo inútil, se feliz, encuentra una buena chica, casaré y ten a tu familia. Nunca la abandones, nunca la hagas sufrir ni la apartes de tu lado. ¿Me llevas al jardín?, lo ultimo que vea quiero que sean esto.

La madre de Joaquín se refería a otros enfermos muriendo, las bolsas de suero colgando, aparatos médicos conectados a cuerpos casi sin vida, el fuerte aroma a desinfectante.

El jardín era pequeño pero lindo, la primavera estaba por dar lugar al verano, los rayos del son eran muy cálidos.

Joaquín no dejaba de observar a su madre, ella tenía una sonrisa en sus labios, Joaquín quería atesorar ese momento.

Siguió con la mirada lo que su madre veía, descubrió que observaba a un grupo de chicas haciendo labor social con otros enfermos.

-Madre, ¿Qué les ves a esas mocosas?

-Con una chica así deberías casarte, una chica buena, que piense en los demás y que sea linda así tu hijos serán muy guapos, como tú mi querido Joaquín

Joaquín seguía con la vista a esas chicas, eran muy jóvenes aún (al igual que él, pero en su propia percepción el era todo un adulto y las chicas unas mocosas casi adolescentes)

La madre de Joaquín interrumpió los pensamientos de su hijo, comenzó a toser, después de colocarle la mascarilla de oxígeno, pudo respirar pero bi por mucho tiempo.

Tomo la mano de Joaquín, le dijo que lo amaba y murió. Joaquín lloro desconsolado una chica de las que hacían labor social se acerco y le puso la mano en el hombro.

-Tu mamá ya dejo de sufrir, vamos, mirala, ya esta feliz donde esta ahora.

Joaquín levanto el rostro y vio a su madre, tenía una suave sonrisa dibujada en los labios, su rostro lucía apacible.

Ver a si madre irse de esa forma le dio algo de tranquilidad, pero las imágenes de su madre cansada por trabajar noches enteras, luchando para pagar las cuentas de los servicios y la renta, para prepararle de comer a Joaquín aun que ella sólo comiera pan, todos esos recuerdos llegaron de súbito a su memoria.

Le dolía tanto la partida de su madre. Ella lo dio todo por él y el no pudo hacer mucho por ella.

El padre de Joaquín lo encontró al lado de la cama de la mujer, Joaquín se había quedado dormido, abrumado por el dolor de la perdida, el odio a quien los lastimo y con el odio a su padre palpitando en su corazón.

El hombre le echo una mirada rápida al cuerpo inerte frente a Joaquín, una expresión inexplicable paso por su rostro.

Llamo a sus guardias y pidió se llevaran a Joaquín de ese lugar.

Joaquín despertó sobresaltado, sintiendo los brazos de individuos queriéndolo alejar de su madre.

-¿Qué haces aquí?, ¡dejame con mi madre!, ¡dejame maldito!

-Te escapaste del internado, por eso vine aquí por ti, tienes que regresar las clases continúan y te atrasarás aún más.

-No me importan las clases o lo que sea, quiero estar con mi madre.

-Tu madre ya esta muerta, y que planeas quedarte al lado de una cama por el resto de tus días. Ella ya no esta y se tiene que sepultar. Tienes acaso algo de dinero para pagar el funeral.

Joaquín se quedo en blanco, aun no asimilaba que tenia que tener un funeral.

Él no tenia para eso, lo poco que pudo ahorrar fue para escapar y comprar un boleto de avión para regresar al lado de su madre, cuando supo que estaba en el hospital se apresuro a ir sus últimos euros los gasto en unas hermosas flores que le llevo a su madre.

-Tu no sabes nada de la vida. Yo me encargaré de que tu madre tenga un buen funeral, solo tienes que prometer regresar al internado.

Joaquín tenía la sensación de derrota, pero era apenas un joven casi adolescentes, que podía hacer, sin trabajo no dinero, siempre perseguido por su padre, siempre tratando de huir de él, arrepintiéndose de haberlo contactado para reclamar sobre su abandonó.

Nada le salio como él quería.. .

Joaquín bajo el rostro e hizo una señal con la mano en muestra de que aceptaba las condiciones.

Unos días estuvo en la casa de su padre, escucho los gritos de la ahora esposa de su padre.

-¿Como es qué pagarás el funeral de esa perra?

-Callate, no le digas así.

-Esa perra nos ha seguido como sombra por todos estos años, y ahora gastarás dinero en ella, estas loco.

-Es algo que le debemos, tu y yo.

-Estas loco, yo no le debo nada.

-Claro que si le debemos, la despojamos de su casa y todos sus bienes. Así que no se diga más correremos con los gastos del funeral.

-¡Dije que no!, ¡De ninguna manera!

-Demonios mujer, no entiendes, ya esta hecho, no hay vuelta a atrás.

-Maldita, maldita, mil veces maldita. . .

Se escuchaban los gritos y las cosas rompiéndose. Joaquín escuchó todo, la ira lo invadió. Esta casa, el dinero y los bienes que habían disfrutado este par y sus hijos le pertenecía a su madre, la que murió en un hospital comunitario, la que trabajo de sol a sol. La que se tronaba los dedos para llegar a fin de mes sin ser echados del miserable cuartucho donde estaban confinados.

Después del funeral de la Sra. De Vega, Joaquín regreso al internado, su mente estaba consumida por el odio y rencor, su único objetivo era ser fuerte tan fuerte que despertara temor a quien se pusiera frente a él.

Joaquín era muy guapo, un rostro muy varonil, cabello negro, ojos negros y profundos, piel blanca, cuerpo atlético. La buena genética de sus padres y el ejercicio casi militar lo hizo crecer de esa forma.

Creció tanto hasta que llego el momento de la revancha, se hizo de amigos poderosos, su padre no se dio cuenta que al mandarlo al internado estaría rodeado de los hijos de los lideres del mundo, muchos con rencores a sus padres otros con ansias de poder.

Todos ellos al alcance de su mano gracias a su padre, que sin saberlo se coloco la soga al cuello.

Al salir del internado Joaquín ya tenía un plan muy bien armado, primero despojar a su padre y a su amante de todo lo que le arrebataron a su madre, después hacerlos pasar por las carencias y dificultades por las que paso él y su madre y por ultimo acabar con ellos.

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Una vez que Joaquín consiguiera esa venganza, llegaría el momento de cumplir con la ultima voluntad de su madre, conseguir una buena mujer, casarse y tener una buena familia, a la que nunca abandonaría.