Prohibido Amarte "El Desenlace"

Narra Sam

Llego a casa y busco a mi hijo, voy por todos lados, pero un desagradable encuentro me daña el día

- ¡Volviste! – dice Elena

- ¿algún problema? – cuestiono su sorpresa

- Tienes tu casa ¿No? – espeta

- ¡es esta! ¿no? O estoy loca– aclaro lo obvio

- ¿Cuál es tu juego samanta? Quieres tener a todos los hombres a tus pies, porque no dejas que Alex sea feliz a mi lado – me acusa

- No he terminado de jugar y ya me estas acusando de algo que ni he hecho, obvio si pienso hacerlo, pero al menos espera hago mis movimientos – le digo con un sonrisa retadora

- Eres una infantil – me reprocha

- Así le gusta a él, eso es lo que más te duele, ver que te crees toda una dama culta, educada y que aun ni con eso logras lo que yo puedo hacer con mi sola presencia, tu rabia es saber que él me ama y me desea, incluso más que antes

- Lo dejaste abandonado por ser tu tío ¿ahora eso no importa? – me juzga

- No me importa, esta vez estoy dispuesta a ir al fin del mundo si es necesario por el – le advierto

- Crees que el aceptaría – me afirma como si yo estuviera hablando incongruencias

- Si – le respondo

- Ay Samanta, no conoces la historia, mejor dejo que te estrelles sola – me dice burlona y se retira

Dejo el asunto con Elena y me voy directo a la piscina donde esta mama con su nieto

- ¡hola bebe! – saludo a mi hijo con alegría

- ¿Dónde estabas hija? – pregunta mama

- Arreglando mi proceso de divorcio – le cuento de una vez por todas para que esté enterada

- Pero Samanta, el matrimonio es para toda la vida – me aclara mama

- Eso era antes mama, hoy en día los matrimonios son solo contratos – le aclaro y ella me observa con decepción

Paso la tarde compartiendo con Liam, llega la noche y ya estamos cenando en compañía de Elena y su hija, mama esta acongojada por la ausencia de papa aunque ya debería estar acostumbrada. Ella misma se debe de imaginar donde está, es más, hoy sí que no lo debemos esperar, después del asunto con Alex debe estar furioso apostando lo que le queda en el bolsillo.

Terminamos de comer y subo para hacer dormir a Liam, pero, el insomnio no me deja cerrar los ojos, es casi media noche y decido salir a tomar algo para el calor, pero al ir a la cocina veo una luz encendida en la piscina, camino sigilosa y veo a Alex nadar, lo observo por un rato hasta que se queda flotando en la piscina, se ve más que provocativo que nunca, no pienso perder esta oportunidad, voy al guardarropa que está en el área de la piscina y me pongo mi mejor bikini, me zambullo con cuidado para no ser percibida, me acerco y con sigilo le acaricio su duro abdomen

- ¿Samanta? ¿Qué haces aquí? – me pregunta sorprendido

- También me gusta nadar ¿acaso no puedo, tío? – digo con burla

- Está bien, te dejo nadar entonces – me dice alejándose

- Espera – lo tomo del brazo he impido que se aleje – recordé que me gusta nadar desnuda

- ¿Qué? – exclama y se queda boquiabierto al ver cómo me quito la parte de arriba de mi bikini

- ¿no te gusta? Nadar obviamente – le hablo con ironía y sensualidad

- No, no me gusta nadar contigo – responde haciendo un gesto de rechazo

- Esto no dice lo mismo – le hablo tocando su entrepierna dura

- ¡maldita sea! ¡deja ya los malditos juegos niñita! – vocifera molesto

No lo dejo terminar de reprochar y acabo con los poco centímetros de distancia que nos separaban, me apodero de sus labios, el trata de apartarme, pero sin mucha fuerza, no se la pienso dejar tan fácil, rozo mis montes desnudos por su sensual pecho, mientras que lo beso con urgencia, paso mis dientes por sus delicados labios, los muerdo y me saboreo su aliento, paso mi lengua por el rededor de la delicada línea de sus labios, no me aparto y en cambio lo obligo a sumirse en este profundo beso, jadeamos por la falta de respiración aprovecho la gravedad y posiciono mis piernas alrededor de su cuerpo, comienzo una suave danza para hacer fricción en nuestras intimidades, siento como sus grandes manos bajan hasta mi trasero, cada mano toma su lugar y aprietan con fiereza, siento como quiere explotar, lleva una de sus manos para correr de lado mi panty, para mi mala suerte escuchamos una voz a lo lejos

- ¡Alex...! – es Elena

- ¡Maldita sea! – es lo último que escucho de su parte pues se suelta mi agarre y me deja caer al agua lo que me hace tragar un poco de agua

- ¡Alex! ¡Esta me la pagas maldito imbécil! – Exclamo furiosa ante su inevitable huida

Me quedo por unos minutos en el agua esperando que el frio me ayude a bajar mi calentura, luego salgo y voy directo a cambiarme, salgo para secarme un poco el cabello y veo su celular en una de las sillas, lo tomo he intento desbloquearlo, ingreso con sus claves anteriores, pero ninguna da, ¡maldito! ¿Será el cumpleaños de Elena?, ingreso la clave pero tampoco, esta vez me voy arriesgar, escribo la fecha del cumpleaños del abuelo, ¡eureka! , grito y me tapo la boca de inmediato para no ser descubierta, estoy feliz, hace tiempo no experimentaba esta sensación, no me interesa revisar su celular, solo quiero dejarle un recuerdo que sé que no eliminara, desabrocho mi sostén y me pongo en una posición más que reveladora, me tomo una selfie y le dejo un mensaje “yo sé que quieres” lo bloqueo nuevamente y camino hasta la cocina en donde dejo el celular sin ser notada.

Después de la situación de anoche no fue más fácil conciliar el sueño, así que me levanto con pocos ánimos, me doy una ducha y arreglo a Liam para bajar a desayunar, en la mesa ya está comiendo la hermosa familia

- ¡buenos días! – saludo ante la mirada interrogadora de Elena, claro para ella es obvio que si estuviéramos solas, jamás le dirigiría un saludo

- ¡buenos días! – saluda Alex con frialdad

- Papi, quiero ir al parque – le dice Abigail a Alex

- Esta tarde te llevare – le dice el con ternura

- ¡papi, yo tamben quelo! – le dice Liam a Alex

- ¡Samanta, dile a tu hijo que no le diga a Alex así! – exclama molesta Elena

- Dile a tu hija que no le diga así – respondo indiferente

- ¿perdón…? – espete Elena

- Liam amor, Alex no es tu papi, él es el papi de Elena, ¡perdón! Él es el papi de Abigail, no tuyo – hablo con Liam en forma burlona y el m sonríe con su lindos labios

- ¡contenta! – le hablo con mis ojos bien abiertos

- Que inmadura eres Samanta – me dice chocante

- ¡gracias! Ya me lo han dicho ¿no es verdad tío? – enciendo el fuego entre los dos

- ¡deja la estupidez! – dice Alex

- Está bien tío ¡perdón! – digo con una falsa expresión de tristeza

- Tú también deja la inmadurez Elena – le recrimina a Elena

- Esta tarde los llevare a los dos al parque ¿de acuerdo pequeño? – le habla a Liam y el asiente feliz