Me Enamoré De Ti.

Había sido un paso importante en mi vida y en la relación que JungSun tenía conmigo, era como iniciar desde cero aquella relación. Comenzaba una nueva etapa en la que ahora me sentía más segura de mi misma, en la que las cosas daban un gran giro y podía sentirme más confiada. No sabía si JungSun hablaba cien por ciento con la verdad, pero parte de mi me decía que era justo y necesario darle otra oportunidad después de todo lo que se ha esforzado.

Nunca me había sentido como una verdadera esposa, pero ahora las cosas han cambiado. Era un despertar y dormir al lado de el hombre del cual estaba estaba enamorada, no sabía si dichos sentimientos se harían más grandes y me llevaría por el camino incorrecto, a confiarme de más, pero por ahora, estaba feliz y dispuesta a aceptar las consecuencias.

Me encontraba en un restaurante junto a Min-ha, ambas disfrutamos del día, junto con mi felicidad venía la tranquilidad que está misma me producía y podía disfrutar aún más de la compañía de ella. Sin embargo, la había visto algo distraída. Decía que no era nada pero yo no estaba del todo segura.

—Te digo que no es nada, es solo que la academia de baile y todo eso me ha traído de un lado para otro, necesitamos conseguir un nuevo patrocinador o si no los muchachos se quedarán sin clases y yo sin trabajo.

Min-ha había estudiado baile, de todo tipo, pero se apasionaba por la danza contemporánea, daba clases en un salón no muy lejos del centro comercial al que solía ir, si no mal recordaba se encontraba en el centro de Gangnam. A pesar de que ella fuera una excelente bailarina y una excelente maestra, los patrocinadores para esa clase de cosas eran escasos.

—Puedo ayudarte a conseguir un patrocinador.

—Lo necesito urgentemente —dejo caer su cabeza en la mesa, haciendo ruido y provocando las miradas de todos.

—Puedo ser yo tu patrocinadora, trataré de hablar con JungSun, tal vez incluso él pueda hacerlo.

—Nunca se mostró interesado en ayudarme —dijo, aún con su frente encima de la mesa.

—Veré que puedo hacer.

Bajo el ruido de la música clásica en el lugar y la tristeza de mi amiga, pude ver a nuevos clientes entrar al restaurante, entre ellos, estaban Hyun-woo y JungSun, entraban con otros tres señores de traje elegante.

—JungSun tiene un almuerzo de negocios.

—¡Y a mi que me importa! —berreó.

—Es que acaban de entrar, sus clientes, el vicepresidente y él.

Min-ha levantó la mirada, volteó con discreción y vio la mesa que yo miraba.

—¿Quién es ese guapetón? —susurró.

—¿Quién?

—El guapo hombre que ya está listo para nuestra boda —observó mi cara de confusión— el el cabello medio grisáceo.

—¡Ah! Es Hyun-woo, el vicepresidente de la empresa, es alguien muy amable.

—¿Está comprometido?

—No, está soltero… el podría ser tu patrocinador.

—¿Tú crees?

—Claro que sí. No sé negaría.

Ambas esperamos hasta que ellos se levantaron de sus mesas, me sentía mal por estar de espía, pero lo hacía por Min-ha.

Salimos detrás de ellos.pero nos escondimos en el estacionamiento, dónde esperamos pacientemente a que ellos aparecieran. Cuando lo hicieron, empujé a Min-ha frente al campo de visión de Hyun-woo, aunque se.me había pasado la mano, ya que fue a dar directamente a al suelo aunque atrajo la atención deseada.

—¿Te encuentras bien? —le preguntó, la ayudó a levantarse y le hizo una reverencia.

—Sí, gracias por la preocupación, soy un poco torpe.

—Ten más cuidado —le dió una sonrisa y se dispuso a irse.

—¡Espera! —corrió para plantarse frente a él.

—Soy Lee Min-ha, un gusto.

—Kim Hyun-woo, un gusto. Señorita Lee.

A través del vidrio de mi auto, pude ver la interacción de ambos y lo poco efectiva que estaba siendo Min-ha, fue cuando recordé que JungSun venía con Hyun-woo pero había desaparecido de mi campo de vista.

—¿Qué haces, pequeña?

Su voz me hizo dar un respingo, golpeando con la cabeza mi auto y perdiendo la alarma.

—¡Sun! —dije sorprendida.

—¿Hana? —escuché la voz de Hyun-woo llamarme.

—Mierda —susurré—. ¡Hyun-woo! ¡Sun! Que alegría verlos. ¿Que hacen por aquí?

La sonrisa de JungSun me decía que él sabía que estaba fingiendo, pero que podía hacer. Ví a Hyuny dejar de lado a Min-ha y traté de encauzar las cosas nuevamente.

—Veo que ya conociste a mi amiga, Min-ha. Espero que puedan llevarse bien, conozcanse. Sun —me giré—. ¿Pastel o tarta?

—Pastel, tesoro. —dijo con una sonrisa burlona.

—¡Pastel! Iré al supermercado, conozcanse, regreso por tí, Min-ha. Sun, nos vemos en la tarde.

Y después de eso, salí corriendo fuera del estacionamiento, tropezandome con mis propios pies.

….

Min-ha pudo darse cuenta de la intención de su amiga, y le agradeció, pero al mismo tiempo se puso celosa al ver que Hyun-woo solo se fijó en ella y después de que saliera corriendo, él también se fue después de despedirse.

—Y aquí va de nuevo. Kim Hana nuevamente se roba la atención de todos