A Continuación podremos disfrutar de esta historia. Dos jóvenes con carácteres similares. ¿podrán ser felices?
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Capitulo 21
La agarraron y la llevaron dónde la cámara no los podía ver, ella se resistió y pedía ayuda. Le toparon la boca y mordió a uno logrando correr un poco, pero la volvieron agarrar, está vez, olvidaron la orden de Carlos y le pegaron varias veces por todas partes.
Ya golpeada, uno de ellos le dice.- Esto es para que no te metas con personas equivocadas._ se rieron a carcajadas.
- ¿Quién los mando? Hablen malditos, le puedo pagar muy bien, por favor._ pregunto llorando.
- Alguien que sabes que eres una perra, y falta lo mejor, él dijo nos dijo que te hiciéramos esto._ con una herramienta de recortar, le cortaron todo el cabello dejándola pelona.
- ¿Quién los mando? Desgraciados, malditos, hijos de puta.
- La próxima será tu rostro, recuerda que si te vuelves a meter con ella, te mueres.
- Por Dios, no merezco esto, déjenme por favor, auxilio, ayuda._ sus gritos de auxilio no fueron escuchado.
Después cortarle todo su pelo y de golpearla la dejaron tirada y se marcharon.
Alguien la vio tirada en el suelo, golpeada, y decidió llevarla al hospital, ella estaba consciente y llamó a Erick.
Yisell estaba analizando las palabras que le iba a decir a Erick, tenía que sonar convincente. Pensó en Zoe, ella sabía que al mínimo error Zoe la iba a descubrir, de lo que sí estaba segura, era de convertirse en una excelente actriz.
El señor Erick llegó al hospital angustiado, preguntando por Yisell cómo loco, una enfermera le dijo su estado y lo llevó dónde se encuentra ella. Al entrar se quedó petrificado, pero reaccionó y se acercó a ella.
- Amor, ¿qué pasó? ¿Quién te hizo esto?_ le pasó las manos por la cabeza y parte de su rostro.
- Cariño, estaba saliendo del bar, para ir a casa por qué te extrañaba mucho, dejé a mi amiga tomando sola, en el estacionamiento dos hombres me atacaron e hicieron esto amor, mira como me dejaron la cabeza, estoy fea, ya no me vas a querer ¿verdad?_ dijo llorando.
- Yisell, te amo, el cabello es lo de menos, te prometo encontrar a los responsables de esto, ¿en qué lugar estaba? Los estacionamientos tienen cámara de seguridad.
- No recuerdo bien el lugar, pero mañana le pregunto a mi amiga, me robaron todo el dinero, cariño, todo, yo solo quería estar a tu lado. _ dijo con sollozos
- Está bien, no te preocupes, vamos a casa, el doctor dijo que solo tienes esos golpes en la cara, vamos para que descanses.
- ¡Ay! Me quiero morir, mi largo cabello rubio.
- Hey, mírame, lo importante es que estás bien, vamos a poner la denuncia, ¿ellos dijeron algo?
- No, una denuncia no, dijeron que si los denunció me iban a buscar para matarme.
- Ok, después hablamos de eso.
Llegaron a la casa, Yisell se duchó, se miró al espejo y una rabia recorría todo su ser._ [Maldita sea, ¿quién demonio fue el responsable de esto? Me veo fatal, tengo un enemigo cerca, pero ¿quién será? Ahora tengo miedo salir a la calle, maldición, ya me imagino a la estúpida de Zoe, uy, cómo la odió.]
El señor Erick, llamó a Zoe para decirle del atentado a Yisell.
Zoe y Carlos estaban acostados, abrazados, suena el celular de ella.
Llamada entrante
📱 Papá, pasa algo? _ pregunto nerviosa.
📱 Todo está bien, a Yisell la atacaron al salir de un bar.
📱 En serio, ¿cómo está ella?
📱 Bien, gracias a Dios solo tiene unos leves golpes.
📱 Qué bueno, papá.
📱 Hablamos mañana, hija, te quiero.
📱 Igual, besos.
Fin de llamada.
Carlos había escuchado parte de la conversación, pero quería confirmar lo que había pasado con Yisell.
- ¿Qué pasó?
- Mi papá me dijo que atacaron Yisell.
- ¿Cómo está?_ no pudo evitar sonreír.
- Supongo que no está muy lastimada, ¿por qué te ríe?
- Amor, perdón por no haberte dicho nada, ella está como debe de estar, fui yo quien se encargó de eso, pero di órdenes para que no la golpearan, solo fue un susto.
- ¿Qué hiciste? Si papá se entera vas a estar en problema. _ sonrió.
- Tenía ganas de matarla.
- Y si me muero, Carlos, ¿qué vas a hacer?
- Morirme contigo, dejas de decir esas cosas._ una tristeza se notó en su rostro.
- Todo es posible.
- Ven aquí._ la abrazo fuerte entre su pecho. - Tú no tienes nada, verás que con algunos medicamentos pasaran los males tares.
- Gracias, amor, por darme ánimos.
Zoe estaba muy triste y lloraba en silencio, pero trataba de disimular su tristeza con una sonrisa, no quería que Carlos la notará decaída. Tenía mucho miedo, medio a qué esos análisis revelaran una mala noticia, no era capaz de soportar que el destino la separara del amor de su vida.
Carlos estaba afligido, no era fácil imaginar que Zoe podía estar enferma, pero era muy optimista, rogaba para que esos análisis estén absueltos de todo mal.
En la mañana
Zoe se despertó y miró a Carlos dormir como un bebé. Fue a la cocina, le dio los buenos días a los empleados y le pidió algo rico a su Nana para desayunar.
- Zoe, hoy te veo muy recuperada, qué quieres para desayunar._ preguntó Marta.
- Quiero tantas cosas, pero quiero un mangú con tocino, mucho queso, mucha cebolla, y un jugo de naranja._ expreso saboreando sus labios.
Marta se sorprendió al escuchar su pedido, ella siempre acostumbra a desayunar ligero, frutas y ensaladas, y lo más extraño es que no le gusta la cebolla.
- ¿Estás segura, Zoe?
- Sí, Nana.
Carlos se despertó buscando a Zoe en la cama, al no encontrarla imagino que estaba con su Nana, se duchó y se vistió, luego bajo a la cocina.
Zoe estaba sentada con unos cuantos platos en la meseta de la cocina, acción que asombro a Carlos.
- Buen día, amor, veo que estás hambrienta en esta mañana._ le dio un beso.
- Sí, amanecí con una hambre, terrible. Ven, siéntate, quieres el desayuno aquí o prefieres ir al comedor.
- Quiero desayunar al lado de mi mujer._ la rodeó por detrás.