Vendida Por Mi Padre Al CEO Despiadado Y Posesivo

Samantha

El hombre que me tropezó y mancho mi blusa blanca de whisky, me observo durante toda la noche, pero lo ignore, por su culpa quedo expuesto mi brasier rojo, por cierto es que yo no esperaba ser ascendida a la zona Vip y me vestí completamente de rojo exepto los botines y la cartera que eran blancos.

Los poderosos y adinerados son personas insoportables la mayoría, eran groseros, egocéntrico y hasta malvados, maltratan a las mecerás solo por ser de la clase baja, sirviendo mesa veo a un conocido que participó conmigo en varios concursos, en el bachillerato me llama Samantha eres tú y yo le dije Gabriel cierto y me dijo si, y con la misma me dice, dime qué comenzarás a estudiar en Harvard y por eso estás aquí y le dije si Administración de empresas y computación, me miro y me dijo no es por subestimarla, dos carreras no es mucho para ti, sonreí y le dije alejándome ya, tú sabes que me gustan los retos y me dijo, cierto me ganaste dos veces y empatamos tres y me reí a carcajadas, que pasa eres de los que piensan que somos el sexo débil. Después el tipo insoportable hablaba con él, me imagino que era de mí, me hice la que no se percató del asunto, sencillamente no me di por enterada.

Gabriel me invitó a una copa y le dije, gracias yo no bebo, sonrió y me dijo, tendremos que corregir eso más adelante y le dije, no creó. Terminamos como a las 5 am de la mañana de limpiar y acomodar el lugar, nos dieron 1000 dólares de propina y a María José el doble, como siempre. Salimos a esa hora pedimos un taxi, frente al antro había varias camionetas negras, al parecer blindado, unos hombres grandes fuertes y armados estaban recostados fumando como si esperarán a alguien, María José nos miró y dijo, no los miren que son traquetos y yo y Allison dijimos a coro queee, ella dijo mafiosos, al parecer esperan a alguien, cuando bajamos la será y nos paramos a esperar el taxi, el Adonis que ensució mi blusa abre la puerta de la camioneta y sale en eso para un taxi y le digo a las chicas vámonos que no quiero problemas suban pronto, las tres subimos rapidísimos y le dijimos al taxista a Harvard lo más rápido que posible y él nos dijo, sus deseos son órdenes señoritas, miro por la ventana y veo que todos están subiendo a sus coches y siguen el mismo camino que nosotras, Allison me dice, Sami es por ti, creo que se ofendió contigo y yo ruedo mis ojos y digo quien debía estar ofendida soy yo y no lo estoy.

Maria José pregunta que fue lo que pasó y Yo le digo atendiendo su mesa chocamos y él derramó Whisky sobre mi uniforme y ni siquiera se disculpó, me maltrato como si yo tuviera la culpa y no él por no fijarse y dice Allison, el la miró toda la maldita noche y ella se hizo la desentendida, no se dio por enterada.

Maria José me mira y dice mamacita, esos papacito le gustan las mujeres difíciles, corajudas y orgullosas, por eso no tengo problema con ninguno, creen que soy fácil y ni me pelan, no pasan de brindarme un trago, para ellos no tengo orgullo o soy una P....a.

A eso agrégale que eres virgencita y novata, eres su presa, cariño ese matador quiere su manjar y viene a por él.

La miré desconcertadas y ella me dijo esto pasa mucho en mi país por eso conozco de su comportamiento. Dos carros se desvían y tres continúan detrás hay una zona poco poblada y dos camionetas toman velocidad y nos adelantan y se atraviesan en el camino y la otra nos cierra él pasó y pronto por una carretera lateral aparecen las otras dos, el chófer no pudo hacer nada y se disculpa con nosotras.

Estoy muy asustada y Allison también, la que está más tranquila es María José, que me dice pon tu mejor cara y no muestres miedo, háblale con confianza. Es cuando lo veo que está en el coche de atrás abre la puerta y sale él y abre la puerta del taxi y me dice Samantha baja debemos hablar y yo le digo, mis padres no me dejan hablar con extraños, yo a usted no lo conozco, solo lo ví hoy, no tiene derecho a interrumpir mi paz.

El hombre me toma de la mano y de un tirón me saca de taxi, Allison, abre la puerta y se baja y él la mira y dice, ustedes dos tomen el taxi y sigan para su escuela, yo le digo Allison llama a mi padre y a mi hermano, él me mira y dice, me estás amenazando y le digo, no es amenaza, solo que quizás tú sepas que vengo de u a familia de adinerados y quieras cobrar una recompensa y él se ríe con ganas y me dice, dinero es lo que a mí me sobra. Entonces le digo, no entiendo por qué me necesitas entonces y él me dice, trabajas en un antro y no te das cuenta cuando un hombre quiere un polvo, me pongo roja como tómate y le digo yo no soy dama de compañía, ni prostituta, ni prepago, si estás muy necesitado valla a internet y busques una cita, aunque seguro usted sabe dónde buscar.

Maria José sale y le dice quiero hablar con usted, si me lo permite, la mira y ella le dice en su coche, entra al coche hablan y luego él regresa me toma de la cintura y me da un beso con hambre, con lujuria, introduce si lengua en mi boca y yo me quedo estática y casi sin aire y cuando me suelta lo miro asustada, abro la puerta y me siento, el sonrió con picardía y me dice nos veremos pronto princesa.

Se monta en su carro y se retira, tras él salen el resto de la comitiva.

Cuando se alejan yo le dije a María José, gracias que le dijiste, ella me dice de verdad quieres saber y yo le digo si, pues bien le dije que es lo que necesitas papacito, eres de los que le gusta el sexo oral, yo puedo hacerte ese trabajo, porque Sami es inexperta, nunca a tenido novio demás está decirte que está nuevecita y sin estreno, la estás asustando y si trabaja en el antro, no es por qué lo necesita, lo hace por Allison y por mí y porque quiere pagar su segunda carrera, ya que está estudiando lo que quería su padre, la princesa tiene dinero es hija de ricos del área rosa, de negocios limpios. Me dio las gracias y te perdonó por ahora.

Maria José, la colombiana