NovelToon NovelToon
Quimera La Sombra De Un Amor

Quimera La Sombra De Un Amor

Status: En proceso
Genre:Romance / Venganza / Amor prohibido / La Vida Después del Adiós / Venganza de la Esposa / Fantasía LGBT
Popularitas:1.5k
Nilai: 5
nombre de autor: Carlos Contreras

En un mundo de apariencias perfectas, Marina creía tenerlo todo: un matrimonio sólido, una vida de ensueño y una rutina sin sobresaltos en el exclusivo vecindario de La Arboleda. Pero cuando una serie de mentiras y comportamientos extraños la llevan a descubrir la verdad sobre Nicolás, su esposo, su vida se desmorona de manera inimaginable.

El amor, la traición y un secreto desgarrador se entrelazan en esta historia llena de misterio y suspenso.

NovelToon tiene autorización de Carlos Contreras para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

El reflejo en la oscuridad

El timbre del viejo reloj del hotel marcó la medianoche mientras Marina se removía en la cama. La habitación era pequeña, funcional, y tan impersonal que parecía diseñada para borrar la identidad de cualquiera que cruzara su umbral. Pero en esa noche cargada de emociones, Marina no podía escapar de sí misma. Ni del relicario, que descansaba sobre la mesilla de noche, pulsando como un corazón latente bajo la tenue luz de la lámpara.

Apagó las luces con un suspiro y se recostó. Cerró los ojos, pero el sueño no tardó en envolverla con una fuerza extraña, casi hipnótica.

El primer sueño

Marina estaba en un bosque oscuro, rodeada por árboles cuyas ramas parecían arañar el cielo. La bruma se arrastraba entre sus pies, y el aire olía a tierra húmeda y ceniza. Caminaba descalza, pero no sentía frío. No tenía miedo. De repente, una silueta emergió entre la niebla. Era un hombre, alto, de cabello oscuro y ojos que brillaban como si ocultaran un secreto.

—¿Quién eres? —preguntó Marina, su voz resonando en el vacío.

El hombre no respondió al principio. Simplemente la miró con una intensidad que la hizo sentir vulnerable, como si pudiera ver cada rincón de su alma.

—Sabes quién soy. —Su voz era profunda, familiar, como un eco de algo olvidado.

Marina negó con la cabeza, pero algo dentro de ella sabía que tenía razón. No lo conocía... pero lo sentía. Cada parte de su ser parecía conectada a él, como si hubieran compartido una vida antes.

—Nos volveremos a encontrar. —dijo él, dando un paso hacia atrás y desapareciendo entre la bruma.

Marina despertó de golpe, con el corazón latiendo descontrolado. Su respiración era agitada, y su piel estaba perlada de sudor frío. Miró el relicario en la mesilla. ¿Había sentido calor emanando de él? Lo tomó con manos temblorosas, lo abrió de nuevo, pero no había nada diferente en su interior.

—¿Qué me estás haciendo? —susurró al objeto, sintiendo que su vida se deslizaba hacia algo más allá de su control.

El refugio de Nicolás

Mientras Marina intentaba descifrar sus sueños, Nicolás estaba sentado en el sofá de un moderno apartamento que parecía sacado de una revista. Samuel, su pareja, le ofreció una copa de vino mientras sonreía con esa seguridad que tanto fascinaba y desconcertaba a Nicolás.

—¿En qué piensas? —preguntó Samuel, tomando asiento junto a él.

Nicolás miró el vino antes de responder. —En Marina. Siento que... la dejé en pedazos.

—No puedes cargar con eso para siempre. —Samuel colocó una mano sobre la pierna de Nicolás, su toque firme pero reconfortante. —Ella encontrará su camino. Tú estás encontrando el tuyo.

—¿Y si este no es mi camino? —murmuró Nicolás, más para sí mismo que para Samuel.

Samuel lo observó en silencio por un momento. Sus ojos tenían una oscuridad que Nicolás apenas había empezado a notar. —Nadie encuentra su camino sin dejar cosas atrás. A veces, esas cosas son personas.

Las palabras de Samuel eran lógicas, incluso sabias, pero había algo en su tono que a Nicolás le provocó un escalofrío. Decidió ignorarlo, achacándolo al agotamiento emocional.

—Ven, —dijo Samuel con una sonrisa encantadora, levantándose y extendiéndole la mano— hay algo que quiero mostrarte.

Un secreto oscuro

Samuel lo llevó a una habitación cerrada al final del pasillo. Abrió la puerta con una llave que llevaba colgada al cuello y encendió la luz. En el interior, las paredes estaban cubiertas de cuadros y fotografías antiguas, todas con un aire inquietante. Nicolás sintió un nudo en el estómago mientras observaba los rostros de desconocidos que parecían observarlo desde otra época.

—¿Qué es todo esto? —preguntó Nicolás, intentando sonar casual.

—Mi familia. Mi pasado. —respondió Samuel, con una sonrisa que no llegó a sus ojos.

Nicolás se acercó a una fotografía en particular: un hombre que se parecía mucho a Samuel, pero con un aire más severo y una mirada penetrante.

—¿Es tu...?

—Mi bisabuelo. —Samuel lo interrumpió. —Un hombre... muy interesante.

Nicolás sintió que había algo más que Samuel no estaba diciendo, pero decidió no presionar. Sin embargo, no podía apartar la sensación de que había algo profundamente perturbador en esa habitación.

Un segundo sueño

Esa misma noche, Marina volvió a soñar. Esta vez estaba en una habitación llena de espejos. Cada superficie reflejaba su imagen, pero en lugar de su rostro, veía al hombre del bosque.

—¿Por qué estás aquí? —preguntó, girando sobre sí misma para enfrentarlo.

—Porque tú me llamaste. —respondió él, su voz retumbando en las paredes de vidrio.

Marina negó con la cabeza. —No te llamé. Ni siquiera sé quién eres.

—Pero me sientes, ¿no? —Él dio un paso hacia ella, y los espejos parecieron agrietarse con su movimiento. —Sabes que no somos extraños.

Marina quiso gritar, pero no pudo. Quiso huir, pero sus pies estaban anclados al suelo. Entonces él levantó una mano y tocó el relicario que pendía de su cuello.

—Esto nos conecta. —susurró, antes de que todo a su alrededor se desvaneciera.

Despertó otra vez, con el corazón martilleando en su pecho. No podía ser solo un sueño.

El final de la calma

A la mañana siguiente, Marina bajó a la recepción del hotel. Necesitaba claridad, una conexión con la realidad. Mientras esperaba que el recepcionista terminara de atender a otro huésped, una televisión encendida llamó su atención.

En la pantalla, un reportero hablaba sobre una serie de robos en los que las víctimas reportaban sentir que sus casas estaban siendo vigiladas días antes del incidente. Marina se estremeció. La sensación de ser observada... la había tenido en los últimos días en su propia casa.

—¿Está todo bien, señora? —preguntó el recepcionista.

Marina lo miró fijamente antes de responder. —Creo que no.

Mientras regresaba a su habitación, una llamada entrante iluminó su teléfono. Era un número desconocido. Al responder, una voz masculina habló al otro lado.

—Marina... No estás sola en esto. Pero necesitas recordar.

—¿Quién eres? —preguntó, su voz apenas un susurro.

La línea se cortó antes de que pudiera obtener una respuesta. Marina miró el relicario, ahora apretado en su mano, y supo que su vida estaba por cambiar.

En el apartamento de Samuel, Nicolás escuchó un ruido extraño en la noche. Al girarse, vio a Samuel de pie en el pasillo, sosteniendo algo brillante en la mano.

—Samuel... ¿qué haces? —preguntó, pero en el fondo sabía que no quería escuchar la respuesta.

Dos vidas estaban a punto de colisionar, y la oscuridad en sus reflejos solo estaba comenzando a revelar su verdadero rostro.

1
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play