En La Trampa De Un Mafioso

Después de unos días, cuando los moretones ya no eran visibles en las muñecas de Osiris, René volvió a acercarse a ella con intenciones bastante claras.

Osiris paseaba por todo el departamento con un vestido negro muy pegado al cuerpo y unos tacones rojos. Realmente parecía estar loca, y ponerse como si fuese la carnada parecía aún más descabellado, paseaba cerca de el como si fuera a hacer algún movimiento.

— Puedo perder el control si sigues así— Dijo René con una sonrisa burlona — Sabes que para tenerte he hecho de todo.

—¿Te pedí siquiera tenerlo?— preguntó Osiris con una enorme sonrisa, acercándose a él, lo miró fijamente y lo hizo creer que lo besaría, pero en realidad hecho somniferos en su bebida.

— No puedo creer que te guste jugar conmigo asi— dijo René tomandola de la cintura— Quisiera que te arrodillaras ante mí y así vieras cual es tu lugar.

—¿Mi lugar?... Tu eres el que debe arrodillarse... Tu eres el que me desea— Dijo Osiris mientras se ponía frente a él—  Al acostarme contigo,  no te seré de utilidad y me desecharas.

— Deshechar algo que me tomo años en conseguir sería algo tonto de mi parte—  respondió René.

—¿Hoy vas a hacerme tuya o dirás una excusa tonta ?— preguntó Osiris con una sonrisa burlona en sus labios— Sabes a qué me refiero.

René parecía haber captado esa propuesta indecente, y estaba dispuesto a hacerlo.

Osiris tenía una sonrisa coqueta y comenzó a atarse el pelo.

René comenzó a temblar y impulsivamente tomó toda la copa de vino. Realmente no podía creer que su sueño de los últimos seis años se estuviera a punto de cumplir. Osiris se acercaba a él disimulando lo que realmente había hecho.

— Espérame en la habitación— dijo Osiris en el oído de René.

René se nego a esperar y la cargo hasta la camá. Osiris solo sonreía mientras veía como René intentaba desvestirla, pero sus manos temblaban, los somniferos comenzaban a hacer efecto.

— ¿Te pasa algo?— preguntó Osiris.

— No, no es nada— contestó René perdiendo la movilidad de sus extremidades.

—Estas demaciado nervioso — dijo Osiris burlándose de él.

— He estado con decenas de mujeres — Respondió René antes de quedar completamente dormido sobre Osiris.

Al ver cómo René se había dormido, Osiris no soporto no reírse, le pareció divertido ver como unas simples pastillas lo habían noqueado con facilidad. De inmediato tomó el teléfono de René y lo desbloqueó usando su cara, no podía creer como había sido tan fácil engañarlo.

Salió deprisa y se encontró con Dominik, escondiéndose de cualquier persona que pudiera delatarla. Dominik la miraba con una expresión un tanto molesta.

—— ¿Qué pasó? — preguntó Dominik, su voz baja y seria, con un tono de celos que Osiris no había notado antes.

Osiris sonrió, su mirada brillante con diversión.

— Le puse somniferos en su bebida — dijo, su voz baja y conspiradora —. Ahora está durmiendo como un bebé, cuando despierte pensará que bebió demaciado.

Dominik se rió, su sonido bajo y agradable, pero luego su expresión cambió a una de celos y posesividad.

— ¿Y qué pasó exactamente? — preguntó, su voz baja y tensa —. ¿Te tocó? ¿Te hizo algo?

Osiris se sorprendió por la reacción de Dominik y se rió.

— ¿Quieres saberlo?— preguntó, con voz baja y seductora— Intenta tocarme y te diré hasta que punto llegó.

Dominik la miró fijamente, su expresión aún tensa.

—¿Me estás retando?— dijo, su voz baja y firme — ¿Quieres que pierda el control y lo mate antes de hacerlo pagar?.

Osiris se sintió un poco incómoda por la reacción de Dominik, pero también se sintió halagada por su preocupación.

—Cuando te enojas te vez más atractivo— dijo, su voz baja y tranquilizadora — Supongo que esa era una de las cosas por las que te extrañe tanto.

Dominik la miró fijamente, su expresión aún tensa, pero luego se relajó un poco.

— Cambiaste demaciado — dijo, su voz baja y suave — antes me hacías sentir que me odiabas por arruinarte la vida.

Osiris se sintió un poco sorprendida por la confesión de Dominik, pero también se sintió conmovida por sus palabras.

— Y aún te odio, pero no puedo vivir sin tí — confeso Osiris — Así que ni se te ocurra dejarme sola de nuevo.

Dominik sonrió, su expresión relajada, y se acercó a Osiris.

—  No lo volveré a hacer, creó — respondió Dominik con una sonrisa juguetona y coqueta.

— Bueno, entonces — dijo, su voz baja y suave —. ¿Qué hay en el teléfono de René?— preguntó Osiris llena de intriga.

Osiris sonrió y le entregó el teléfono a Dominik.

— No dejes que se apague — dijo Osiris con preocupación.

— ¿Haz estado todo este tiempo cuidando que no se apague?— preguntó Dominik con interés.

Osiris asintió.

Dominik revisó el teléfono y no encontró nada sospechoso excepto el hecho de que había un vídeo guardado en una carpeta con el nombre 1212 también un par de fotografías de una chica de 20 años.

— Ese es el día que desapareciste hace 6 años— dijo Dominik con confusión — ¿Estás segura de que tú hermana murió?.

— Según lo que recuerdo, murió— Dijo Osiris mientras recordaba un poco.

— ¿Recuerdas su rostro?— preguntó Dominik temiendo la respuesta, y poniendo frente a Osiris la foto de la chica.

Osiris se quedó helada al ver la fotografía, pues la chica que aparecía, tenía la misma cara, solo que sus facciones se veían ligeramente de mayor edad a lo que ella recordaba.

— Sus labios, su nariz, la forma de su cara es la misma — Dijo Osiris mirando con detenimiento la foto.

Mientras Osiris y Dominik se miraban llenos de confusión, el teléfono recibió una llamada. Ambos se preguntaron si debían responder o colgar la llamada. Finalmente Osiris contesto la llamada y le pareció extraño ver cómo la voz de una mujer se escuchaba a través de la bocina.

—¿Cariño, está todo bien? ... No nos hemos visto y tengo que decirte algo... Creo que estoy embarazada.

Dominik y Osiris se miraban con complicidad, aún sin entender quien era la voz detrás del teléfono. Pues este secreto era completamente desconocido para ambos, que habían estado al lado de René todo esté tiempo. Pronto Osiris encajo las piezas del rompecabezas, aterrada y profundamente asqueada ni siquiera pudo decir nada. Pero ambos tenían el presente de que la mujer atrás de teléfono era la hermana de Osiris, esa corazonada los hizo acumular aún más odio hacía él.

—¿Dime qué hago ahora?— preguntó Osiris en medio del suelo helado cubriendo sus cara con ambas manos— Si lo que pienso es cierto, ¿podré vivir con ello?.

Dominik se sento frente a ella y tomó sus manos para poder verla a los ojos.

—Llama a Víctor desde mi teléfono finge recordar que eres Iris. Victor comenzará a sospechar sobre el engaño que le causó acerca de que fui el culpable de tu muerte— dijo imaginando los posibles escenarios en su mente.— No podrá matarte por qué realmente eres Iris.

— ¿Matará de inmediato a René?— preguntó Osiris.

— Victor nunca actúa de ese modo, él me torturó 6 años amenazandome hasta que finalmente heredó el mando— respondió Dominik con seguridad— Tendremos ese tiempo para hacer algo que será divertido.

— ¿Que planeas hacer?— preguntó Osiris con curiosidad.

— Si te cuento desde ahora, no será divertido— respondió Dominik.

Osiris llamo a Víctor, después de unos segundos Victor respondió con una voz demaciado grave.

— Sobre rojo, ¿Eres tú?.— preguntó con voz dominante.

— Lo soy— Respondió Osiris.

—Si es un juego lo que has hecho conmigo, voy a matarte— respondió Victor.

— ¿Jugar?— Contestó Osiris— Te sorprendería saber con quién estás hablando.

— Te rastreare, y te mataré si es un juego— contestó René.

— A quien deberías matar, es el hombre que te ha engañado todo el tiempo... A quien te mintió sobre la muerte de tu hermana— respondió Osiris.