SEXTO libro de la serie ENTREGANDO MI CORAZON.
Desde que puedo recordar, todos buscan abrazarme, tomarme las manos o simplemente acercarse a mi. No soy alta, por lo que siempre me dicen que parezco una pequeña muñeca. Salvo mi familia, rehúyo de cualquiera... excepto él. Si está cerca mío, me alejo, pero por lo rápido que hace latir mi corazón.
Desde que puedo recordar, solo he sentido dolor, solo he escuchado gritos. Siempre estuve en un entorno frío y miserable, siempre me he mantenido distante... hasta ella. Siempre me he sentido cálido a su alrededor y me aterra que esa calidez se extinga, en manos de mi propia sangre.
La historia de Lily y Sebastian.
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SEBASTIAN (CAP. 20)
Layla dice que no le dimos otra opción más que meterse y recuperar todo. Si no lo hacía, seguro mamá Adriana le daría un latigazo celestial. Puedo ver todo el fajo de documentos, los tíos se encuentran sorprendidos. Firman y pasa un notario. Layla me guiña un ojo y yo solo niego. Estoy seguro que hay una versión más peligrosa de toda la travesía para recuperar el imperio. La veo irse al jardin a buscar a la abuela Mara y Cruz.
Después, llegan los primos. No hace falta, pero sigo oculto en una esquina. Sé que no hay ningún infiltrado, verificado por Layla, pero las viejas costumbres no se quitan tan fácil. Veo a Garreth y Lily llegar. Apreto fuerte mis puños. Con Layla aquí, quiero mandar todo al aire y abrazarla, besarla, decirle que soy suyo. Debo controlarme, porque todavía hay peligro latente que lleva el nombre de mi madre. Me olvidó de todo y solo la veo. Va caminando rápido con una expresión furiosa. Es increíblemente hermosa. La fuerte bofetada que mi ángel le dio a Jazmin me saca de la ensoñación.
- ¿Cómo pudiste? ¿Cómo pudiste traicionar todo el amor que te dieron tía Adriana y Layla? ¿Tiraste todo a la borda por Julian? Él nunca hizo nada por ti, solo darte material genético. Agradece a Layla, que no hagamos tu vida un infierno. Si ella te salvo es por algo y respetaremos la decisión de la cabeza de familia.
Se aleja de ella y vuelve a la mesa. Tío Josemaria se levanta.
> Alista una pequeña maleta. Ya hay un carro esperando por ti, para llevarte a tu nuevo trabajo.
# Tío, ¿no puedo quedarme aquí? Estoy segura que Layla me perdonará y no me abandonará.
Lily está a punto de volver a golpearla, pero salgo de las sombras, para cogerla por la cintura. Ella intenta forcejear y susurro.
* Si vas, se hará más larga la despedida y Layla podría verla. Sabemos que le daría otra oportunidad, solo porque mamá Adriana lo dejó pasar. Es mejor que se vaya rápido.
Cierra fuerte la mandíbula y se separa mis brazos sus brazos. Cuando estoy a punto de ponerme triste, mantiene un pequeño punto de contacto con nuestros brazos. Solo eso es suficiente para querer declararme. Vemos a Jazmin irse. Felizmente ya no estaba, cuando la abuela entró, sola.
*- ¿Y Layla?
Le pregunta Garreth. Ella le lanza una mirada aburrida.
^ Hola abuela, te extrañé, ¿cómo has estado? Bien hijito, gracias por preguntar. Todos uds son igualitos, jum. Su prima está cumpliendo una promesa que hizo. La mandé a conocer a su futura familia política, quisiera ver como se sacude de los nervios jajaja
Pasamos toda la tarde y la noche temprana en pequeña celebración, solo la familia. Ya empiezan a ir a sus respectivas casas y Garreth se acerca a mi. Cuando vi a Layla, me comuniqué con mi líder de sección y le pedí su recomendación para una entrada directa a nuestro campamento. Lo veo detenerse y espero a que me diga lo que ya sé.
* Necesito empezar a formarme. Julian dejó el nombre de la familia por los suelos. Yo me encargaré de darle un nuevo significado.
**- Solo necesitas firmar el consentimiento. Tengo todo arreglado, para que entres a mi grupo. Deberás exigirte un montón, porque no nos puedes retrasar. ¿Estás seguro?