Jarrón Maldito

De nuevo ese vació de interminable oscuridad donde de pronto una pequeña luz señala el camino donde el sueño comienza.

Todo comenzaba con él presentándose a Huangdi, entregándole su amor y conocimiento, y a cambio recibiendo su traición en su alianza con la Hu Li Jing. Años, siglos encerrado en la oscuridad y la soledad, siendo indirectamente protegido por alguien durante todo ese tiempo, alguien que tenía un profundo anhelo. Cuando despierta se da cuenta que era Chris quien siempre estuvo a su lado, pero al final no lo pudo protegerlo, así que decidió morir para estar en su próxima vida junto a él, ahora todo se empezaba a aclarar, esta era su iguiente vida y ahora tenía el poder de protegerlo..

Bai despertó y se dio cuenta que a su lado Chris dormía plácidamente, era el mismo Chris que él de sus sueños, estaba seguro, y también comenzaba a creer que tal vez ya no eran simples sueños, sino que eran recuerdos, recuerdos que no sabía si eran suyos exactamente, pero así se sentía, se sentía abrumado por toda esa cantidad de información que estaba recibiendo, pero a la vez sentía alivio de estar junto a él, como si finalmente hubiera regresado a su hogar donde pertenecía.

Vio la hora y por suerte aún era temprano, su reloj biológico funcionaba bien como siempre, debido a que tenía que trabajar. Intentó levantarse sin despertar a Chris pero este lo sostuvo, como si no lo quisiera dejar escapar.

-No te vayas aún, no quiero que te vayas, Blaire...- Dijo Chris, aún somnoliento.

-Chris, debo ir a trabajar... Y quería pasar antes a la biblioteca de la universidad.- Bai sonrió, le causaba ternura cómo se veía Chris, pero también le sorprendía la fuerza que el pelirrojo tenía.

-Déjame acompañarte a la biblioteca... pero quédate conmigo, tuve un sueño extraño y no quiero que te vayas a quedar a otro lugar... Quédat a mi lado, prometo que no haré nada raro.- Suplicó Chris, intentando despertar.

Bai se quedó en silencio, pensando sobre eso, ¿acaso Chris también había tenido sueños similares? Eso le hacía pensar que todo lo que sentía que eran recuerdos, ahora tuvieran más sentido. Tal vez Chris estaba comenzando a recordar su anterior vida y por eso era la familiaridad que había entre ambos y también por eso la facilidad con la que congeniaban, era extrañamente lindo.

-No quiero que solo tenganos sexo y después nunca nos volvamos a ver.- Chris hizo un puchero, atrayendo aun más a Bai. -Pero tampoco pienses que soy un intenso, puedes mandarme a la mierda si quieres.-

-Okay, okay... prometo que volveré aquí.- Bai rio y se inclinó para dejar un besó en la mejilla de Chris, ahora se sentía cómodo a su lado, sus nervios y timidez se habían ido.

-Gracias, la verdad estoy feliz de que me hayas llamado ayer, ¿soy un imbecil por pensar que ell hecho de que tu apartamento se haya quemado es bueno?-

-Bueno, sí, un poco... pero entiendo a lo que te refieres, igual no tenía muchas cosas que perder, sólo que ahora no tengo ropa ni lugar propio.-

-Me tienes a mí, puedo comprarte ropa y te puedes quedar conmigo.-  Dijo Chris con decisión, sentándose en la cama.

-Tampoco es que me quiera aprovechar de ti, te agradezco todo, pero planeo pagarte.- Dijo Bai algo apenado, odiaba deberle cosas a la gente, le gustaba su independencia, de hecho se había ido de casa muy joven, algo que fue díficil, pero no algo de lo que se arrepintiera.

-No tienes que hacerlo, tampoco lo aceptaré.- Chris puso a Bai debajo de él, tornándose un poco posesivo sobre él, aunque más que posesivo, sólo quería ser cariñoso con el mayor.

-Ah... qué puedo hacer contra ti.- Bai rio y Chris aprovechó para darle un rápido beso.

-¿Qué dices si me dejas besarte hasta el cansancio?- Chris puso una media sonrisa.

-Un poco, pero no hasta el cansancio o se nos hará tarde, estoy seguro de que probablemente tienes clases.-

Al final después de tratar con un somnoliento, infantil y meloso Christian, ambos fueron a la universidad, donde cada uno tomó su camino, Chris a clases y Bai a la biblioteca a la que por suerte el acceso seguía siendo universal.

Primero comenzó a investigar la información que habia en las computadores, que era bastante más de la que esperaba, pero para asegurarse, también buscó en libros físicos. No había tanta información en general, entre los llibros y la información digital, pero le bastó para descubrir algunas cosas importantes.

Primero descubrió que los recuerdos que estaba viendo eran de una criatura llamada Bai Ze,un ser místico con la apariencia de un tigre con cuernos que era un ser con vasto conocimiento que predecia distintas tragedias, que era capaz de tomar apariencia humana y comunicarse con los humanos. Partiendo por que Bai Ze era un nombre con un significado similar al suyo, Bai Ze significaba pantano o estanque blanco y Bai Hai significaba agua o mar Blanco, y segundo que este había hecho contacto con un emperador, el Emperador Amarillo también llamado Huangdi, el mismo emperador de sus sueños.

Segundo, investigó sobre una criatura a la cual se le dice Hu Li Jing, que significa espíritu de zorro, una criatura que incluso podía ser vista como un zorro de nueve colas que tomaba la apariencia de una hermosa mujer que manipulaba o poseía humanos para cumplir susu propios intereses.

Después de analizar sus propios recuerdos, tuvo una visión, no pudo distinguirla con facilidad pero trataba de una mujer rubia que intentaba dañarlos a Chris y a él. Ahpi concluyó que estaba recuperando parte de sus habilidades natas que había perdido al decidir reencarnar y que debido a eso, Hu Li Jing podía estar de nuevo detrás de él y que estaba poseyendo a alguien para poder lastimarlo, ahora el problema era descubrir a quién estaba poseyendo.

Bai planeaba decirle todo lo que había descubierto a Chris, sólo esperaba que no creyera que estaba loco.