Las Animas

Alfonso creyó que también pudo haber muerto después de todo su abuelo no sería tan malo pues llevaban la misma sangre. Alfonso decidió que lo mejor era regresar a la ciudad y debía de contestar un investigador privado para saber que fue lo que pasó en realidad aunque por todo lo que se había enterado Irene era culpable.

Mientras tanto en la ciudad Leonardo fue hasta el hospital donde se supone nació, sin embargo le negaron los registros, sabía que había muchas cosas raras respecto a su tía Susana y su hijo, incluso tenía la leve sospecha que el podría ser él hijo de Susana y el ingeniero, regreso a la mansión familiar reviso los álbumes de fotografías y vio a su madre embarazada ¿Qué clase de misterio era todo eso?, Leonardo estaba dispuesto a esperarse más días en la ciudad tenía que hablar con él ingeniero, pero tenía pocas horas lejos de Janikua y ya la extrañaba así que decidí hablar, sin embargo Leonor fue la que contesto le dijo a Leonardo todo lo que había ocurrido y como era que Janikua estaba en reposo debido a la gravedad de los golpes, Leonardo estaba furioso no le importo nada en ese momento lo más importante era Janikua así que decidió regresar a las animas, ya estaba oscureciendo cuando él llegó, lo primero que fue es ir a la cantina pues ahí se encontraba Jacinto, Leonardo al verlo no dudo en ti arlo del cuello y decirle:

—Esta es la última vez que golpeas a Janikua si lo vuelves a hacer juro que no vivirás para contarlo —

—Ella es mi hija y puedo hacer lo que yo quiera con ella — Leonardo no podía creer el cinismo de aquel hombre.

—Tu mismo me la vendiste así que ya no tiene nada que ver contigo —

—El dinero que me diste ya se me terminó —

—Ese no es mi problema, si no más recuerdo solo se paga una vez que esas son las costumbres de tu pueblo —

—Pero tu tienes mucho dinero —

—Eso debiste pensar desde el principio, ahora ya es muy tarde y no quiero que vuelvas a aparecer en nuestras vidas —

Dicho todo eso Leonardo lo soltó haciendo que Jacinto cayera al suelo. Después de eso Leonardo se subió a su auto y se dirigió hasta las ánimas mas al llegar ahí, lo primer que hizo fue ir hasta la habitación de Janikua, ella se encontraba dormida, sin embargo, los golpes en su cara eran muy visible, Leonardo acaricio su cabello y dijo: —¿Cómo es posible que tu padre te haya hecho esto?, Leonardo si mucha ternuranura, durante la noche él se quedó velando sus sueños, él se había quedado a su lado hubo un momento que el sueño lo venció, entre sus sueños vio que una mujer vestida de blanco estaba al lado de Janikua acariciando su cabello.

Leonardo quiso hablar con esa mujer, pero ella se desvaneció, Leonardo creyó que era producto de su imaginación, se levantó de aquella silla para observar por la ventana volvió a ver aquella mujer pero está vez sentada muy cerca de una fuente de agua.