Su vida corría peligro por tanta avaricia, que la llevo a huir.
Después de tanto sufrimiento siempre hay alegrías y más aún si es con café.
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No me dejes abuelo.
Regreso con mi abuelo y está dormido. Le tocó su mano y el miedo me invade, tiene la piel fría.
Mi corazón se detiene, mi pulsación esta quieta y el sudor frío empieza a correr por mi frente. Pilar esta junto a él y tiene su mirada triste, con el miedo más profundo tomo su pulso y lamentablemente compruebo lo que no quería que sucediera jamás.
...Las lágrimas van cayendo una a una por mi rostro, la mandíbula la tenso y maldigo enormemente a esa mujer. No puedo moverme y solo pienso en su cálido abrazo que me dio antes de subir, los recuerdos invaden mi infacia, mi adolescencia y hasta el día que fuimos a la cafetería y conoció a Beatriz... El grito ahogado en mi garganta da paso y...
ADA... ADA...
ABUELO NO ME DEJES ABUELO YO TE AMO Y Quédate aquí... ABUELO QUÉDATE CONMIGO ABUELO... ADAAA… Me ahogo con mis lágrimas me voy hundiendo en el pesar de tener que perder a mi abuelo, es enorme, él camino de la mano junto a mi en lo bueno y lo malo, siempre atendiendo mis necesidades y no dejándome solo, eso jamás, siempre estuvo cuando lo necesité.
(Ada) Joven... Que sucede aquí...
...Las palabras no me salen con facilidad. Tengo un nudo en la garganta y no sé cómo hablar no puedo modular palabra alguna. Me arde el pecho y no me salen palabras.
Ada se acerca y se queda pálida ante la imagen de mi abuelo en la cama. Su semblante es malo, parece dormido.
...Dejo a mi abuelo con Ada y mis puños están duros. Llamo a Palermo aquí pagará lo que me hizo por años...
(Santiago) Palermo un favor más. Averigua el hotel donde se queda esa mujer.
Cuelgo y no doy más palabras, Palermo es un viejo amigo y sabe muy bien los problemas que pasé por culpa de ella.
Me nubló totalmente y enseguida recibo el mensaje de Palermo, me quito el cabestrillo y voy en mi auto, no pienso en nada, solo en hacerle pagar por lo que me hizo.
Llego al hotel y subo al piso que me indicó, sé que Palermo no se quedará tranquilo por mi reacción y vendrá en cuanto pueda.
Doy una patada a la puerta, otro golpe más y nada. Hasta que el tipo que anda con esa mujer abre la puerta.
Lo empujó y busco a la culpable de todas mis desgracias.
Y ella muy tranquila fumándose un cigarrillo, me ve y en su rostro se dibuja una leve sonrisa.
(Milena) El amor hacia tu madre te hizo venir hasta aquí. Hijo...
(Santiago) ERES UNA MALDITA DESGRACIADA ME QUITASTE A MI PADRE, ME QUITASTE A MI ABUELO QUE MÁS QUIERES DE MI... MALDIGO SER TU HIJO... RENIEGO DE TI. ESTA ES LA ÚLTIMA VEZ QUE DAÑAS A LOS QUE MAS AMO.
(Milena) CÁLMATE... QUE HICE YO QUE ME CULPAS... Tu abuelo.
NO OLVIDES QUE SOY TU MADRE... POR UN CARAJO YO...
(Santiago) ¿Madre tú? No, tú no sabes ser madre, tuviste un hijo por el dinero de mi padre, solo por eso. Siempre quisiste el poder de las empresas de mi padre y ahora quieres la del abuelo. Jamás vi que una madre en vez de proteger a sus hijos con todo su ser pueda ser capaz de destruir también a los que son su familia, a los que son su sangre.
Te odio Milena Zárate Parker... No sabes cuanto. En mis manos esta que tú no vuelves a destruir a los que amo...
... Camino hacia ella y la tomo por el cuello, presiono con fuerza por lo que me causo y mis lágrimas bajan por mi rostro. Solo la maldigo una y otra vez hasta que siento un golpe en la cabeza.
Me giro y es el tipo tiene un florero en su mano.
(Milena)
Me abalanzó hacia él y descargo toda mi furia los golpes van hacia su cara. Lo golpeó no sé cuantas veces que no escucho lo que la mujer dice.
Palermo entra y me separa.
(Palermo) No vale la pena Santiago vámonos de aquí. Santiago escúchame...
... No sé en que momento entro Palermo y me tira del brazo, con un certero golpe me hace reaccionar. El tipo ese que anda con esa mujer me lanza un golpe y yo lo esquivo, para luego quedar desmayado. Salimos de la habitación escuchando los alaridos de esa mujer.
Soy como un muerto andante, veo mis puños y están llenos de manchas de sangre... Mía no es caro está.
(Palermo) Santoago escuchame atentamente. La ambulancia llegó a recoger el cuerpo de tu abuelo, sufrió un paro cardíaco, Ana está tramitando los papeles para su velorio. Me dijo que tenía pensado tú abuelo en que luego de su muerte, cremarían su cuerpo y lo echarían al mar.
... Solo oigo y asiento, una llamada me despierta. Es Beatriz.
(Beatriz) 📲 Santiago me desperté y no te vi...
(Santiago) 📱 Mi pequeña... Oír tu voz me da un poco de tranquilidad.
(Beatriz) Dime te pasa algo... Tu voz está entrecortada.
(Santiago) Yo... Beatriz...
(Beatriz) No me pongas nerviosa y dime por favor que sucede.
(Santiago) Beatriz mi abuelo acaba de fallecer.
Despierto y no veo a Santiago por ningún lado, pregunto a Grecia y me dice que recibió una llamada y salió. Pero seguro regresa pronto.
Me siento en mi cama y admiro el atardecer, cuanto pude dormir...
Pero siento una presión en mi pecho que me invade y en mi mente solo esta la imagen de Santiago, no puedo evitar verlo en mi cabeza.
La angustia me está invadiendo. Decido llamarlo y en el primer sonido me responde, hay algo raro en su voz eso intuyo.
Cuando me cuenta lo que ha sucedido, no puedo creer, me siento impotente.
Tomo mi bolso y salgo de la casa, Grecia me ve y solo alcanzo a decir, que tengo que estar con Santiago y que no se preocupe.
Voy en el auto de Rebeca en el camino le aviso lo que ha sucedido y ella lamenta tanto la muerte del señor Bernardo.
Llego a la casa con la dirección que me envió y la tristeza esta e el ambiente hay tres personas en la sala y la señora Ada esta con los ojos hinchados de tanto llorar.
No veo a Santiago por ninguna parte, me indica la señora Ada que esta en la que antes era su habitación. Así que subo y lo veo cabizbajo.
