Dime Si En Verdad Me Amas

Empezó contándome de su vida. Algo interesante es que los vampiros puros solo crecen de físico hasta los 25 años, pero siguen creciendo en madurez mental. Me contó que a diferencia de sus hermanos, él siempre baso su vida en los negocios y consiguió toda su fortuna legalmente. Algo que da a entender que Demian no fue igual. Hablamos del día en que me conoció en ese incendio, me explica que jamás entendió que paso y que sus padres ya habían fallecido como para preguntarles. Se sintió mal creyendo que era un pedo filo que se fijaba en una niña de tan solo 8 años, pero luego comprendió que en realidad no le costaba tanto esperar a mi mayoría de edad, comprendió luego de una charla con su hermano mayor John, que el amor de su raza se daba sin explicaciones ni tantos peros. Lo único que él debía haber era esperar a que sea mayor para poder tomarme como su esposa. Pero jamás pensó que no llegaría a cumplir los 18 años. Siempre se culpó de lo que me pasó. Me dice que si me hubiese llevado con él jamás habría pasado por eso. Y estamos tan compenetrados en nuestra charla que solo un grito nos descoloca y nos pone en posición de alerta.

Veo de reojo a Demian sacar un arma de su cintura y a Eli correr a donde estamos nosotros. Rasmus me dice que no salga a la pista y que espere a que él llegue. Lo veo irse con Demian y siento un abrazo por detrás, es Eli que está asustada. A pesar de ser vampiros hay cosas que aún le recuerdan a su juventud y no puedo culparla.

Eli no sé que quieres hacer tú, pero de aquí nos vamos ya las dos- le digo firmemente.

Mile, Rasmus y Demian nos dijeron que nos quedáramos- me suelta casi en un suspiro.

Y desde cuando somos las que se quedan- le digo armándola de valor para irnos.

Y así emprendemos a intentar salir del club. Al parecer unos vampiros delincuentes se metieron a sacar humanos a la fuerza. Y ahí es cuando veo que los de seguridad conducen a los humanos a una salida disfrazada. Se ve que no todo acá es solo pata cazar o cuidan bien que sus presas vuelvan después.

El olor a sangre se siente muy cerca y atino a agarrar a Eli de la mano y nos dirigimos a la salida.

Llegamos a cruzar la puerta y a irnos al auto, pero antes de llegar escucho el grito de Eli. Y al darme vuelta un sucio vampiro la consiguió soltar de mi mano y tirarla al piso.

Suéltala mugroso- le digo y por alguna razón la sangre me hierve y mis uñas empiezan a crecer. Por dios otra vez no. Mis colmillos se alargan y veo el asombro de Eli y en algún punto miedo en sus ojos.

ven por ella- me dice desafiandome

emito un gruñido y me lanzó al maldito. forcejeamos hasta que consigo de alguna manera decapitarlo. solo al darme vuelta entiendo lo malo de mi accionar, mi hermana me tiene miedo.