Adhara una joven de 19 años acepta casarse con un desconocido por cumplir con la última voluntad de su padre.
¿Podrá ella cumplir con lo pactado en el tiempo estipulado? ¿Su corazón saldrá ileso? ¿O caerá en las garras del amor?
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#20
Un exquisito olor a café despertó a Adhara, quien siguiendo el olor fue hasta la cocina para encontrarse con Alejandro haciendo el desayuno, tenia puesto un adelantar sobre su torso desnudo y un pantalón de pijama que le quedaba bastante sexi, la mirada de Adhara lo recorrió por completo de pies a cabeza.
- Buen día! si me sigues mirando así mi desayuno podrías ser tu - dijo Alejandro mientras mordía una fresa.
- Eh! Bueno día, me despertó el olor a café, a que hora nos vamos?
- En 2 horas así que tenemos tiempo para desayunar sin afanes, me ayudas a colocar la mesa?
- Si claro! enseguida lo hago!!!
Adhara no había notado que su short de pijama era bastante corto, lo que dejaba apreciar por completo sus piernas y un poco de su trasero, el va y ven de sus caderas al caminar hasta la mesa le subieron la temperatura a Alejandro haciendo que su amiguito despertara rápidamente.
- Mierda! - susurro Alejandro para si mismo al notar el bulto de su compañero.
- Ya esta lista, Alejandro - dijo Adhara, pero al voltear no vio a Alejandro por lo que fue hasta su habitación a mirar si le pasaba algo.
- Alejandro estás bien? - pregunto Adhara tocando la puerta del baño donde estaba Alejandro tratando con su gran problema, tenía que solucionarlo no podía dejar que ella lo viera así.
- Si, estoy bien, esperarme en la mesa, puedes ir sirviendo yo en un rato voy.
- Necesitas algo?, te sientes mal? - Alejandro apoyo su cabeza en la pared y se mordió fuerte el labio para no decirle que la necesitaba a ella como mujer y en su cama.
- No necesito nada, estoy bien solo dame un momento y te alcanzo en la mesa.
- Bueno! - Contesto Adhara algo preocupada y salio de la habitación.
Para Alejandro no era fácil pasar de tener una vida activa a no estar con ninguna mujer y es que desde la muerte de su suegro no lo hacía y aunque muchas mujeres le escribían y lo llamaban él simplemente las ignoraba, en sus pensamientos solo estaba Adhara.
Luego de un rato Alejandro puedo descargar sus ansias con la ayuda de manu y después de asearse salio de la habitación .
- Estás bien?
- Perfectamente, solo que me ensucie preparando el desayuno y fui a limpiarme un poco.
- Para donde exactamente vamos, quiero decir, donde será la gala?
- En una pequeña isla que es propiedad del anfitrión del evento, nunca he ido solo se que queda a 1 hora en lancha y que lo único construido es un hotel que ofrece todas las comodidades, es el lugar perfecto para escapar unos días o descansar del bullicio de la ciudad.
- Ya veo!.. sigues enojado conmigo? - pregunto la chica
- No, no lo estoy! Dijo Alejandro dándole un beso en la frente.
Ambos se levantaron de la mesa, luego de terminar el desayuno y se dispusieron a lavar la loza para dejar todo limpio.
- Ve a organizarte, se nos hace tarde - dijo Alejandro.
- Esta bien, ya voy.
Estando los dos listos y salieron hacia el aeropuerto donde estaba todo preparado para el vuelo, luego de abordar escucharon las indicaciones del piloto y despegaron.
- Cuantas horas de vuelo serán?
- 4 horas! Si quieres puedes ir a la habitación del fondo a descansar, cuando lleguemos te avisaré.
- Y tú que harías todo este tiempo?
- Me quedaré aquí o si prefieres puedo ir contigo a la habitación - dijo Alejandro con una mirada de lujuria.
- Creo que me quedare aquí contigo, veamos una peli.
- Está bien, lo que tú quieras
Pasada las 4 horas el jet aterrizo en el aeropuerto de esa ciudad costera, bajaron y los esperaba un carro encargado de trasportar a los invitados al evento al igual que una lancha los llevo hasta la isla, al acercarse se podía ver un majestuoso hotel que ofrecía varias alternativas de entretención lo que hacía de la estadía allí, algo divertido y placentero.
- Buena tarde, bienvenidos, seria tan amable de mostrarme su tarjeta de invitación por favor - solicito el joven de la puerta.
- Buena tarde, aquí esta - dijo Alejandro ver la tarjeta dorada que contenía su nombre.
- Disculpe pero solo puede entrar la persona cuyo nombre se encuentre en la tarjeta.
- Pero ella es mi esposa, no la puedo dejar afuera.
- Entiendo, pero solo sigo órdenes.
- Tranquilo Alejandro, yo te puedo esperar en un hotel de la ciudad.
- De ninguna manera, no te voy a dejar sola en un lugar que no conoces.
- Señor usted debió decir que venía con su esposa a la hora de confirmar su asistencia.
- Es que yo no recibí un aviso con antelación solo recibí la tarjeta.
- En ese caso déjeme mirar que se puede hacer - el joven llamo por su radio informando la situación por lo que un hombre de mediana edad se acercó.
- Buenas tardes, señores Miller soy Ricardo,el administrador del hotel y pido disculpas por el inconveniente, de inmediato arreglo este malentendido y agrego a su esposa en la lista de invitados. La dificultad seria en que no tenemos más habitaciones disponibles, pero como son esposo no hay ningún problema.
Por favor pasen a la resección a registrarse.
- Muchas gracias señor Ricardo.
Luego de registrarse, fueron conducidos hasta la habitación e informados que la gala seria en el gran salón del hotel a las 8 pm.
Luego de agradecer al mozo que los llevo a la habitación, Alejandro cerro la puerta y se dirigió a Adhara.
- No te preocupes, si te sientes más cómoda, dormire en el sofá.
- Pero es muy pequeño para ti, la verdad no tengo problema en compartir un lado de la cama - dijo Adhara mirando al piso con algo de vergüenza.
- Estas segura?
- Si, bueno!.. Nunca he dormido con un hombre... No creo qu...
- No, haré nada que tu no quieras! Ven acomodemos las cosas
Luego de organizar todo, salieron a dar un recorrido por el lugar, era realmente hermoso, llegaron a un mini bar donde tomaron dos refrescos y disfrutaron del hermoso atardecer a la orilla de la playa.
Unos ojos llenos de furia los observaban a lo lejos, deseando acabar con ese momento entre ellos.
Alejandro y Adhara volvieron a la habitación para organizarse.
- Creo que deberías entrar al baño primero tú, yo me demoro un poco más en estar lista, mientras estaré en el balcón disfrutando de la hermosa vista.
- Esta bien, no tardaré.
Adhara miraba el bello paisaje ante ella y disfrutaba de la cálida brisa, mientras Alejandro se preparaba, pasado un tiempo Alejandro se acercó a ella, el olor de su perfume llego rápidamente a su nariz haciendo que ella instintivamente se diera la vuelta, encontrándose con un especuló de hombre, estaba más que hermoso, se veía inalcanzable con ese traje justo a su cuerpo, su cabello bien peinado, su barba bien afeitada todo él era perfecto.
- Te vez muy guapo - dijo Adhara en un suspiro.
- Y soy todo tuyo - dijo Alejandro con una risita de lado y acercándose a ella.
- Creo que voy arreglarme para no llegar tarde, te agradezco si me esperas fuera de la habitación - dijo Adhara casi corriendo al baño, dejando a Alejandro con una sonrisa en sus labios.