Iván, un joven que tiene un accidente y reencarna en el rey villano de la historia que alguna vez leyó.
Alexis Allen Evans, Rey del imperio de Jade, fue traicionado y asesinado por su hermano y por la mujer que amaba.
Ahora que Iván esta en su lugar, no piensa permitir que su vida acabe así.
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Capitulo 20
Disculpe señorita, fue un placer conocerla, pero me tengo que retirar, (besándole la mano).
Espero volver a vernos, Alexis, si puedo tutearte, ¿no?.
- (Vaya que es directa). Si el destino lo quiere así, porque no.
Cuando Alexis se fue, Rosela se dirigió hacia una boutique, al entrar, la encargada de la tienda se acercó a ella y saludándola le preguntó, que clase de vestidos buscaba, pero antes de que Rosela hablara, salió una mujer vestida pomposamente y le dijo a la que estaba atendiéndola que como se le ocurría atender a una mujer que no es de clase, que tan solo se fijara en la clase de ropa que llevaba puesta para saber, que era una simple pueblerina, Rosela se rio y le dijo que como sabía que ella no era rica, esta le respondió que era evidente con tan solo verla y que si no quería que hiciera que la sacaran a rastras, saliera de ahí, que solo da una mala impresión de su establecimiento, además de que le da una mala impresión a las personas que realmente tienen dinero.
- Está bien, me voy, pero no porque usted lo dice, sino porque los vestidos que hay aquí, no son de mi agrado, ah y por cierto, si soy de familia de clase, soy Rosela Castilla, hija del duque Castilla. (Al menos de algo que sirva pertenecer a esa familia, aunque sea solamente por ahora).
Al escuchar eso, la dueña se sorprendió, pero cuando quiso pedir disculpas, Rosela ya se había ido. Al salir justo al frente vio que había otra boutique, pero parecía más sencilla, según vio en el mostrador había vestidos muy bonitos, pero no eran tan ostentosos, debe ser por eso que no tenía muchos clientes, decidió acercarse y al entrar fue recibida por una señora, que no era tan mayor.
- Buenos días, señorita, no quisiera ofenderla, pero me gustaría saber que la trae por aquí, como ve, no creo que tengamos ropa de su altura.
- Buenos días, señora, no me ofende, pero yo creo que si hay ropa para mí aquí, ¿Me podría mostrar algunos de ellos, por favor?.
- Claro señorita, por aquí por favor.
A Rosela le gustaron mucho los vestidos que le mostró la dueña, es cierto que no eran tan pomposos, pero eran sencillos y bonitos, sin tanto adorno, porque está bien que se quiera sacar partido, pero no quería parecer un payaso, así que le dijo a la señora, cuyo nombre era Sara, que a partir de ahora ella le haría sus vestidos, también le preguntó del por qué no tenía muchos clientes, si los vestidos que hacía eran muy bonitos, esta le contestó que a pesar de eso, no son tan llamativos, ni lujosos como los de la boutique de al frente, además de que solamente existen dos boutiques, así que la de al frente se lleva a casi todos los clientes, Rosela le dijo que si le gustaría tener una socia, ya que a ella le gustaría serlo, así entre ambas mejorarían la boutique y la harían la mejor del reino, Rosela se presentó y Sara, encantada le dijo que si, que estaría encantada, Rosela después de pagar por los vestidos y de hablar con Sara de que en cuanto tuviera listo los diseños de los vestidos y que incluso podría diseñar ropa para varones también los llevara a la mansión del duque Castilla para que se los muestre y le pueda dar el dinero para que empezará con la confección, aunque cuando mencionó la mansión, Sara se sorprendió de que la hija de alguien tan importante quisiera invertir en su boutique, pero a pesar de eso Sara aceptó, pero antes de retirarse, Rosela le preguntó a Sara si no conocía a alguien para que trabaje para ella como su doncella, Sara le contestó que si conocía a alguien, que justamente su hija estaba buscando trabajo, pero que en esos momentos, había salido a buscar trabajo, Rosela le dijo que eso era estupendo, y que entonces cuando llegue le diga que vaya a la mansión del duque Castilla, Sara le dijo que mañana temprano estaría allí y que en cuanto a sus vestidos se los haría llegar, Rosela agradeciéndole a Sara, salió de ahí y decidió regresar a la mansión, saliendo de ahí, pensó que después de todo y del mal rato con los duques, no fue un mal día, ya que tuvo la oportunidad de conocer a Alexis.
Rosela regresó a su casa y al llegar encontró a los duques y a Katrina cenando, al parecer la visita qué esperaba Katrina, ya se había ido, los saludó y como no quería pelear con ellos, le dijo a una de las empleadas que le subieran su cena a su habitación. Después de cenar, se bañó y se acostó a dormir, antes de quedarse dormida, pensó en su encuentro con Alexis y en cuál sería su siguiente paso.
Alexis, por otro lado, estaba pasando un rato agradable con su padre, el pequeño Daniel, Keizer y Drake, por suerte Esteban no estaba, Alexis suponía que debía de estar planeando algo en compañía de Diana. Un rato después cada quien se retiró a su habitación, antes de irse, el rey le dio las buenas noches a su hijo y nieto y viceversa, Alexis se fue con todos los demás, al llegar a su habitación, bañó a Daniel aunque se les pegaron Keizer y Drake, de lo que solo debería ser un baño, terminó en un juego de burbujas entre los cuatro, al salir, cambió a Daniel y lo arropó, Keizer y Drake se acomodaron junto a Daniel, mientras que Alexis fue a bañarse, al terminar, se metió la cama junto a Daniel, aunque con el pensamiento de que si Daniel seguía durmiendo con él debería de conseguir una cama más grande para que puedan dar los cuatro, luego pensó en la linda chica que conoció y que le gustaría volver a verla, con su imagen en mente, se quedó dormido.
A la mañana siguiente, mientras desayunaban, Alexis le dijo a su padre que ese mismo día, al anochecer, irían al lugar que encontró para que pueda mostrarle su poder, el rey le contestó qué entonces tienen que tener mucho cuidado, para que nadie los vea, entre ambos acordaron qué también le dirían la verdad a Rafael, al menos, la parte de que el sí podía transformarse ya qué todos saben sobre sus antepasados, aunque él ya sabia de Daniel, qué fue gracias a que este había ido a buscar a Alexis cuando este estaba entrenando con Rafael, aunque por suerte no había ningún otro soldado, fue así que Rafael se enteró qué Alexis tenía un hijo y también prometió no decirle nada a nadie sobre su existencia, así que esa noche le dirían sobre su poder y también sobre Keizer y Drake, ya que no podían dejar solo a Daniel, porque Cecilia había ido a visitar a sus parientes, así que no tenía con quien dejarlos, además ellos están seguros de que Rafael era de confianza, lo ha demostrado durante el poco tiempo que ha estado con ellos.
Por otro lado, Rosela había recibido la visita de Laura, la hija de Sara, Laura había traído consigo los vestidos de Rosela, esta la hizo pasar y fueron a conversar al jardín, en donde Rosela había pedido que le sirvieran el desayuno, aunque tuvo que obligarlas a hacerlo ya qué no querían servirle, en fin, invitó a Laura a sentarse para que puedan hablar.
- Bueno, siéntate, desayuna conmigo.
- Señorita, no podría.
- Te lo estoy pidiendo, siéntate por favor.
Laura obedeció a Rosela y se sentó a la mesa con ella.
- Bien, me dices que tu nombre es Laura.
- Así es señorita, mi madre, la señora Sara, me dijo que usted necesitaba una doncella.
- Sí, así es, verás, en esta casa, las empleadas no me respetan, estos últimos dos días, me he puesto fuerte y con las justas me sirven el desayuno, pero yo tengo la culpa por no ponerles un alto, es por eso que busco a una doncella qué me sirva especialmente a mí, y no a mi hermana, como lo hacen las demás, solo por ser la preferida de mis padres, quiero que me sea leal, sincera, y porque no, convertirse en mi amiga, pero no me tiene que traicionar, porque si antes fui tonta, ahora ya no lo soy y si me traicionan, se las cobraré muy caro, dime… ¿Tú eres capaz de todo esos, ¿Eres capaz de trabajar solo para mí?.
- Sí señorita Rosela, le juro por mi vida y por lo más sagrado para mí, que es mi madre, qué nunca la traicionaré, le serviré fielmente.
- Te creo, eres sincera, solo quería ver como era tu actitud, me agradas, a partir de ahora trabajarás para mí, tu sueldo será de 5 monedas de oro al mes, ¿Está bien?.
Laura se sorprendió mucho cuando Rosela dijo la cantidad que le iba a pagar.
- ¿5 mone-monedas de oro?, ¿Está segura?, es mucho dinero, para una doncella.
- ¿En serio?, tú no eres cualquier doncella, te lo mereces, sé que las demás empleadas solo llegan a ganar entre 2 a 3 monedas de oro, 5 en comparación es mucho, pero yo quiero que sea así.
- ¡Gracias señorita!, no solo va a ayudar a mi madre, sino que es muy generosa conmigo, nuevamente le juro mi lealtad absoluta.
- Bien, pues entonces, vamos a mi habitación para organizar mi armario, pero antes… Creo que tenemos que ir con el ama de llaves para tu uniforme.
Al entrar se dirigieron hasta donde se encontraba el ama de llaves, cuando la encontraron está de muy mala gana las recibió, cuando Rosela le dijo del porqué estaban ahí, no le quiso dar un uniforme a Laura, porque según ella, el duque no le había informado qué habría una nueva empleada, Rosela le dijo que ella la había contratado para que sea su doncella personal, ya que nadie de ellas quería hacerlo, esta le respondió que entonces ella no podía darle un uniforme sin autorización del duque, Rosela harta, salió de ahí con dirección a la oficina del duque y Laura iba en tras, al llegar, tocó la puerta y entro al escuchar el pase, pero antes de entrar le dijo a Laura que la esperara ahí, esta obedeciéndola, la espero ahí.
- Qué quieres Rosela.
- Solo vine a informarte que voy a contratar a alguien como mi doncella personal, ya que nadie de las demás me atiende.
- ¿Como qué vas a contratar a una doncella?.
- Así es, ha, por cierto, quiero mi dinero de este mes y de los meses que no los recibí también, por favor, se lo agradecería duque.
- ¡¡Qué!!, ¡insolente!, como te atreves.
- Me atrevo, porque es la verdad, es mucho dinero, y le recomiendo que lo vaya juntando, lo quiero para mañana, y no me diga que no, si no quiere que divulgue qué el duque Castilla le niega a su hija lo que por derecho le corresponde y que además tiene uno que otro negocio sucio, no creo que le convenga o si duque, (todo eso lo dijo con una sonrisa en el rostro), me retiro.
Al salir Rosela tenía una sonrisa malvada en el rostro, mientras que el duque estaba qué reventaba de la ira y pensaba en como se pudo haber enterado Rosela de sus negocios y que tanto sabe.
- (Gracias a la verdadera Rosela, sé que el duque tiene negocios ilegales), vamos por tu uniforme Laura, ya le informé a mi padre sobre ello.
- Sí señorita.
Al regresar nuevamente con el ama de llaves Rosela le informó que el duque ya estaba informado y que Laura era oficialmente su doncella personal. Esta de mala manera, le dio a Laura el uniforme, después de que se le mostrara donde se quedaría, se cambió y fue con Rosela a su habitación, ahí Rosela le dijo que quería desaserse de todos esos vestidos opacos, pero que si le gustaba alguno, podía quedarselo y si no, simplemente que los tirara o si no, tal vez conocía a alguien que los necesitara, después de todo estaban en buen estado, incluso había algunos más coloridos, pero a ella no le gustaban los diseños. Sara hizo lo pedido por Rosela, ella se quedó con algunos vestidos qué le gustaron, es cierto que tenían colores opacos, pero a ella le gustaban así, los demás le dijo a Rosela qué habían personas en los barrios bajos qué los necesitaban, pues aveces no tenían ni que ponerse, así que ella se los llevaría en su día libre, Rosela aceptó y luego empezó a acomodar su armario con nuevas ropas. Al terminar Laura fue por el almuerzo de Rosela, luego de eso Rosela se dirigió a la biblioteca, pues al parecer la verdadera Rosela era poseedora de magia, solo que nunca se lo dijo a nadie y tampoco lo puso en práctica, sus padres no tienen magia, al parecer fue su abuelo, el que la poseía y el actual duque tuvo la esperanza de que si tenia un hijo varón este poseyera tal poder, pero solo tuvo hijas mujeres, aun así Rosela sabía que poseía magia y al parecer esta era de fuego, pero no sé lo dijo a nadie porque no quería que su padre la utilizara, al parecer no era tan tonta después de todo. Al llegar a la biblioteca empezó a buscar libros relacionados con magia, necesitaba hacerlo, por ella, necesita hacerse fuerte, estaba tan concentrada en los libros que no notó qué ya era de noche, solo se dio cuenta cuando Laura le dijo que ya estaba lista la cena y que podía bajar a comer o si desea, podía subir su cena a su habitación, Rosela le dijo que subiera la cena a su habitación ya qué no quería pelear con el duque, Laura se retiró para cumplir con lo ordenado.
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Espero les guste el capítulo, también es largo pero realmente estaba inspirada, gracias por su apoyo dándole me gusta 🤩🤩💖