«Cuarta saga de Yo soy del CEO»
"Volveré por lo que es mío y esta vez no habrá poder humano que me la arrebate"
Después que la familia Petrovich y la familia Athonyson pasaran por una gran dificultad, ellos retoman sus vidas de nuevo. Una serie de sucesos será la prueba para cada una de las parejas que lograron mantenerse en la adversidad.
Un regreso, un encuentro y el desenlace de lo que será una historia de amor más profunda que la primera en cual no lograron mantenerse.
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Plan de arrepentimiento
**Emily**
Tuve que aguantar el interrogatorio de mi madre apenas pisé la mansión, en el comedor no desistió en hacerme preguntas, el idiota de Dereck ni siquiera me ayudó, Mason me quería matar con la cuchara, Isabella solo se reía por el alboroto de mi madre solo por pasar una noche por fuera con el hijo de la señora Antonella.
¡Son puras mentiras! Samuel solo acomodó todo a su conveniencia, si supieran lo que el hizo, no me seguirían señalando solo a mí. Aunque...si mis padres saben que no fue con Samuel que salí anoche, me iría peor, y Mason seguro no quisiera matarme con la cuchara, si no que estuviera buscando un revólver si se entera que estuve a solas con un desconocido. La suerte de ser la menor de la familia, hermano sobreprotector.
Por suerte esta mañana antes de volver, Samuel no mencionó lo de anoche, ni yo tampoco quería hablar de eso, sería bastante incómodo comentar ese beso y esos toques que casi nos lleva al borde de terminar desnudos en la cama. Si mi madre o mi padre saben eso, sería mi fin. ¡Porque pensarían en hacernos una boda haciéndose imaginaciones absurdas!. Solo de pensarlo me da escalofríos.
—¿Estás bien? —la voz de Madison me hace dar un brinco en mi asiento.
—Eh...¿Supongo?
—¿No dormiste bien anoche? Te ves cansada —me dice, tomando asiento en la silla de al lado, por suerte el maestro aún no ha llegado al aula.
—Si, por supuesto, dormí de maravilla, solo que no con la mejor compañía —respondí, inspirando profundo. Me siento molida.
—¿Compañía? ¿Que compañía? —me miró curiosa, a ella no le oculto nada, siempre es reservada.
—Anoche tuve una cita, y el idiota de Samuel me la arruinó con su paranoia, salimos del club de dónde estaba, y nos agarró la lluvia en medio de la calle, nos tocó dormir en un hotel, si vieras lo buen que es para mentir y manipular a la gente, mi madre le creyó todo el cuento —expliqué muy irritada.
—Menuda noche la tuya, ¿Por eso estás molesta? ¿Acaso pasó algo más con Samuel? —ella me miró con una ceja enarcada, mis mejillas se pusieron rojas solo de recordar lo que pasó anoche.
—Bueno...si pasó algo...
Aparté la mirada y ella sonrió pícaramente, siempre sabe sacarme la información.
—Bien, me besé con Samuel anoche —solté con mala cara, ahora me arrepiento de haberme besado con él. Ya lo habíamos hecho, pero no con mi consentimiento, yo no lo quería. Sin embargo anoche... sentí que sí lo quería, y por eso amanecí de mal humor.
—Eso no es novedad, no crean que no me he dado cuenta de lo que hacen.
—Q-que...yo no, no sé de qué hablas... —me crucé de brazos y dejé de mirarla.
—Es broma tonta, ni siquiera estoy la mayoría de tiempo con ustedes para saber que hacen, pero no extraña de Samuel, siente cierta atracción por ti, eso es notorio.
¿Por qué ella lo dice con tanta tranquilidad? Yo no me creo eso, Samuel es un picaflor.
—¿Sabes que? Dejemos de hablar de él, no me interesa en lo absoluto, no voy a volver a caer en otra situación como esa con él. Ya verás.
—Vale, vale, te creo —sonríe, creo que no me cree.
—¡Oye! —le grito y ella se asusta, hasta unos compañeros me miran con desconcierto.
—¿Por qué me has gritado? Estoy justo a tu lado, ¿no me ves?
—¿¡Que demonios te pasó!? ¡Déjame ver! —me levanto de mi asiento y voy a su lugar tomando su muñeca.
—Ah...eso.
—¿Por qué lo dices así de tranquila? ¡Dime ahora quién te hizo eso! ¡Lo mataré! ¿¡Lo hice Dereck!? ¡Ese bastardo me las va a pagar! ¡Que sinvergüenza!
—Emily...
—¡Es una parásito! ¿¡Como puede hacerlo esto!? ¡Tú solo espera! ¡Le daré su merecido!
—Emily...
—¡No trates de defenderlo! ¡Conozco a ese psicópata! ¡De seguro sigue desesperado y trata de hacer todo a su modo! ¡Pero tú quédate tranquila, vas a ver cómo hago que mi madre le de su merecido!
—No Emily, el no...
—¡Deja de ser tan blanda! ¿¡Acaso no ves lo que te ha hecho!? ¡Ahora mismo voy a...!
—¡Que él no la hecho! ¡Detente! Todos te están viendo, tonta —lo último me le dijo en susurro avergonzada.
—¿Que has dicho? —me logré calmar y la hice a un lado en su propio asiento para sentarme a su lado.
—Que Dereck no lo hizo, ¿Como crees que puede hacerme algo como esto? Parece que no conoces a tu hermano.
—Entonces...¿Quién te hizo esas marcas en las muñecas? ¿Y esa herida? Solo conozco a un solo loco en mi corta vida, y ese es mi hermano, bueno, el otro también, pero él no tendría motivos de hacerte algo como esto.
—La herida me la hice yo, y las marcas fueron hechas por Max.
—Ah, así que fueron hechas por...espera, ¿¡Que dijiste!? ¿¡Como que por ese doctorcito!?
—Oye, cálmate, estamos en el aula, nos van a sacar.
—¿Como pides que me calme? Dime qué pasó, confiesa o te lo sacaré la fuerza.
—Solo tuvimos un discusión, eso fue todo.
—A mí no me mientas, dime el motivo, ni siquiera debe haber motivo para que te trate así.
—No quiero hablar de eso.
—Madison Parker, tengo la impaciencia de Mason y el temperamento de Dereck, no creas que te puedes librar de mí, dime qué pasó exactamente.
—Solo...me mintió, dije que iría a su turno de noche, pero en realidad se fue con una tal Amanda a beber, cuando fui a su apartamento estaba con ella, ya debes saber que pasó entre ellos, por eso discutimos.
—¿Amanda? ¿Amanda qué?
—No sé nada de ella, solo la conocí una noche en un club, ella es una de las amigas de Max, no sé prácticamente nada.
No puede ser un mundo tan pequeño para ser la misma Amanda, espía de nuestra familia. No todas se llaman Amanda.
—¿Por eso te hizo eso? ¿Acaso está bien de la cabeza? Si Dereck se entera...
—Ya lo sabe —me corta.
—¿Que? ¿Como es que...?
—El estaba en el aparcamiento cuando salí de discutir con Max.
—¿Desde cuándo sabes del regreso de Dereck? ¿Han hablado? ¿Cuantas veces? No te lo había preguntado.
—Ni tampoco me lo habías dicho.
—Oh, lo siento, pensé que no querías saber sobre él, por eso nadie mencionó sobre su llegada.
—Olvídalo.
—¿Te sientes bien con eso? Digo...ahora que regresó, ¿No te afecta?
—Bueno...
—Vamos, no tengas consideración solamente porque soy su hermana, puedes maldecir contra él si quieres, se lo merece.
—No me afecta tanto, simplemente...es díficil verlo después de tanto tiempo, solo llevamos dos encuentros, y creo que quiere...volver.
—¿Y tú no quieres volver con él? Sé que ha sido difícil, ¿Y si en verdad quiere volver contigo?
—Emily, aunque quiera, no sería fácil para mí, ya no me siento segura, si estuvieras en mi lugar, habrías perdido la confianza en la persona que dijo que nunca te dejaría, y lo terminó haciendo.
—Bueno, eso es verdad. Pero...¿Puedo hacerte una pregunta?
—Depende.
—Solo vas a responder con sinceridad.
—Depende.
—Oh, vamos, ya sabes de qué es.
—Ya te dije que depende.
—¿Te sigue gustando Dereck?
—Si.
Nos quedamos en un momento de silencio, la miré con los ojos abiertos como platos por la impresión, respondió sin pestañear, pero creo que se arrepintió porque puso una mano en su boca y apartó su mirada, es bueno saber que aún le gusta Dereck. Esto me hará más fáciles las cosas.
—¡Lo sabía! —exclamé, ella me miró con el ceño fruncido.
—¿Puedes dejar el escándalo? Siento mucha vergüenza ahora, todos nos están viendo —infló las mejillas como una ardilla, ¡Que adorable!.
—¿Enserio te gusta? Mi hermano estaría muy feliz si se lo dices.
—Ni al caso, olvídalo.
—Madison, pueden darse otra oportunidad.
—Ya te dije que lo olvides, es tu hermano, y lo siento, pero no puedo ceder tan fácilmente por todos estos meses que he llorando por él, y ahora pretende tener todo fácil. De ninguna manera.
—Ah, así que si se trata de eso... estás con la persona indicada.
—Oh no, aleja cualquier idea que tengas en mente, pierdes tu tiempo.
—Solo escúchame, si quieres que sufra, yo te ayudaré, conozco bien a mí hermano, sé dónde darle tan fuerte, que incluso puedes tenerlo de rodillas.
—¿De qué hablas?
—Mira, yo, Emily Petrovich, ahora y aquí, prometo hacer que Dereck, mi hermano que necesita de psicólogo, se ponga de rodillas delante de ti.
—¿Que tonterías estás balbuceando? ¿Hablas literalmente?
—Si, cuando hablo de rodillas, es de rodillas. Tú solo confía en mí, no sabes hasta donde puedo llegar. Y si él te hizo sufrir, su propia hermana te ayudará para que él demuestre que en verdad está arrepentido. Se lo merece porque por su culpa, no tuviste una vida tranquila por mucho tiempo. Así que tú solo confía en mí.
—No estoy segura...
—Madison, tú y yo sabemos que estás muy enamorada del él, en algún momento vas a ceder, ustedes están destinados, eso no lo vamos a discutir. Pero antes, él necesita un escarmiento, tiene que darse cuenta de lo que dejó ir, y si lo piensa recuperar, que le cueste.
—Das un poco de miedo, ¿Lo sabías?
—Ah, no te preocupes, esa parte oscura es parte de mí.
—Bien, haré lo que digas, pero sino me siento cómoda, lo dejamos como está.
—No te vas a arrepentir, seré cupido en acción.
—Ash, eres un dolor de cabeza.
—Hey Madison —llega un compañero de nuestra clase y se acerca a ella —¿Quieres tomar algo conmigo después de clase?.
—Mgmm...—Madison lo pensó.
—¡Hey! —tomé al chico y lo jalé por el cabello —¿No tienes respeto?
—¡Ah! ¡Suéltame! ¿Estás loca?
—¿Ves esa chica de ahí? —le señalé a Madison que me miraba perpleja—es propiedad privada, si pisas ese terreno ajeno, estás muerto, lo digo por tu bien.
—Emily, ya puedes soltarlo —me dice Madison rodando los ojos.
—¿¡De qué hablas!? ¡Suéltame! ¡Me duele el cuero cabelludo!
—Mira, incluso si yo me volteo y me enamoro de ella, mi propio hermano me haría carne para perros, ya puedes ver la dimensión de este problema, imagínate que queda para alguien como tú.
—¿Que hermano? ¿De qué hablas? ¡Ya suéltame!
—¡Chicos, por favor a sus asientos! ¡La clase va a empezar! —la voz del profesor me hace soltarlo del cabello.
—¡Eres una loca! —me grita el pobre chico con la cara roja.
—Lo sé, me halaga tu comentario —replico encogiéndome de hombros.
—Señorita Petrovich, no me haga sacarla de la clase como la última vez —sentencia el profesor.
—Oh, lo siento maestro, en esta vida hay que usar un poco la violencia para hacer entender a las personas —le digo colocando la sonrisa más angelical que tengo antes de volver a mí asiento. Él solo acomoda sus lentes y niega con la cabeza, no es la primera vez que hago algo como esto. ¡Es divertido!.
—Eres una demente —me murmura Madison negando con la cabeza.
—Lo sé, pero tengo que cuidarte, mi cuello estará en aprietos sino lo hago —le devuelvo también en un susurro.
—Claro, ya se me olvidaba de quién eres familiar —ironizó.
—Hey, después tratamos esa herida, tu madre no puede verte así.
—Oh, te lo agradecería, no quiero que ella se preocupe.
—No te preocupes tú, y ese Max la pagará muy pronto, te lo digo yo.
—Solo te voy a pedir una cosa, ni se te ocurra decirle a tu hermano que te dije que me sigue gustando, estarás en problemas conmigo si me entero de algo.
—Entiendo, no me intimides, no lo haré.
**Unas horas más tarde**
📱¡Dereck!
📱Joder, ¿Quieres dejarme sordo?
📱¡Debiste hacer picadillo a ese idiota!
📱 Sé más clara por favor, y deja de gritar.
📱Sabes de lo que hablo, ¿No has visto las marcas de Madison? ¡Se ven horribles! ¡Y se golpeó por culpa de ese idiota!
📱Tuve que contenerme de hacerlo, por ella.
📱¿Por ella? ¡Tonterías! Por ella debiste romperle la cara, la pobre tiene marcas, y esa herida que se hizo voy a tratar de taparla, seguro que su madre va a preguntar cómo se hizo eso.
📱Es probable que no le diga la verdad. Solo por él.
📱¡Que bastardo es ese tipo! ¡Más que tú!
📱No me compares con ese tipo, yo nunca le haría algo como eso.
📱Lo sé, pero por un momento pensé que fuiste tú. No me juzgues.
📱Ash, solo a ti se te ocurre eso.
📱Es porque eres de mala reputación.
📱¿Para eso me llamabas? Estoy ocupado.
📱¿Que haces?
📱Solo a mi mujer le doy explicaciones.
📱¿Te refieres a Madison?
📱 Emily.
📱Okey, okey, te recuerdo que no lo es, ya perdiste ese derecho.
📱Voy a colgar.
📱¡Espera! ¡Tengo que decirte algo!
📱Habla de una vez sin tanto rodeo.
📱A Madison le gustas, ella me lo dijo.
📱¿Te lo dijo?
📱Si, pero ni sé te ocurra decirle que yo te lo conté, te lo digo para que te esfuerces un poco más, y si es necesario ponerte de rodillas.
📱¿Ah?
📱¿No eres capaz de hacer eso para que te perdone?
📱Tú pregunta me ofende.
📱Oh vaya, ¡Si eres capaz de hacerlo!
📱¿Por qué estás tan emocionada?
📱Oh, no, por nada, soy cupido.
📱 Entonces...¿Lo dijo?
📱Que sí. Y además, hoy la llevaré a la mansión, logré hacer grupo con ella.
📱Bien.
📱Pero no vamos solas.
📱¿Que quieres decir?
📱 Enmm, bueno, un compañero también irá, nos tocó grupo de tres para el proyecto.
📱Eso no me suena.
📱¡Es lo que hay! Sino puedes soportar eso, olvida que te ayudaré.
📱Bien, solo... mantenlo alejado.
📱 Haré lo que pueda. ¡Adiós hermanito!
📱Eres una loca.
📱Yo también te quiero.