La Huida- Un Alfa Rechazado

Capítulo 19

Aurora

Me despedí de Kantz y entré con Rocío por la puerta de la cocina, nos preparamos un té, era super tarde y nosotras estábamos sentadas conversando.

—Que te pareció Kantz ~preguntó antes de dar un sorbo a su taza de té~

—Ro, es un animal hermoso, me llama la atención no verlo durante el día.

—Oliver lo deja salir solo en las noches, ¿ya viste tu tamaño?, y a pesar de que contigo se ha comportado como todo un osito de peluche, no es así, es un animal arisco, enojón y a veces peligroso.

—me recuerda mucho a su dueño ~dije en algún momento~

—jajaja si, Kantz es la horma de su zapato. Ven vamos a acostarnos, hoy puedes dormir hasta tarde.

Cada una se fue a su dormitorio, a penas puse mi cabeza en la almohada me quedé dormida hasta el otro día.

Olive

A penas llegué a mi dormitorio, me metí a la cama, no tuve intenciones de ducharme antes de dormir, por lo que a penas me levanté me di una ducha rápida, me vestí y Sali de la casa rumbo a la de mi hermana, necesitaba estar ahí, necesitaba ver a Aurora.

Llegué y todavía no se levantaban, por lo que me dispuse a preparar el desayuno, para las 4 mujeres, hoy es sábado y quiero saber que harán, quizás en una de esas, puedo sumarme y pasar un tiempo cerca de mi gordita rica.

—Hola hermanito!, ¿preparaste el desayuno? ~preguntó Ro~

—Pequeña! Buenos días, si, desperté de muy buen humor, así que les vine a preparar desayuno ~contesté con la cuchara de palo en la mano~

–¿Tan contento quedaron después de la visita de anoche? ~dijo risueña~

—Si, Kantz me dejó dormir, sin pasar películas XXX en mis sueños ~me carcajee~

—¿Ese lobo loco está haciendo que cambies de opinión con respecto a una compañera?

—No… Eso lo está haciendo Aurora ~dije sonrojado hasta las orejas—

—¡Hola buenos días!

escuché la voz de Aurora a mis espaldas y cuando me di la vuelta casi se me cae la paila con huevos revueltos de las manos, ella no estaba con el pijama que usaba cuando la vimos anoche, venia con un pantalón corto y una polera negra de pabilo que… se traslucía tanto que dejaba a la vista sus pezones.

—B… buenos… días ~intenté ser menos torpe pero no pude~

Cuando vio que yo estaba en medio de la cocina, se dio la vuelta para salir rauda y veloz con las mejillas encendidas.

—Lo siento, no sabía que teníamos visitas, voy a cambiarme y bajo, voy a aprovechar de despertar a las demás.

Me acerqué a la puerta para verla subir, miré a mi hermana y sin decir nada salí de ahí igual de rápido. Cuando llegué arriba la puerta de Aurora estaba cerrada, pero sin pestillo por lo que entré sin pedir permiso.

Cuando estuve dentro, me encontré con Aurora en las mismas condiciones que la primera vez que la vi, solo tenía un calzón puesto, esta vez me acerqué a ella y sin dejarla hablar la giré y en esta ocasión no acerqué mi rostro al de ella lentamente.

Esta vez fui rápido y la besé, así sin rodeos.

Aurora

De repente me vi envuelta entre sus brazos, fue tan rápido que no sé en qué momento pegó sus labios con los míos, fue un beso necesitado, como si estuviera esperando este momento hace mucho tiempo, en el momento que sentí sus grandes manos recorrer mi espalda desnuda solté un jadeo y él aprovechó de recorrer mi boca con su lengua, se transformó en un beso, fogoso y húmedo.

Me sentía tan excitada que de no ser porque Lucy tocó la puerta hubiera rodeado el cuerpo de Oliver con mis piernas y llevado a mi cama para que hiciera lo quisiera conmigo.

—Aurora!, estamos listas para tomar desayuno, Lili dejó todo listo ayer para que podamos salir a pasear ~dijo mientras daba golpecitos en la puerta.

Me separé de Oliver, y con la voz acelerada le contesté, mientras juntaba mi ropa para vestirme.

—Si, ya voy, ¡estoy casi lista espérenme abajo por favor! ~respondí tratando de calmar mi respiración.

—Dile a Oliver, que Rocío lo está esperando en la sala de estar, dijo mientras reía, y bajó, podía escuchar cómo se carcajeaba~

Cuando me giré a mirar a mi jefecito, estaba de pie dando la espalda a la venta, me miraba fijamente desde mi lugar podía notar sus pupilas dilatadas, y haciendo un recorrido por su cuerpo, había cierta zona en donde se notaba que el pantalón le apretaba.

Se acercó a mi lentamente, como un animal acechando a su presa, o… así me sentía, como un pequeño animal a punto de ser devorado.

—Es mejor que te vistas, si no lo haces en este momento no te dejaré salir de aquí ~susurró en mi oído~

—¿por qué entraste a mi pieza?,¿Por qué me besaste?

—Aurora, si no te vistes, en este momento, no me voy a hacer responsable por lo que te pueda hacer ~Gggrrr, ¿eso fue un gruñido?

Le hice caso en el instante, no sabría cómo lidiar con un hombre como el, una cosa es fantasear y otra cosa es que realmente pase algo entre los dos, no creo tener la condición física para soportar la mole que se ve que tiene entre sus piernas.

—Nos vemos más tarde ~abrió la puerta y salió~

Cuando ya estaba vestida bajé a tomar desayuno, eran alrededor de las 10 de la mañana y con las chicas íbamos a ir a pasear a la orilla del río, hoy estaba el día cálido, hermoso para pasear y comer cosas ricas.

—Aurora, ¿te pusiste traje de baño? ~preguntó Lili mientras yo entraba a la cocina~

—Mmm… no, no tengo uno, pero no creo que nos metamos al agua ¿o sí?

—yo creo que sí, a mí me encanta meterme al gua en esta temporada… no me estás poniendo atención, a quién buscas tanto ~cuestiona Lylli, con una sonrisita~.

—Seguramente está buscando al causante, del chupetón que tiene en el labio jajaja ~se ríe Lucy~

—¡Oh! ¡Diosa!, mira como tienes el labio, si Lucy no lo menciona no me fijo ~espetó Lili~

—¿Cómo estuvo? ¿bueno?, al parecer si porque amiga, sigues colorada como tomate, creo que la embarré en haberte ido a buscar ~dice burlona~

—Dejen de hablar de eso, no pasó nada más allá de un besito, mejor vámonos para aprovechar el día ~dije mirando mis manos, no quería más preguntas~

Comí algunas cosas de las que estaban en la mesa, sobre todo lo que había preparado Oliver, mmm, los huevos revueltos estaban como a mi gustan, aunque un poco fríos. Cuando estuve lista, con Lucy y Lili salimos de la casa con rumbo a nuestro destino

El día estaba exquisito, el sol resplandecía en el cielo a pesar de que aún no estábamos en primavera.

—Me encantan los días así ~digo alzando mis brazos al cielo dando un respiro profundo ~

—Yo sé es que aún es temprano, pero ¿alguna se va a meter al agua? Pregunta Lylli

—Yo quiero, tengo muchas ganas de nadar ~

dice Lucy comenzando a sacarse la ropa que traía encima de un traje de baño que sinceramente es diminuto, con un bailecito sensual según ella, se lanzó al agua cual sirena, Lylli que igualmente llevaba un bikini, no tan pequeño, pero se veía hermosa, se quedó un rato en la orilla, se encontraba leyendo un libro.

Como no tenía un traje de baño, me puse un pantaloncito corto, animal print con un cierre en el frente y un top que cubre con dificultad mis pechos, tomé mi pelo en una cola de caballo y me lancé al agua junto con mi Lucy

—Oye! Me mojaste el libro ~grita Lili~

Quien deja todo guardado y se lanza al agua junto a nosotras, no sé cuanto rato estuvimos metidas en el agua, ya tenia las manos arrugadas por la humedad, pero me sentía en paz después de mucho tiempo, estas mujeres se han convertido en mi familia de corazón y las quiero demasiado.