Aisha tiene un problema de escritura: su villano es un mago oscuro invencible y su protagonista es un inútil "príncipe azul".
Frustrada, intenta eliminar la novela, pero el destino tiene otros planes.
Es violentamente succionada dentro de su propio ordenador.
Ahora, Aisha está atrapada en el mundo de fantasía que creó. ¿Será que logrará derrotar al villano? Te invito a descubrirlo.
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Capitulo:19
AISHA:
Despierto al escuchar el sonido de la puerta y frunzo el ceño algo molesta... Si odio algo es que me despierten muy temprano, y estos días he estado durmiendo muy poco.
—¿Quién es?
Pregunto con la voz un poco adormilada.
—Soy yo, es casi momento de partir, tienes iez minutos para bajar.
Dice Damián y luego escucho sus pasos alejarse.
Tomo una profunda respiración y me levanto de la cama, abro la pequeña ventana y aun el sol no ha salido.
—Odio tener que levantarme tan temprano.
Murmuro no muy feliz para luego darme un rápido baño en una pequeña tina con agua helada.
—No creo que sea tan necesario bañarme.
Murmuro sintiendo como mi cuerpo tiembla involuntariamente
Termino de vestirme a toda prisa peleando con las cintas del vestido.
Mis dedos están entumecidos por el frío, pero el pensamiento de que un carruaje me espera hoy es lo único que me motiva a no volver a meterme bajo las mantas.
Bajo las escaleras de madera de la posada que crujen bajo mis pies, el salón principal está casi vacío, impregnado del rico olor a pan recién horneado y carbón.
A lo lejos veo a Damián de espaldas, hablando con Lucas e Iván cerca de la salida, pero antes de que pueda acercarme, alguien bloquea mi camino.
—Buenos días, mi lady, espero que el frío del alba no haya sido muy cruel con su descanso.
Me detengo en seco, frente a mí hay un joven de hombros anchos y cabello castaño claro, vestido con una camisa de lino pulcra y un chaleco de cuero bien cuidado, recuerdo haberlo visto anoche, si no me equivoco es el hijo del dueño de la posada, tiene una sonrisa amable y unos ojos brillantes que me recorren con una admiración tan evidente que me hace parpadear.
—Buenos días mi lord...
Respondo, tratando de recordar mis modales de época.
—Solo Aisha, por favor, no soy una lady.
—Para mí lo es.
Dice él inclinando la cabeza con una elegancia que no esperas encontrar en una posada de camino.
—Me llamo Julián Velmort, me tomé la libertad de prepararle esto para su viaje.
Me extiende una pequeña cesta muy hermosa cubierta con un paño blanco.
—Son pasteles de miel y algunas manzanas de nuestro huerto, pensé que una belleza como la suya no debería pasar hambre en el desfiladero.
Siento que mis mejillas se calientan con sus palabras, en mi mundo los chicos no te hablaban así, y mucho menos con esa caballerosidad tan directa... ¡Me encanta!
Julián da un paso más cerca bajando la voz, y por un momento me pierdo en su mirada, que es cálida y tranquila, muy diferente a la tormenta constante que son los ojos de Damián.
—Espero que nuestros caminos vuelvan a cruzarse mi lady, sería un pecado que una flor así solo pasara una noche en este lugar.
—Yo... gracias lord Vermont, es muy amable de tu parte.
Digo sintiéndome un poco tonta por el repentino nerviosismo.
—¿Interrumpo algo?
La voz de Damián cae sobre nosotros como un bloque de hielo, me giro y lo encuentro de pie a pocos metros con los brazos cruzados sobre su coraza y una expresión que podría derretir el metal, su mandíbula está tan tensa que parece que sus dientes van a estallar.
Julián, lejos de asustarse hace una reverencia respetuosa pero firme.
—Solo le entregaba unas provisiones a la señorita, Duque, el camino al norte es duro y dicen que hay una posible tormenta de nieve.
—Ya tenemos provisiones.
Suelta Damián acercándose con pasos pesados y se coloca justo a mi lado invadiendo mi espacio personal de una manera que me hace sentir pequeña.
—Y tenemos prisa.
Damián me mira, y juro que sus ojos echan chispas de fuego, sin esperármelo me quita la cesta de las manos de un tirón casi rudo.
—Será mejor que ya subas al carruaje.
—Damián, solo estaba siendo amable...
Intento protestar, pero él me toma del brazo no con fuerza, pero sí con una firmeza que no admite réplicas.
—Dije que subas, Lucas ya está esperando.
Me dirige hacia la puerta sin mirar atrás.
Antes de salir, miro por encima de mi hombro hacia Julián, quien me dedica una última sonrisa encantadora y un gesto de despedida con la mano.
Cuando llegamos al carruaje, que es mucho más lujoso de lo que esperaba, Damián prácticamente me empuja dentro y le lanza la cesta de pasteles a un soldado que pasaba por ahí.
—¿Por qué hiciste eso? Es muy grosero de tu parte.
Le pregunto indignada, mientras él se queda de pie en la puerta del carruaje mirándome fijamente.
—¡Eran mis pasteles de miel!
Protesto enojada, huelen tan ricos.
—Ese muchacho hablaba demasiado.
Gruñe Damián evitando mirarme a los ojos mientras ajusta su espada.
—Y tú te ves demasiado... distraída, tenemos enemigos reales allá afuera, no estamos en un paseo para recolectar flores.
— Acaso... ¿Estás celoso, Duque Clairmont?
Suelto sin pensar, con una sonrisita traviesa.
Él se queda rígido por un segundo, luego se inclina hacia el interior del carruaje, apoyando las manos a ambos lados de la entrada acorralándome con su presencia tan imponente.
—No digas estupideces Aisha, solo asegúrate de que ese objeto que te di no se caiga de tu bolsillo mientras piensas en "pasteles de miel".
Cierra la puerta de un golpe antes de que pueda responder.
Escucho cómo sube a su caballo y da la orden de partida con un grito más fuerte de lo necesario, con una sonrisa me acomodo en el asiento de terciopelo, abrazando mi capa, y no puedo evitar sonreír... El gran villano de mi historia tiene un punto débil, y parece que tiene nombre y apellido... Es tan lindo cuando se pone así... Aunque no debería de estar pensando así en el villano ¿O sí? Es inevitable.
Pienso sin poder dejar de reír sola en el carruaje.
Mientras el duque Clairmont arruga el ceño tratando de desechar esa extraña sensación que está comenzando a sentir en su pecho.
—Sí, creo que debo de estar enfermo.
Murmura frunciendo el ceño.
Me tiene bien atrapada esta novela y me encanta pero me da ansiedad esperar capítulos nuevo pero me emocióna cuando veo que actualizaste espero más capítulos
Ahora estaré pensando si esta envenenada o no 🫠😣