¿Aying estas dispuesta esperar tanto tiempo? ¡Una vida por miles de vidas! ¿Aying como podrás crear tu destinado? “vivirás en el mundo pasando peligros tu prometido te engaño te lanzo para que murieras has vivido ahora te vengarás” Seis hombres guapos están dispuesto a seguir a Aying pisotearás al cabron y a su amante, matará a todos los dioses que aniquilaron su clan. ¿Tío puedo seguirte? Un hombre de túnica púrpura está parado en la cima de un árbol mirando con indiferencia la figura de la joven—¡solo mátame Aying! Aying apuntó con un arco plateado al hombre sobre la cima de la copa del árbol—¡solo mímame tío!
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Capítulo 18 si yo vivo tú mueres
El cuerpo de Aying fue lanzado con fuerza, cayendo al suelo se limpió la sangre que se desbordó de la camisura de sus labios.
—¡Ríndete!—dijo el hombre angelical mirando con frialdad.
Los puños de Aying se apretaron con fuerza inevitablemente recordó cuando el príncipe heredero la asesino para después sonreír abrazando a esa niña de piel astuta como una bruja.
—¡Si yo vivo tú mueres!—murmuró con una sonrisa encantadora.
El hombre angelical fruncido el ceño antes de que tuviera tiempo de refutar Aying usó su palma derecha para impulsarse su cuerpo se volvió liviano como una golondrina que vuela sobre el cielo azul.
Aying dio un doble giro, mordiendo su dedo una gota de sangre roja brillante salió flotando frente a su rostro, los dedos delgados tocaron suavemente la gota, al instante se transformó en un arco plateado sostuviendo el arco dio un giro atrás el impulso es tan fuerte aún así a Aying no le importa estrellarse contra la pared de roca puntiaguda.
Una flecha plateada se formó y en la punta una luz casi tenue fluyó, la flecha que está apunto de ser lanzada fue detenida.
Los ojos de intenciones asesinas de Aying miraron con incredulidad la figura del hombre que ha pateado su arco de manera abrupta.
—¿cómo llegó tan rápido?—lo pensó mientras esquivaba la mano que se dirigió hacia su cuello.
El pájaro no podía soportarlo más que dejó de volar en el cielo para precipitarse con ferocidad hacia el hombre que atacó a Aying.
—¡te salvaré maestra!—resonó en la mente de Aying.
El pájaro que quería usar su habilidad fue detonado por una fuerza inminente, al segundo el pájaro se detuvo en el aire es como si estuviera congelado.
La palma del hombre se acercó tratando de golpear los puntos vitales de Aying sin detenerse, cada ataque fue bloqueado por la palma de Aying.
—¡Es muy fuerte!—murmuró Aying mirando los las pupilas verdes como la vitalidad de la naturaleza.
Los otros hombres restantes no hicieron nada solo observaron la escena como si fuera un espectáculo.
—¡maldita sea! ¡Realmente me desean la muerta! ¿Porque debo dejarles ver un espectáculo? ¿Acaso soy un payaso para todo el mundo? No, yo soy Aying antiguo “El líder gobernante del clan antiguo, mi clan que nació al mismo tiempo que los dioses incluso si somos humanos nuestro linaje es poderoso”—pensó con arrogancia.
Los labios de Aying se apretaron con fuerza, deteniendo su cuerpo dejó que el hombre se acercara a gran velocidad.
El hombre de traje negro avanzó, su cabello largo azabache es hermoso, su piel blanca brilla como las perlas del mar, nadie podría creer que existiera un hombre con la belleza de un elfo de cuentos de hadas, en este mundo no existen elfos, ni sirenas solo los humanos quienes son ahora los dominantes cuando los dioses desaparecieron uno por uno, este hombre que tiene rasgos de fantasía podria ser codiciado por mujeres y hombres al mismo tiempo.
—¡Es una pena, eres realmente hermoso!—murmuró Aying.
—¿qué estás….—la pregunta curiosa del hombre fue interrumpida por un puño que golpeó su abdomen, al mirar con claridad observó la sonrisa astuta encantador de la niña que lleva un vestido id largo negro dorado—¡tu!
Aying no respondió solo guardo silencio, girando su mano creó una cadena que ato el cuello del hombre.
—¿qué me has hecho?—gritó.
La mano de Aying que sostiene la cuerda plateada está hecha con su sangre.
—¡darte una lección! Te lo he dicho, si yo vivo tú mueres—susurró en su oído.
Los ojos sorprendidos del hombre miraron a la niña.
—¡hermano!—gritó una voz ronca.
La daga plateada ordinaria que estaba por saludar el corazón del hombre se detuvo, nadie sabe de dónde Aying la sacó bueno solo la propia Aying lo sabrá.
—¿desentegracion?—murmuró Aying mirando la roca de se hacía polvo, su mirada se posó sobre el hombre que corrió directamente al frente.
—¡Suelta a mi hermano!—le ordenó mientras de su cuerpo emanó una energía noble.
Los ojos bonitos de Aying se abrieron de par en par mirando al hombre que está justo enfrente sin poder evitar hablar confesó—¿acaso esto es un sueño? ¿Cómo puede haber tantos hombre hermoso aquí?
El hombre que avanzaba se detuvo mirando con incredulidad a la niña escuchando sus palabras sintió un rastro de ira pero sus orejas se volvieron rojas como fresas esto que fue visto por Aying se burló.
—¡es bastante lindo!—susurró apreciando la belleza.
A diferencia de los otros 4 hombre este tiene el cabello blanco, sus rasgos son como una pintura dibujada por el artista más extraordinario coronando su obra más perfecta, nariz fina, cejas pinceladas por el más fino pincel, los ojos grises pueden atraer tu alma negando a dejarte ir sin darte la oportunidad de dejar mirarlos con una codicia pero ¿quién es Aying? No está obsesionada con la belleza solo busca la venganza para su gente.
En es instante Aying pensó una idea algo traviesa—¿quieres a tu hermano?—le preguntó jalando la cadena.
El hombre encadenado no tenía fuerza suficiente es como si la cadena se lo impidiera que cayó al suelo como un hombre hermoso que debe ser protegido.
—¡tu! Mocosa voy a matarte—lo dijo con dificultad.
Los hombres que se mantuvieron tranquilos mostraron impaciencia.
—¡hay que matarla ahora!—dijo el hombre de rostro angelical.
Los 4 hombres restantes asintieron al mismo tiempo.
Avanzaron a gran velocidad, rodeando a Aying por completo.
—¡5 contra uno! Eso no es demasiado malvado—preguntó con frialdad.
sigue así, yo siempre estaré aquí para leer tus historias