Leticia nunca se imaginó que en su segunda oportunidad de vivir tendría que vivir como alguien más, el problema está, en qué aquella joven a quien le habita el cuerpo esta destinada al sufrimiento.
Pero si algo tiene seguro, ella no va a permitir que le hagan daño, y si tiene que ser villana, pues que así sea
Por casualidad del destino, ella se cruza en el camino de alguien muy peculiar
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La ira del líder
La emperatriz fue más rápida que el emperador y se repuso primero, y se fue a su hija y la tomó con fuerza de una oreja, lo que causó que ella se quejara.
—Niña rebelde, ¿Nos considera tu familia como para actuar sola, que haremos si algo malo te pasa?— pregunta la mujer mientras deja ir la oreja de su hija.
El emperador rápidamente fue a ella y también le hizo lo mismo, del otro lado, para que se vaya pareja.
—Cristal Silva, tú estás castigada hasta la mayoría de edad, no tienes permiso para ir sola a ningún lado, eres una inconsciente, tú no sabes el peligro que representa el templo, y más teniendo como aliado al tonto de Fausto, deja ya de actuar sola por tu propia cuenta, que si llegara a pasarte algo, creo que nuestras vidas se acabarían ese mismo día — dice el emperador y deja ir la oreja de Cristal y la niña comienza a llorar, no por la buena jalada de oreja que le han dado, sino por las palabras de amor que ellos le han dicho.
Ellos al ver cómo llora su hija, sintieron pena y le dicen que lo hacen por su bien, lo que la hace llorar aún más.
A ellos no les quedó otra cosa más que sentarse con ella en el mueble de la oficina, y allí la trataban de calmar, cuando ella por fin lo hizo, decide hablar.
—Padre, madre, soy fuerte, no deben de tener miedo, no me pasará nada— dice ella y sus padres se niegan a escuchar.
—Ya dije lo que tenía que decir, ya es hora de que disfrute de tu niñez, y dejé todo en nuestros lados, ahora que tenemos información, mandaremos gente de nuestra confianza a espiar, vamos a sabotear los planes de esos malvados seres— dice el emperador.
—Deja todo en nuestras manos, y olvídate de salir sola del palacio, si nos damos cuenta de que has hecho lo que te venga en gana, te sellaremos tu magia, no vamos a permitir que te pongas en peligro, ya sabemos quienes son los culpables, vamos a actuar rápido, aunque, con tus acciones, creo que esos infelices eliminan pruebas, Pero no existe el delito perfecto, aunque se elimine la evidencia, algo siempre dejan— dice la emperatriz y ella al escuchar eso abre los ojos como platos, pues su madre tiene razón.
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Mientras eso pasaba, el sacerdote líder, al no recibir noticia de sus camaradas, él y algunos magos fueron al lugar en donde se supone que irían en la noche de ayer.
Cuando llegaron al sitio lo encontraron totalmente desierto, cosa que se le hace raro.
Al ser aquel hombre el sacerdote más poderoso, se baja del carruaje, y se arrodilla a la tierra, en dónde recita un hechizo prohibido, uno llamando memoria, este te permite ver lo que pasó un par de horas atrás, lo puede ver, como si estuviera viendo una película.
Cuando el hechizo comenzó a hacer efecto, el hombre lentamente pudo ver lo que pasó, y lo que vio allí le dejó la sangre helada.
Pues puede ver a una mujer masacrar a sus camaradas y luego hizo que la tierra eliminará la evidencia de que allí se produjo una batalla, él deduce que lo que pasó allí es obra de la familia imperial Silva, ya que ellos son los únicos defensores de las mujeres con magia, ahora bien, no sabe quién es esa mujer infernal que se atreve a eliminar a sus sacerdotes como si fueran basuras.
Ante tal suposición, el hombre se puso pálido más que una sábana blanca, y los que lo vieron así, fueron a él para intentar levantarlo, pero el hombre al sentir cómo lo intentan levantar, aparta de su lado a esos sujetos.
—Vamos con Fausto, es hora de planear una rebelión, más sacerdotes no pueden morir, o nos quedaremos sin ninguno— dice el hombre y nuevamente se sube al carruaje.
Este no duró mucho en movimiento, ya que para llegar a ese lugar, usaron magia de portales y esta vez la volvieron a usar, llegando de esta manera a la mansión de Fausto a la velocidad de la luz.
Cuando estuvieron allí, el líder de los sacerdotes se bajó rápido del carruaje, y sin perder tiempo se fue a la mansión, en dónde se le dejó pasar, puesto que otras veces ha estado allí.
Un sirviente lo llevó a la oficina de Fausto, quien en ese momento se encontraba trabajando en algunos asuntos de sus negocios ilegales.
Cuando vio al sacerdote líder llegar, supone que algo malo pasó, y por eso lo invita a sentarse.
Ya sentados, ambos hablan.
—En la noche de ayer, mis sacerdotes fueron a una misión y fracasaron, un total de 80 hombres murieron de la peor manera, y el pueblo está sin habitantes, estoy seguro de que esto es obra de los Silva, solo ellos tienen la autoridad de mover un pueblo completo, ya han muerto 90 hombres, y ahora solo contamos con 600 sacerdotes, esto es una desgracia— dice el hombre enojado.
—No tengo dudas de eso, que haremos, no tengo idea de nada— dice Fausto pálido, si se descubre que él es aliado del templo, está perdido.
—Usa tu cabeza por primera vez para pensar en algo productivo, yo sugiero que tomemos el palacio a la fuerza— expresa el hombre.
—Para tomar un palacio con un ejército de más de 50 mil hombres de batallas y nosotros con 600 sacerdotes, se necesitan agallas, hacer eso en estos momentos, es cometer suicidio, ellos son más que nosotros— dice Fausto temblando.
—Reclutaremos en silencio a personas — dice el sacerdote líder.
—Gran líder, nunca he estado en contra de sus principios o sus planes. ¿Pero no ha reflexionado que si los Silva saben algo, es posible que estén ya buscando cómo eliminarnos? Es lo más lógico, debemos cuidar nuestros pasos, o pronto estaremos en la guillotina— expresó Fausto, y el hombre por primera vez le da la razón.
—Tienes razón, por el momento no haremos nada, esperaremos paciente, elimina pruebas y vamos a movernos en la sombra. Por ahora dejaremos en paz a las brujas, un movimiento en falsos, y nuestros planes se irán a la ruina — dice el hombre y se levanta de esa silla.
Al dejar a Fausto solo, este guarda en una caja fuerte los documentos de sus negocios ilícitos, y guarda también las cartas que le ha mandado el templo, donde le indican qué hacer. Guarda también lo que indica que ha recibido dinero de ellos, y solamente deja los de los negocios normales, sin saber, que independientemente de lo que haga el o el templo, una pequeña bruja le hara pagar
Nota…
Yo sabía que Cristal se iba a meter en problemas, al menos logró un avance muy bueno.
No existe el delito perfecto y estos delincuentes se darán cuenta de eso.
Nos vemos el lunes si Dios quiere, no olviden dejar su apoyo
como el la llama.