Camila se encuentra atrapada en un matrimonio lleno de engaños por parte de su esposo, quien busca beneficiarse económicamente. Además, un hombre multimillonario que oculta su fortuna para pasar desapercibido se cruzará en su camino llenandola de amor ¿dejara su ex que sea feliz?.
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Capitulo 19 - Recuerdos
Las reuniones entre Fabricio y Camila se desarrollaban usualmente en la sobriedad de una oficina con paredes adornadas con títulos y reconocimientos, aunque en ocasiones se reunían en la empresa de Camila, pero para más tranquilidad, preferían el sosiego del bufet.
Allí se reunían para tratar los detalles del divorcio de Camila, una ecuación que ambos buscaban resolver con la mayor ecuanimidad posible.
En una de esas tardes, mientras repasaban los acuerdos preliminares, un comentario inofensivo acerca del cansancio que produce la vida profesional hizo que la conversación desviara de su curso legal.
Fabricio dejó su pluma a un lado y con la mirada perdida en un punto fijo más allá de los documentos, comenzó a hablar de su cambio de carrera, en ocasiones veía a Camila y le era difícil no volver a esos tiempos en que sentía que las cosas eran mas fáciles.
-Decidí estudiar derecho después de que dejamos de hablar - confesó Fabricio y se veía un poco pensativo
-Cambié de finanzas a las leyes porque sentí que necesitaba algo más... humano, más interactivo, no tan numérico, ni tan abstracto - Camila lo observaba fijamente y aun veía al chico que conoció en la universidad
- Siempre fuiste bueno escuchando y resolviendo problemas, ese era tu fuerte y lo estas demostrando - los recuerdos de aquel joven emergieron de su memoria y una sonrisa ligera apareció en su rostro
Un tono de complicidad surgió en sus palabras y es que ocasiones quería que fuera de nuevo ese amigo que tuvo en el pasado, pero no quería forzar nada, no hasta que la situación de su matrimonio estuviera resuelta.
-En ocasiones recuerdo nuestras videollamadas nocturnas, Camila, esas conversaciones que duraban horas... a veces me hace falta ese intercambio de ideas, de sueños - Fabricio correspondió la sonrisa, pero fue efímera
En aquellas palabras había melancolía y un atisbo de lo que dejaron atrás, así que, por un momento, por un misero momento ya la reunión no era un instante cargado de profesionalismo, sino un escenario donde existía una historia común en donde ambos retomaban el protagonismo.
Hubo un silencio en el que se llenó la oficina con ese viejo cariño que alguna vez los unió, cada uno se permitió dejarse llevar por esa marea del recuerdo, hasta que la realidad los jaló de vuelta.
Cada uno pensó en el vacío que había en sus historias, integrándose un qué hubiera pasado si... esa pregunta flotaba en el aire, llenando la sala de una incomodidad casi tangible, ya que no había una respuesta coherente a ella.
Camila jugaba nerviosamente con un anillo en su dedo, uno que pronto dejaría de llevar, mientras sentía cómo el timbre de voz de Fabricio fluctuaba entre la nostalgia y el deber.
Además, notó cómo él, en un gesto casi inconsciente, se detenía antes de compartir demasiado, recordándose a sí mismo la línea que no debían cruzar, aunque era muy difícil para él, ya que ella había sido de gran importancia en su vida.
A pesar de su actitud fría y sin emociones ante Camila, ella había sido la única mujer por la que había sentido algo y cuando supo de su matrimonio se sintió miserable, pero al ver la duda en ella prefirió echarse a un lado y que ella tuviera esa vivencia, deseaba que ella fuera feliz y si eso significaba que estuviera al lado de otro hombre, entonces que así fuera.
-Eran buenos tiempos, pero mira dónde estamos ahora Fabricio, los dos... en lados opuestos de este proceso - ella habló finalmente y un velo de tristeza cubrió su expresión
Fabricio aclaró su garganta, recogiendo los papeles que habían estado discutiendo como si pudiesen protegerlo de la vulnerabilidad de ese instante, debía seguir viendo a Camila como una cliente más y solo eso, se repetía a si mismo una y otra vez.
-Sí y estoy aquí para asegurarme de que todo salga bien para ti, vamos a seguir adelante, como siempre debimos y te aseguro que te voy a sacar de ese embrollo en el que estas sin ningún problema – él le dio una sonrisa fingida
-Siempre hacia adelante - asintió Camila
Agradeciendo en silencio la pared que Fabricio había reconstruido tan rápidamente entre ellos, no quería llenarse otra vez de recuerdos y de preguntas que no tenían respuesta; Además, su divorcio estaba siendo terriblemente difícil y solo quería terminar con todo ese proceso.
Conforme continuaban la reunión, volviendo a concentrarse en los detalles legales, ambos eran muy conscientes de la falta que le había hecho el uno al otro, de las conversaciones cargadas de futuro que nunca tuvieron.
Pero el presente demandaba una atención inmediata, una atención alejada de los qué hubiera sido y centrada en el qué será, aun así, la sensación de un sentimiento no desarrollado, de un camino no tomado, permaneció entre ellos, un invitado mudo e ineludible en cada reunión subsiguiente.
Esa noche German fue a visitar a su hermana a su departamento, ese lugar que le había aconsejado vender o por lo menos rentar para que saliera de allí y no se quedara atrapada entre tantos recuerdos.
Él había visto ciertas conductas de su hermana con el abogado y sentía que debía preguntarle acerca de esa situación, le haría muy feliz que Camila rehiciera su vida, pero también pensaba en que todo seria demasiado precipitado y ella debía darse un tiempo para sanar todas esas heridas que había causado Daniel.
-Comida china y vino blanco – dijo él apenas ella abrió la puerta
-Esa combinación no es buena y significa que tienes algo que hablar seriamente conmigo – respondió
-Que bien me conoces – German le sonrió un poco nervioso
Entre los dos sirvieron la comida y la bebida, para después sentarse en la mullida alfombra de la sala a comer, cuando estaban juntos se saltaban las formalidades de la comida.
-Pregunta – inició ella
-¿Qué sucede entre tu y el abogado? – Camila quedó con el cubierto a medio camino
No esperaba esa pregunta, ¿seria demasiado evidente que algo había pasado entre ellos?
-¿Por qué la pregunta?
-No se responde una pregunta con otra pregunta y si lo haces es porque la respuesta te incomoda – ella respiro profundo, su hermano la conocía muy bien
-Fabricio y yo nos conocemos de la universidad, éramos muy buenos amigos y yo estaba enamorada de él antes de salir con Daniel, él se fue a estudiar en el exterior con una beca y cuando mi relación con Daniel se comenzó a hacer seria hablé con Fabricio para saber que debía esperar de lo nuestro y me dijo que solo me veía como amiga – hablaba de manera atropellada y German se le quedó viendo perplejo
-¿Y ahora que sucede con él? – siguió preguntando
-Ahora es mi abogado y solo eso – Camila respiro profundo se sentía un poco frustrada
-¿Y tú quieres que las cosas sigan así o quieres algo más? – Camila lo miró fijamente si saber que contestar
-Quiero que las cosas sigan así – respondió ella
-Eres una mentirosa – le dijo y siguió comiendo