Angelo Stromboli aceptó el compromiso sin conocer a su futura esposa, pero tal como se la imaginó; así era Gina, y a pesar de decir que nunca se iba a enamorar de una mujer como ella, tarde se dió cuenta que no podía vivir sin su amor.
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Capítulo Diecinueve
🍇 𝓖𝓲𝓷𝓪 🍇
Sabía que mi papá no lo iba a aceptar, pues él apenas era un universitario. Su familia no es de dinero, y su clase social no es, según él, la adecuada para una señorita de alta alcurnia como yo. Sin embargo, me arriesgué y, después de tres meses de relación, se los presenté a mis padres, pero ellos se negaron a aceptar a Jordan como mi novio. Esperaron a que él se fuera y me hicieron ir al despacho de mi papá.
Ahí me mostraron cosas que supuestamente habían investigado de Jordan, pues ellos ya sabían desde hace tiempo que yo andaba con él. Mis guardaespaldas los tenían al tanto; me dijeron que no era ningún estudiante de mecatrónica a punto de graduarse, que ni siquiera era de Estados Unidos como me había hecho creer. Que era un estafador colombiano y que en su prontuario ya había varias mujeres ricas a las que había enamorado y, después de casarse con ellas, las había despojado de su dinero. Obviamente, ellos no iban a permitir que un delincuente robara mi fortuna y que yo debía alejarme de él.
Por supuesto, yo no les creí; sé que ellos harían lo que fuera para que no me case con alguien pobre y que no sea de mi misma clase social. Pero inventar todo esto solo por alejarme de Jordan es el colmo. Si fuera así entonces, ¿por qué no lo denunciaron a la policía para que lo capturen? De verdad es que se pasan inventando historias para alejarme de mi amor.
Por eso cuando me hicieron viajar a la fuerza en el jet no lo pensé dos veces y me escapé. La verdad es que no me arrepiento; si es al lado de mi amor, no me importa pasar penurias y no tener las comodidades que tenía antes. Con Jordan todo vale la pena.
Jordan también ha hecho sacrificios por mí, pues, faltándole una semana para recibir su título, se escapó conmigo. La idea era casarnos para que así mi papá no nos separe, pero dadas las circunstancias debemos esperar ya casi dos semanas para poder hacerlo y así volver a Sicilia y Jordan recibir su título de ingeniero en mecatrónica.
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Así pasaron los días, con Georgina y Angelo en su luna de miel. Ella seguía cuidándolo como cuando estaban en Roma y eso a él le encantaba. Casi todos los días lo acompañaba a los viñedos y a la bodega; lo ayudó a ultimar detalles para el inicio de la vendimia. Ángelo cada día admiraba más a su esposa y todo lo que sabía sobre la vinicultura. Estaba seguro de que no había cometido ningún error en hacerla su esposa, y veía con ella un gran futuro. Sin contar lo bien que se entendían en el sexo, sentía que esa mujer era insaciable y eso a él le encantaba. Todas las noches se entregaban a la pasión; después de un cansado día de trabajo, se bañaban juntos y amanecían enredados en las sábanas abrazados.
Por otro lado, Gina y Jordan habían establecido una rutina en su vida. Todos los días se levantaban a hacer su desayuno juntos, dejaban organizada la cocina y salían a trabajar en la enoteca. Gina estaba feliz y, aunque Jordan no tanto, él disimulaba lo mucho que le disgustaba trabajar. Cuando regresaban al apartamento, se bañaban juntos demostrando cuánto se amaban, también cada noche hacían el amor y amanecían abrazados.
Jordan miraba a Gina y deseaba en su alma no tener que estafarla y dejarla después. Él quería quedarse con ella, pero no podía; necesitaba el dinero para su papá.
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Pasó rápidamente un mes y ya por fin tengo en mi poder mi carta de identidad nueva, para así por fin poderme casar con Jordan.
Entramos de la mano al ayuntamiento, y con mis documentos en regla debo primero pedir mi certificado de soltería y de ahí pasar a realizar el matrimonio civil. Jordan, como es extranjero, ya tiene la "nulla osta", que es un permiso emitido por la embajada americana para autorizar un matrimonio con una italiana. Nos presentamos como futuros contrayentes y nos hicieron pasar a una oficina donde me harán la entrega de ese certificado, para así poder entregar los documentos de Jordan y firmar el acta de matrimonio. Estamos en la sala de espera mientras el delegado firma el documento.
En ese momento se acerca el notario que tiene a cargo el matrimonio con cara de pocos amigos.
—¿Señora Gina Pastori? —Me llama por mi nombre.
—Sí, soy yo. —Veo que se acerca el notario con muy mal semblante.
—Señora Pastori. El proceso de matrimonio civil queda cancelado, pues usted en este momento se encuentra con un matrimonio vigente de hace exactamente un mes. Cuando solucione este inconveniente y haga la disolución del mismo, debe esperar seis meses para poder contraer matrimonio nuevamente. —Cuando el funcionario dijo eso, yo solo repetía en mi mente: “¿Tengo un matrimonio vigente?”.
—Gina, ¿cómo así que estás casada? —Jordan se levantó de la silla muy alterado.
—Yo no estoy casada, señor notario. Debe de haber un error. —Estoy sorprendida, no entiendo lo que está pasando.
—No hay ningún error, señora. Esta es su acta de matrimonio realizada en Roma; ahí está toda la información de su matrimonio y de su esposo. Ahora, con permiso, debo volver a mis labores. —No lo puedo creer, recibí el documento y lo metí en el bolso, tomé la mano de Jordan y él me la quitó.
—¿No piensas leer ese documento? —me habló de mala manera, mientras pasaba sus manos por su cabello.
«Mis planes se han ido al piso. ¡Cuatro meses perdidos con esta mujer!», pensó Jordan.
—Acá no, Jordan. Vamos al apartamento, ahí lo leemos y miramos qué podemos hacer. —Veo que Jordan está que estalla. Lo sé porque las venas de su cuello están brotadas.
—Está bien, vamos. No quiero hacer un escándalo en pleno ayuntamiento. —Sí, es mejor que se calme para no cometer una locura.
Llegamos al apartamento y me senté en el sofá de la sala a leerlo, mientras que Jordan me mira con furia. No era capaz de leer lo que ese papel decía, por lo que él me lo arrebató y empezó a leer.
📃Roma, Italia, 5 de agosto de 2022, siendo las 11:00 horas, en el despacho del abogado Apolinar Colombo, notario designado por ambos contrayentes de común acuerdo, COMPARECEN:
A) Los contrayentes Angelo Stromboli nacido en Roma Italia, el día 29 de enero de 1992, de estado civil soltero, con carta de identidad número ######, hijo de Antuan y Elena Stromboli, inscrito en el Registro Civil de Roma, al tomo 01, página 29, de nacionalidad Italiana, de vecindad civil Romana, de profesión vitivinicultor Y, Gina Pastori, nacida en Sicilia italia, el día 26 de mayo de 2000, de estado civil soltera, con carta de identidad número ######, hija de Sigifredi y Rita Pastori, inscrita en el Registro Civil de Sicilia, al tomo 2, página 26, de nacionalidad Italiana, de vecindad civil Siciliana, de profesión estudiante universitaria.