El Imperio

Massim

Los besos se vuelven más y más apasionados ella me responde frenéticamente, no puedo controlarme empiezo a bajar su pantalón y la pongo directamente en el lavabo, abro sus piernas para poder adentrarme en ella; la tomo salvajemente y ella responde como nunca, la adrenalina se apodera de ambos. Cuando empiezan a golpear la puerta, mis embestidas se hacen cada vez más fuertes hasta pronto terminar pero como siempre quiero más de ella.

La tomo por el brazo y salimos del lugar sin importar que la gente nos vean y cometen, vamos directo a mi Auto y en pocos minutos estoy en su apartamento quitando toda esa molesta ropa que me impide sentirla mía una y mil veces mía.

Bianca

Camino afuera de la mano de Adrien, mi vista cada vez está más nublada pero sé que hay algo que jamás voy a poder olvidar, esa macabra sonrisa con la que me sigue a todos lados , creo que esto fue una mala decisión cada vez me siento más perdida, ni siquiera puedo coordinar mis pasos, trato de vomitar pero no lo consigo necesito sacar de mi lo que sea que me halla dado este maldito, en mi desesperación pongo mis dedos en mi garganta intentando estimular el vomito pero en eso siento un agarre fuerte en mi muñeca

— Je ne vais pas te laisser manquer ça — "Eso no te lo voy a permitir señorita"—

— Sei un figlio di puttana che hai messo nel mio drink — "Eres un maldito que le pusiste a mi bebida"

El guarda silencio, estoy segura que me entendió muy bien pero lo que sigue a continuacion me deja temblando de miedo.

El trata de ponerme en su Jeep tipo camioneta pero es algo alto para entrar limpiamente y más aún en el estado en que me encuentro además trato de poner un poco de resistencia torpemente pero al parecer su paciencia conmigo se está agotando.

Con una de sus manos me toma por el brazo y con la otra por la nuca fuertemente de un solo empujón me pone dentro de en esa maldita camioneta, trato de arrastrar las palabras hasta que logran de alguna forma salir de mis labios.

— Non ho paura di te, ma dovresti, i miei genitori ti uccideranno, fottuto idiota — No te temo pero tu si deberías, mis padres te van a matar maldito imbécil

— Me das risa niñita tonta y consentida — ¿Acaso creíste de verdad que me acerque a ti por lo hermosa que eres?— Aún que eres bella a mi cama han entrado mejores para la mayoría de los hombres solo eres dos apellidos poderosos en uno. — No derramó ni una sola lágrima por el contrario le escupo directamente a el rostro y un minuto después siento su mano estrellarse en el mío, la sangre empieza a descender por mi nariz y parte de mi labio inferior.

Cierro los ojos por unos instantes, los abro nuevamente porque siento luces parpadeantes que me molestan demasiado a mi lado está este Animal y me abraza, al parecer estoy desnuda en una cama, mi rostro se llena de temor pero aún me siento demasiado ida para hacer algo como levantarme y enfrentarme a esta gente, la cual no tengo idea de por qué me hacen esto, Maximiliano, Massim ¿Donde están hermanos?

Maximiliano

Abro lentamente mis ojos y todo me da vueltas, la luz entra por la ventana y parece ser un sol reluciente, creo que tengo la peor resaca en la historia de mi vida pero tan solo recuerdo tomar un par de tragos con ella.

Volteo y la veo en el otro extremo de la cama está a medio vestir y no estoy seguro de que fue lo que paso.

Los ojos me pesan enormemente y no tengo fuerzas para levantarme, me quedo nuevamente dormido no sé por cuánto tiempo más, no se cuánto tiempo ha pasado pero una vez más estoy consiente inmediatamente abro mis ojos y vienen a mi mente imágenes de una muy delgada Bianca en manos de el maldito francés, me lleno de ira apenas pueda poner mis manos encima de el lo voy a destrozar.

Solo puedo esperar que Massim se la allá llevado a casa, me incorporo y me siento en el borde de la cama, busco rápidamente entre mi ropa regada por el piso mi teléfono movil.

Marco rápida el número de Bianca pero está apagado, repito la acción dos veces más y optó por recurrir a Massim es mi última esperanza en solo dos tonos escucho su voz al otro lado

—¿Donde están metidos? — Maximiliano trae a Bianca de vuelta ahora, Alessandro está muy nervioso.

— Ella no está conmigo pensé que tú la habías sacado de el club anoche, la vi muy mal parece que a ambos nos drogaron.— Mi voz sale muy ronca y brusca.

— ¡No puede ser! — ¿Puedes venir o te paso a buscar?— Suelta en un tono muy preocupado.

— Salgo inmediatamente para allá.— En cuestión de minutos estoy listo, después de una agradable ducha de agua fría me siento mucho mejor, veo que sobre la mesa de noche tengo un sobre con mi nombre marcado en el, lo tomo porque se que es para mi pero sea lo que sea va a tener que esperar.

Salgo directamente a casa, me tardo alrededor de treinta minutos, al entrar por la puerta veo a un Massim muy preocupado.

— ¿Que te paso Massim, donde estabas?— Pregunto molesto

— Me fui rápidamente de el bar con Alessia— No sé si escuché bien.

— ¿Alessia?— Repito

— Algo que después te contaré — ¿Que vamos a hacer con Bianca? — ¿Ya tienes gente en la calle buscando? — Pregunto de inmediato.

— Desde la madrugada pero por ahora nada.— La cosa es peor de lo que pensaba.

— Necesito que aparezca, la voy a buscar yo mismo.—

— ¿Massim ya tienes organizado un equipo de búsqueda? — Asiente con la cabeza y salimos pero en el preciso instante en el que vamos saliendo, veo a un Alessandro que se hacer a como un toro a punto de embestir, ya lo sabe no se cómo pero su rostro lo dice todo.

—¡Adentro ahora mismo! — No es una petición es una orden al son de muchos gritos, creo que jamás lo había visto de esta forma y si el está así no me quiero imaginar a mis padres.

Caemos a el sofá de la sala y el nos tira en la cara lo que parecen ser una fotos, empiezo a observarlas y lo que veo me golpea fuertemente el corazón y hasta mi alma, se que Mássim también siente lo mismo o peor lo puedo ver es su rostro.

En las fotos se puede ver a Bianca en una cama, desnuda solo la tapa una sábana, está junto a un hombre y su rostro se ve bastante golpeado, también tiene marcas y moretones en los sus brazos.