Segunda parte de casualidad o destino, en donde se relata lo que paso con Carlos y Liz después de que supimos de ellos, relatando como el pasado puede volver afectándonos, no solo a nosotros, sino a nuestros seres más queridos, además de mostrar, como es obligación de los padres apoyar a sus hijos, para que no paguen los errores cometidos por estos.
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UN PASO MÁS
Las ruedas del tiempo no se detienen, los años pasan, el negocio familiar ha crecido gratamente, los trabajadores cumplen sus labores exactamente como deben y ahora la familia, está de nuevo de manteles largos; todos están felices, ya que, Carlos Junior y Gienevive, se han graduado de la universidad como,
Licenciados en Administración de Empresas.
Carlos:
Hijos míos, estoy muy orgulloso de ustedes, han completado su educación, los felicito enormemente con todo mi corazón.
Liz:
Felicidades, muchachos, estoy muy orgullosa de ustedes, han concluido con mucho éxito su formación académica.
Junior:
Papá, mamá, todo esto es gracias a ustedes, nos apoyaron en todo el camino, si Gienevive y yo tenemos un título, es gracias a ustedes dos y que me han educado bien.
Gienevive:
Suegros, yo también les agradezco, muchísimo, me apoyaron como si fuera su verdadera hija, y no solo una novia más de Carlos Junio; solo espero pronto ser verdaderamente su nuera.
Liz:
Madre, desde el momento, que me demostraste que amas a mi hijo, para mí te convertiste en mi hija.
Carlos:
Lo mismo de mi parte, para mí no importa un papel amas a mi hijo y él te ama a ti, si te refieres a algo legal, eso lo tendrán que decidir ustedes, no nosotros, solo recuerden hijos míos, el graduarse es solo un paso más, no quiero que comentan el error que yo cometí hace años, al creer que un título era lo máximo y nadie podría enseñarme nada.
Junior:
No te preocupes viejo, no lo sabemos tú y mamá siempre no los han inculcado.
Gienevive y Junior entregan, respetuosamente, sus títulos a Carlos y a Liz, los cuales al llegar a casa, los cuelgan en la sala familiar, en una fiesta, de graduación, la cual disfrutan en compañía de toda la familia, incluidas sus abuelas, las cuales, están totalmente lucidas y orgullosas de que su nieto haya concluido este paso tan importante.
Días después de la fiesta, Junior y Gienevive, hablan con Carlos y Liz, para informales cuál será el siguiente paso.
Junior:
Papá, mamá, Gienevive y yo queremos hablar con ustedes.
Carlos:
Díganme, somos todo oídos.
Liz.
De qué se trata.
Junior:
Hemos decidido, casarnos y queremos, que por favor nos escuchen, tenemos ahorros de los sueldos que nos han pagado, además Gienevive tiene un ingreso pasivo, ya que como saben rento su casa.
Gienevive:
A si es suegros estamos, económicamente preparados, para afrontar el siguiente paso.
Carlos:
Entendemos, muy bien, lo que sienten y pues si quieren mi bendición la tienen.
Liz:
Muchachos entiendo bien lo que sienten uno por el otro, y si en estos momentos ustedes se sienten preparados, los respetamos, pero Junior, tú sabes que tienes otro compromiso, una licenciatura es solo el primer paso, desde chico, te dijimos que mínimo son 2 licenciaturas, la primera la elegimos nosotros, la segunda la eliges tú y obviamente los costos corren por tu cuenta.
Junior:
Lo sé mamá, y ya he decidido, que quiero estudiar, seguiré en el mismo rubro y are mi maestría en contabilidad, en lugar de otra licenciatura, y como propuesta, queremos abrir otro restaurante, como una sucursal del principal, les tenemos una propuesta de 50 y 50.
Carlos:
Me alegra mucho que quieras dar este paso, pero si quieres abrir una sucursal del restaurante, tendrán que hacerlo por su cuenta, en cuanto a la propuesta de negocios será 70% para nosotros y 30% para ustedes.
Junior:
60, 40 y abriremos otro criadero, aumentando las ganancias y los clientes.
Carlos:
¿Tú qué opinas amor?
Liz:
Estoy de acuerdo con el 60, 40, pero con la condición de que en 2 años, nos entregué el título de la maestría.
Gienevive:
Aceptamos.
Junior:
Amor
Gienevive:
Amor es un buen trato, no tienes pretexto para no aceptar.
Junior:
Ok, acepto los términos viejo, háblale al tío Paco para que todo sea legal, ya que este será un paso más.
Carlos:
De acuerdo, le hablaré y firmaremos el contrato.
Liz:
Pasando a otro tema ¿Qué fecha tienen planeado para la boda?
Gienevive:
En seis meses suegra, la verdad quiero que usted, Carolina y Kenia, me acompañen, a elegir el vestido y los adornos.
Liz:
Con gusto, tú solo di cuando, quieres ir y también hay que decirles a las chicas.
Gienevive:
Gracias suegra, estaba un poco nerviosa al darles la noticia.
Liz:
No tienes de que darlas madre, es un placer acompañarte y tranquila, ya lo esperábamos.
Gienevive:
Suegro, me gustaría, pedirle algo si usted está de acuerdo claro.
Carlos:
Dime, en que te puedo ayudar, dímelo, habla sin pena pequeña.
Gienevive:
Ya que mi padre, por obvias razones no está, me gustaría pedirle, si me podría entregar en el altar.
Carlos:
Por supuesto, pequeña solo tienes que pedirlo para mí, será un placer y un honor poder entregarte.
Gienevive:
Gracias suegro.
Después de esta conversación, Carlos y Liz, llaman al resto de la familia, y comparten la noticia con los demás, causando un gran alboroto, por parte de las chicas, mientras, Aldebaran felicita a su hermano por dar un paso más en su vida.
Aldebaran:
Felicidades, hermano, estás dando no unos, sino varios pasos muy importantes, no te olvides de nuestro juramento.
Junior:
No podría olvidarlo, hermano y despreocúpate, que jamás me atrevería a romperlo.
Aldebaran:
Lo sé y si me haces tío, prepárate porque seré el tío consentidor.
Junior:
No lo dudo ni por un momento, pero ni creas que te escaparas, serás uno de mis padrinos.
Aldebaran:
Por supuesto hermano, estaré a tu lado para que no te eches a correr.
Gienevive:
Carolina, Kenia, me gustaría que fueran mis damas de honor.
Carolina:
Por supuesto, estaré encantada de ser parte de tu cortejo
Kenia:
Para mí será un placer, acompañarte en este paso tan importante.
Gienevive:
Gracias chicas, les prometo que sus vestidos, no serán nada feos.
Carolina:
Ji, ji, ji más te vale, no queremos vestidos feos que no nos queden
Kenia:
Lo mismo digo, pero no me preocupo, tienes un buen gusto, además te ayudaremos a elegir.
