Abel es hijo de padres adinerados, el mayor de seis hermanos, por lo que necesita a su lado una mujer que le sea un apoyo y fortaleza al momento en que deba asumir su cargo como CEO de las empresas familiares, sin embargo, no logra encontrar la chica ideal que lo complemente. Abel no es mujeriego, pero buscando la mujer ideal ha tenido varias novias, seis hasta el momento y nada más no la encuentra ¿la séptima será la buena, la octava o la novena?
Te invito a descubrir si encontró la persona indicada.
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CAPÍTULO 17: EL DESTINO LO DIRÁ
Abel corrió por donde vio irse al pequeño que parecía muy asustado, hasta que lo logro ver a lo lejos agachado, cuando estaba por llegar a él, vio que llegó una hermosa joven y se agachó y lo abrazó, no sabía si era la persona de quien huía o era alguien conocido del niño, por eso siguió avanzando hasta donde ellos estaban a paso lento para no asustarlos.
Ya mi corazón, todo está bien, no debes correr, si te sientes incómodo debes decirme y nos alejamos, está bien, decía la chica con mucho amor al pequeño.
Sí, mana, sí…, no corro… no correr… repetía mientras veía a la nada.
Están bien, disculpa que me meta, pero lo vi correr y pensé que algo le pasaba.
Gracias por preocuparse, está todo bien, es solo que a mi hermano no le gustan los lugares muy concurridos o con mucho ruido, por lo que decidí sacarlo de la misa para traerlo al parque mientras mi familia está adentro, pero el ruido del show lo espantó y empezó a correr sin rumbo, dijo levantándose mientras colocaba al chico al frente de ella.
Todo está bien pequeño, ¿no te lastimaste cuando chocamos hace un momento?, ¿estás bien?, dijo tratando de acercarse al pequeño para asegurarse que estaba bien.
No hable, no amigo, no se habla con extraños, mamá dice que no extraños, no habló, dijo poniéndose detrás de su hermana mientras veía a otros puntos.
Tranquilo Gerard, el joven solo quiere saber si estás bien, disculpe joven, él está bien.
¿Puedo preguntar que tiene?
Mi hermano tiene autismo, por eso le cuesta comunicarse con la gente y más convivir con otros y se aleja.
Entiendo, he escuchado hablar sobre ello, hola pequeño, yo me llamo Abel, ¿puedo ser tu amigo?, dijo agachándose a su altura.
No, no amigo, tu extraño, no debo hablar con extraños.
Corazón, no seas grosero con el joven.
No, no amigo, extraño, no hablar con extraños.
Disculpa, pero, cómo verás, no es fácil acercarse a él.
No te preocupes, no pasa nada, por cierto, ¿cómo te llamas?, yo me llamo Abel.
Hola, Abel, yo soy Silvana y él mi hermanito Gerard, ¿de dónde eres?, porque por tu forma de hablar y vestir asumo que eres visitante.
Así es no soy de aquí, por cierto, te me haces conocida, ¿nos hemos visto antes?
No creo, me acordaría si eso fuera.
Sí, verdad, me dio gusto conocerte… conocerlos, igual y podemos vernos de nuevo en los días que este por aquí, tal vez podamos…
No creo, nosotros regresamos en un rato a la ciudad, solo vinimos a la iglesia a pedir a Dios que nos cuide en el camino, ya vamos de salida, pero me dio gusto conocerte.
Vamos, vamos, mana, vamos, dijo Gerard jalando de la mano a su hermana.
Tal vez me puedas dar tu número y podamos comunicarnos.
Sí, el destino quiere, nos volveremos a ver, si no mucho gusto en conocerte Abel, disfruta tu estadía, este es un lugar muy bonito, dijo gritando desde lejos, ya que su hermano la había alejado varios metros de él.
Abel se quedó parado por varios minutos viendo por donde la chica y el niño se habían ido, Silvana era muy hermosa y pudo sentir algo especial al platicar con ella, como si la conociera de antes, trataba de acordarse, hasta que por fin se acordó, en un paseo con Marisol, su primera novia, unos años atrás, estaban caminando por un parque cuando un pequeño como de tres años choco con ella, ella se puso muy agresiva con el pequeño, algo que le había desagradado mucho, ya que el que se había llevado la peor parte fue el pequeño que había caído sentado, cuando estaba ayudando al pequeño que tenía ojos de asustado, llego una joven a ver al niño y defendiéndolo como una leona, dijo ser su hermana y casi golpeo a Marisol por su mal comportamiento hacia el pequeño, ahora entendía por qué la manera de actuar del pequeño, era un niño especial, pero agradable.
No tenía idea de quienes eran ellos, no sabía más que el nombre de pila de ambos, por lo que no tenía como buscarlos, pero se dijo así mismo, sí el destino nos permitió volvernos a encontrar hoy como ella menciono antes de irse, sé que nos hará volver a vernos algún día, le parecieron personas muy agradables y le gustaría tener una amistad con ellos, sobre todo con el pequeño Gerard que le había caído muy bien.
Después de unos minutos se integró nuevamente con sus amigos, hermanos y prima para seguir disfrutando del ambiente del lugar y la representación que se daba de bailable música frente a ellos, donde mucha gente observaba, aplaudía y hasta chiflaba para amenizar el momento armonioso. Después de ese día conocieron varios lugares turísticos que ofrecía la zona, tuvieron paseos en lancha donde disfrutaron de un clima muy agradable, conocieron gente muy amable y alegre que les hicieron olvidarse por completo del estrés de la ciudad, de la escuela o del trabajo, durante esos días se olvidaron de todo, dejando en ellos el deseo de regresar nuevamente, ya que, quedarse a vivir en ese lugar, les sería imposible por sus actividades y responsabilidades que tenían.
Tomaron muchas fotos y videos que fueron enviados a los familiares, quienes al poder conocer un poco más sobre todo lo que ofrecía esa zona y recibir tantos comentarios sobre lo maravilloso del lugar, decidieron que más adelante, como familia, tomarían un descanso y alquilarían algunas de las cabañas para pasar unas vacaciones todos junto.
Después de una semana de paseo, los 5 regresaron a la ciudad y a sus respectivas actividades, se sentían con más energías, los había renovado ese lugar durante los días que tuvieron oportunidad de estar de visita. Abel retomó su rutina en la empresa y seguía tomando sus asignaturas del postgrado. Mientras trabajaba de la mano de su padre y de otros colaboradores de la empresa como Belinda, le fue asignado empezar el proceso de inducción de una nueva practicante que se integraría en esa semana para iniciar sus prácticas.
Por otro lado, Flavio invitó a Belinda a ir a esas vacaciones, pero tenía varios pendientes de su proyecto y por lo mismo, no podría acompañarlo, por eso decidió el quedarse para acompañarla en sus ratos libres, ya que, no quería dejar pasar más tiempo, puesto que desde que Camila y Fabiana empezaron a enseñarle a arreglarse para lucir mejor su belleza, tenía miedo que al convivir con más varones, alguno pudiera poner sus ojos en la bella mujer y terminara ganándole el brinco, por eso, quería invitarla y pedirle durante el viaje que fuera su novia, pero al no poder asistir, hizo un cambio de planes, mismos en los cuales quería darle una hermosa sorpresa para demostrarle cuán importante era para él.