La Elegida: Secretos De Una Vida Oculta.

Ese día fue tan cansado como todos los anteriores, su cuerpo aún estaba en recuperación, pero su lobo estaba luchando contra los efectos secundarios, asi que después de informarle al personal el regreso de Daniel, se fue a su habitación a para que pudiera descansar un poco, la transformación, la sorpresa y el paseo que tuvieron juntos definitivamente la dejo exhausta.

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**Narra Cleo**

Tan pronto como volví abrir los ojos, algo no me cuadraba, cuando recién me acosté estaba en mi habitación, pero ¿Cómo llegué al bosque?

—Corran, corran — de pronto un grupo de personas empezó a correr hacia mí.

¿Qué está pasando?, curiosamente nadie se detuvo ante mi presencia, es como si no estuvieran consientes que estoy ahí.

—Sigan corriendo, no se detengan hasta que lleguen a la frontera, váyanse tan lejos como puedan — esa voz

—Pero Meredid, y ¿tu?, ¿no te iras? —

—Claro que me iré, me iré, pero tengo que cerciorarme que ese maldito muera, no me esperen váyanse, yo les alcanzare después — si esa voz

Camine hacia esa voz, camine lentamente y sintiendo que el corazón se quería escapar de mi cuerpo, esa voz, era igual a la de mi madre, pero no podría ser ella, no podría ser mi madre ella está muerta, mientras camina y seguía escuchando esa voz, estaba segura que era ella, que esa era su voz.

Me quede halada cuando llegue junto aquella voz, no podía moverme, no podía dar un paso más, el cuerpo me temblaba, el corazón me latía a mil por hora, esa era mi madre, en verdad era ella.

¿Madre?, ella no me veía, estaba justo enfrente y no podía verme, y tampoco escucharme, ¿Qué está pasando?, ¿Qué es todo esto?

—Meredid te esperare en la frontera, no me iré sin ti asi que por favor vuelve— le dijo el caballero, no pude distinguirle el rostro

¿Meredid?, mi madre no se llama asi, pero en definitiva esta es mi madre, cuando se despidió de aquel hombre, camino en dirección a los límites de las dos tierras, el camino era el claro de luna, ¿Qué es esta tención?

Mis ojos se pasmaron cuando vieron lo que estaba sucediendo, dos hombres estaban peleando, más aquí se sentía algo más, esos dos rostros, esos rostros también eran conocido para mí, los dos hombres que peleaban eran Evans y el Sr. William, el padre de Demian, ¿Qué rayos es esto?

Nadie podía escucharme, nadie podía oírme, entonces que estoy haciendo aquí, si esto no es real, la única opción que queda es que sea un sueño, pero porque siento la atención del ambiente, y algo más me está molestando, gire a todas las direcciones, sin alejarme de mi madre, le seguí hasta donde se dirigía, cuando nos acercamos más aquellas dos personas que se debatían en duelo, en las sombras algo estaba acechando, alguien más está aquí.

Esto es un sueño, y es del día en que fue la rebelión de Evans, aquí fue donde los tres se superaron, aquí fue…CLARO…este fue el día en el que William vinculo a Evans, pero algo me huele mal de todo esto, en definitiva, tendré que ponerme a investigar los acontecimientos de ese día.

Me quede entre las sombras, no intente nada más, después de todo nadie me ve o escucha; vi a mi madre intentar atacar más sin embargo retrocedió, y luego se fue, quería seguirle, quería irme con ella, pero algo me detuvo una fuerza extraña me dijo que debía quedarme aquí y ver esta pelea.

Es mi oportunidad de ver que sucede con Evans, tal vez el sueño me rebele quien lo salvo…pero… ¿Qué es esta luz?, no veo nada, es muy brillante, tengo que acércame más, de todas formas, nadie me puede ver, esto deber ser el hechizo que lanzo el Sr. William, y ¿si esto es lo que debo de ver?, debo intentar escuchar el hechizo y memorizarlo antes que el tiempo se termine y despierte.

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Los golpes de la puerta despertaron a Cleo, estaba cansada, confundida y al mismo tempo excitada por toda la emoción que vivió en “ese sueño”, ver el rostro de su madre la reconforto de alguna manera, saber que también tenía a su padre la calmaba, pero su sed de venganza la estaba atrapando cada día un poco más.

—Mi señora, su padre desea verla en el estudio—le hablo el mayordomo desde el lado afuera de la puerta.

—Enseguida bajo Paul— le respondió con voz ronca.

—Se ¿encuentra bien? — pregunto

—Estoy bien, ve y dile a mi padre que en un momento le busco en el estudio— le pidió

Cleo se quedó un rato en silencio y mientras escuchaba los pasos de Paul alejar del cuarto se volvió a tumbar en la cama, tenía la cabeza hecha un hilo, había tantas cosas que debía de hacer, entre buscar Akira, averiguar qué paso en ese día y descubrir el significad de aquel sueño, no sabía por dónde empezar.

De pronto recordó que debía de hacer algo, se levantó de la cama y busco una hoja de papel, y tan rápido como sus manos se movieron escribió, releyó el papel y se sintió satisfecha de recordar todas y cada una de la palabras que escucho ahí, ahora debería de averiguar si ella podría, esto sería algo que aria sola, algo que no le diría a nadie más, iba hacer un plan de respaldo.

Se ducho para despejar su mente y ajo rápidamente hasta la planta baja, para encontrase con su padre en el estudio, camino hasta la esas dos grandes puertas marmoleadas y una pequeña chispa de alegría se le encendió en el corazón, saber que de aquel lado estaba una de las personas que más amaba en el mundo la llenaban de calma, pero también seguía teniendo miedo, porque nada estaba escrito, la pelea con Evans aún no se decidía, y aquella sospecha que le albergaba la mente también la tenía muy pensativa.

Toco la puerta — Padre, ¿padre puedo pasar? —

—Adelante hija— le respondió el hombre

—¿Querías hablar conmigo? — le pregunto curiosa, mientras tomaba asiento en el sofá.

—Así es, necesito iniciar con tu entrenamiento, pero estoy preocupada por tu salud, la pelea que tuviste con Evans te dejo muy exhausta, desatar tanto tu poder te consumió energía, y es por eso que necesito que la señorita Akira este contigo lo más pronto posible — le dijo

—Hablando de eso padre, ¿Por qué es tan importante que ella este a mi lado? Se que lo haces porque yo la amo más que a mi propia vida, pero si la aleje es porque necesito alejarla de todo este caos, ella es mi destinada lo sé, lo supe desde el primer momento en que la vi, no sabía que podría ser posible ya que ella es una humana y los destinado solo se dan entre razas, pero resulto ser de esta manera, ahora lo que quiero es protegerla, entonces por debo de traerla de regreso si no es lo que quiero — le alego Cleo.

—Sí, si quieres y debes de hacerlo, la necesito a tu lado, no quiero asegurarte nada, pero tengo la ligera sospecha que Akira ya era una mujer lobo desde antes —

—¿Qué dices? Es imposible —

—Por eso es necesario que este contigo, debo de comprobarlo, y asi sabre si mi sospechas son ciertas, si es tu destinada en ella está el fragmento de alma que le falta a la tuya, hace muchos años en los viajes que tuve con tu madre mientras huíamos, descubrimos algunas teorías sobre un alfa y su mate, que tenían el poder de fusionarse y completar la forma del alfa verdadero, decían que si esos lobos existieran Arián poderosa a su manada, cuando vi tu pelea con Evans y desatestes tu poder me di cuenta que en tu aura falta un fragmento por eso no pudiste controlar tanto poder y enloqueciste por el dolor y la sed de venganza, al ser hombres lobos, estamos más ligados a nuestros sentimientos, por eso solemos descontrolarnos, entonces creo que si tú eres el alfa verdadero, o mayor, como lo dicen las leyendas ella es tu mate y ella tiene el otro fragmento de tu alma, por eso es que debo de tenerlas a las dos cerca, juntas, siempre juntas, desde que aceptaron sus sentimientos la una por la otra, son una.

—¿Padre por qué todo es asi? —

—Hija mía, mi pequeña Alfa, la vida que vivimos no la elegimos nosotros, pero de algo si estoy seguro y es que, si me dieran a elegir mi vida, en definitiva, elegiría a tu madre, a mi Mer… — creo que la he regado, espero no se haya dado cuenta, pensó Daniel —… como compañera para que me diera una niña hermosa como tu nuevamente — le dijo el hombre mientras la veía con ternura.

—Gracias padre, gracias por regresar a mi lado, gracias por mantenerte con vida todos estos años, prometo que vengare la muerte de mi madre, y cuidare de la manada de todo y cada uno de los humanos y de ti —

—Se que lo aras hija —

Cleo pensaba si sería conveniente preguntarle a su padre, sobre su madre, pero no quería que, en vez de obtener respuestas, obtuviera preguntas para ella que no quería responder, se había decidido no contarle a nadie el “sueño”, entonces ya no pregunto más, solo pensó que debía de buscar una forma de averiguar más.

Algo le decía que tenía que conocer más la historia de Evans y el Sr. William y como su madre encajaba en todo eso, si esa mujer llamada Meredid era la misma mujer que le había dado a luz.

Una nueva información se había sumado a todo, lo que aún no podía terminar de procesar, Cleo se preguntaba cuando terminaría de descubrir todo de este mundo al que pertenece, descubrir todo de este mundo al que pertenece, ¿Cuántos secretos más tenía que desenterrar para que todo volviera a ser como antes? ¿al menos todo podría regresar a lo que era?, ¿podría ser posible al menos?

La sensación de derrota a veces se quería arraigar en su cabeza, pero ella no podía darse el lujo de pensar siquiera en renunciar, demasiadas personas dependían de ella, y no solo la nada de Moor, las manadas que acudieron a su llamado también estaban a su cuidado, los humanos de la ciudad también dependían de ella, entonces no, no podía si quera pensar en rendirse.

Evans no se podía salir con la suya, Evans no podía seguir existiendo en este mundo, y todo dependía de que ella se hiciera más y más fuerte, tenía la clave, o lo podría ser la clave para que se hiciera más poderosa, pero seguía reacia aceptar exponer al amor de su vida al peligro, en el momento que pensó en Akira, las palabras de su padre también se hicieron presente — ella ya era una mujer lobo — y también preguntas muchas preguntas se mesclaron entre tanta información.

Debía tomar una decisión rápido, muy rápido, debía buscar a su compañera, y además moría de ganas por tomarla en sus brazos, sentir su calor y su olor, necesitaba de su calidez y de ella completamente.