Promesa De Amor

...Mía....

...— Bien, cuéntanos Mía, ¿cuántos años tienes? Perdóname la pregunta, pero es que no puedo evitar verte y pensar que apenas eres una niña — me preguntó el señor Ángel, vi que Alejandro lo miró molesto y no entendí por qué, no tenía nada de malo su pregunta....

...— Sí, lo sé, me lo han dicho varias veces, tengo 23 años, los cumplí hace tres meses ya, aunque no parezca — respondí con naturalidad y respeto....

...— ¿Y tus padres? ¿Ya saben que estás embarazada? — Preguntó esta vez....

...— No, aún no les he contado, ellos están en Brasil, es mi país natal; pero ya llevo casi cinco años viviendo en Estados Unidos — les conté....

...— Entonces eres brasileña, no lo esperaba, ¿y tienes residencia aquí? — Preguntó curiosa la señora Ana....

...— Por supuesto, tenía una visa temporal por estudiante, pero como acabo de terminar la carrera, estoy en proceso de renovación — vi que Alejandro me miró serio y me dijo:...

...— No me habías hablado de eso, ¿qué pasa si no te la renuevan? —...

...— Pues, debo volver a Brasil, pero no te preocupes, sí lo harán. Ya lo que falta es papeleo, mi madre tiene un buen contacto en la embajada que me ayudó con todo — comenté acomodando la servilleta en mis piernas....

...— ¿Y tu madre a qué se dedica? — Continuó preguntando el señor....

...— Ella es abogada, pero ya no lo ejerce. Hace un par de años se jubiló para descansar; sin embargo, aún conoce a muchas personas y es reconocida y respetada — les expliqué....

...— ¿Y tu padre? — Siguió indagando el señor....

...— Papá tiene una constructora en Brasil, también es reconocida, desarrolla proyectos desde construcción de apartamentos hasta centros comerciales, a nivel nacional e internacional, tal vez hayan oído de “Construção Anderson”— respondí....

...— Sí, yo sí la he escuchado, tu familia es excelente — intervino la señora Anastasia y le sonreí como agradecimiento....

...— Ya veo, ¿y tienes hermanos? — Me preguntó el señor....

...— No, también llevo en mis hombros la gran responsabilidad de ser hija única — confesé....

...— ¿Y estás preparada para heredar la empresa de tu padre? — Preguntó el señor Ángel....

...— Papá, Mía estudió Arte, no siempre los hijos se interesan por los negocios de los padres — comentó Alejandro....

...Sonreí y expliqué:...

...— Mi padre me permitió estudiar Arte porque fue mi elección desde muy joven, pero antes se aseguró de que me capacitarán para algún día heredar su legado, desde que tengo uso de razón he tenido profesores especializados en diferentes campos, mientras aprendía a escribir y a leer en la escuela, en casa me enseñaban desde el diseño gráfico hasta como llevar los asuntos financieros de la empresa. Créame, estoy perfectamente capacitada, el trato de mi padre fue que me dejaría vivir mis sueños libremente, pero cuando él decida retirarse, debo volver a ocupar el puesto que me corresponde; sin embargo, actualmente entrena al hijo de su mano derecha, para que también esté preparado para seguir los pasos de su padre y trabajar a mi lado en un futuro — los dejé impresionados....

...— Vaya, tampoco me la habías dicho — dijo Alejandro totalmente sorprendido....

...— Es que es algo confidencial en mi familia, mi padre prefiere que pase desapercibida, que todos piensen que no me interesa el negocio familiar, así me mantiene a salvo. La verdad considero que exagera un poco, pero siempre ha sido así, mamá lo acusa de paranoico, pero bueno — los señores sonrieron y su padre continuó:...

...— ¿Y ustedes dos? ¿Ya pensaron qué van a hacer? Mi nieto debe nacer en el seno de una familia estable...—...

...— Papá, prometiste que nos dejarías decidir a nosotros cuando descubrieras que ella era una buena mujer, ya lo has confirmado, cumple tu palabra — expresó Alejandro, entonces entendí el por qué de su largo interrogatorio....

...— Yo no estoy involucrándome en nada, solo les estoy haciendo una pregunta — se defendió el señor....

...— Nosotros decidimos llevar las cosas con calma, conocernos antes de tomar cualquier decisión — le dije centrando mi mirada en sus ojos....

...— Pues, pienso que deberían pensar más en mi nieto, ningún Ferrer ha nacido fuera del matrimonio jamás, no me gustaría que mi primer nieto nazca como un hijo ilegítimo y estoy seguro de que tus padres tampoco lo querrán — expuso el señor Ángel. Bajé la cabeza porque tenía razón, una de dos, o mi padre me mataba o me obligaba a casarme con Alejandro....

...— Papá, no nos presiones, yo hablaré con sus padres también, si es necesario viajo a Brasil, pero aún no nos pidas hablar de matrimonio, no estamos listos para ese paso, queremos conocernos — le dijo Alejandro, yo la verdad no sabía lo que quería, pero obviamente Alejandro hablaba por él al decir que no estaba listo para el matrimonio....

...— Hijo, ese bebé que viene en camino, necesita una familia, qué le van a decir cuando pregunte por qué sus papás no viven juntos… Mía, nos acabas de decir que solo tienes un permiso de permanencia en proceso de renovación en este país, qué pasará cuando se vuelva a vencer, ¿te irás y te llevarás a mi nieto lejos de nosotros? — Intervino la señora Ana....

...— No, no lo sé, no había pensado en eso — le fui honesta....

...— Te das cuenta, en cambio, si se casan, obtendrás la residencia permanente y ya no tendrás que preocuparte por eso — miré a Alejandro esperando que dijera algo, pero solo estaba pensativo, así que conteste:...

...— Aun así, necesitamos tiempo para pensar bien las cosas, yo tengo que hablar con mis padres primero, para contarles lo de mi bebé — supongo que era lo más razonable....

...— De acuerdo, hija, pero no lo piensen tanto, dentro de poco se va a notar el embarazo y es mejor que ya estén casados para entonces. No es que nos importen las apariencias, pero ese bebé que llevas en tu vientre es un primogénito heredero y sucesor del legado Ferrer y la sociedad lo juzgará muy duro en un futuro, solo si nace dentro de la familia ante la ley, es que tendrá el respeto de todos, tristemente así funcionan las cosas en este mundo cruel — expuso la señora....

...— Lo entiendo, Ana, pero todo es complicado — dije....

...— Sí, madre, las cosas no son tan sencillas, un matrimonio no se puede tomar a la ligera — complementó Alejandro....

...— Solo piensen en lo que dice tu madre, hijo, ella tiene razón y lo sabes… Ahora cambiemos de tema por hoy… — Terminó diciendo finalmente su padre....

...Seguimos hablando de cosas triviales; pero mi mente seguía procesando todo lo que sus padres habían dicho. A mí lo único que me importaba era que mi bebé fuera un niño feliz y que se convirtiera en un hombre o una mujer de bien, no me importaba hacer cualquier cosa porque así fuera, pero tampoco podía obligar a Alejandro a hacer algo que él no quería......