NovelToon NovelToon
Olivo

Olivo

Status: En proceso
Genre:Dominación / Juego del gato y el ratón / Síndrome de Estocolmo / Amor-odio / Mundo de fantasía / Edad media
Popularitas:28.9k
Nilai: 5
nombre de autor: thailyng nazaret bernal rangel

Octavo libro de la saga colores.

Lady Pepper Jones terminará raptada por un misterio rufián de poca paciencia y expresión dura, prisionera y en manos del desconocido, no tendrá más remedio que ser la presa del lobo, mientras que Roquer, lidiará con su determinación de cumplir con su venganza y la flaqueza de tener a una hermosa señorita a su merced.

NovelToon tiene autorización de thailyng nazaret bernal rangel para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

17. Unidos con el fuego

...PEPPER:...

La sensación en mi cuerpo era inquietante, desesperante, pero exquisita, había algo en mi ser creciendo cada vez más con las caricias de Roquer dentro de mí, algo salvaje que ansiaba que creciera más y más, me hiciera delirar.

Me sostuvo de los muslos, bajó su rostro.

Gemí al sentir su lengua deslizándose en mí, sus labios me rozaron, alimentándose, succionando, rozando sus dientes con suavidad.

Sollocé, mordí mis dedos.

Se apartó, dejándome al borde de estallar.

Él terminó de desnudarme.

Roquer me observó con una expresión hambrienta, se quitó la camisa con manos ágiles después de apartar los tirantes de su pantalón.

Se levantó, los pantalones cayeron al suelo, también los calzones.

Su miembro quedó a la vista, erguido, fuerte, vigoroso.

Volvió a trepar a la cama.

Me tensé cuando apartó mis piernas.

— Tranquila, no temas — Su voz era gutural — No te haré todo en una noche.

Madre mía.

Jadeé, me tomó de los muslos y los abrió más.

Me rozó primero y me estremecí, lo hizo varias veces con su punta, haciéndome gemir y enterrar las manos en las mantas.

Mis caderas se agitaron, las sostuvo para inmovilizar.

Lo sentí entrar y solté un gemido.

Se quedó quieto.

Volvió a sumergirse.

Derramé lágrimas, dolía mucho.

— Duele... — Se inclinó sobre mí, quedándose quieto.

— Aún no estoy del todo adentro, solo será un momento, te aseguro que pasará el dolor.

— Bésame — Pedí, si tenía que soportar esto debía darme consolación.

Dudó un poco.

Acercó sus labios a los míos.

Me dió un beso corto, sus labios eran tan suaves, carnosos.

Empujó más dentro de mí y me arqueé, aferrándome a sus brazos fuertes.

Parecía que terminaría rota en dos.

El dolor era insoportable.

Volvió a quedarse quieto.

Su respiración agitada rozó mi rostro.

Sus caderas empezaron a ondear con lentitud y suavidad. Me abracé a él y gemí, su cuerpo se sentía tan cálido, tan firme, era poderoso al igual que esa parte dentro de mí, llenándome entera.

Empecé a disfrutarlo, el roce hizo que mi interior se inquietara nuevamente, con cada empuje mi cuerpo se rendía más y más.

Me dejé ir, acaricié su espalda, sintiendo sus músculos.

— Estás tan apretada... Me enloqueces — Gruñó contra mi oído, empujando más y más.

Se elevó, solté un pequeño grito cuando terminé boca abajo.

Tiró de mis caderas, volvió a sumergirse hasta el fondo, haciéndome temblar.

Me aferré a la manta.

Me poseyó a su antojo, tomando un ritmo duro.

Mis gemidos llenaron la cabaña, mi piel sentía escalofríos, mi interior estaba en llamas, no había un punto donde yo terminara y él comenzara, me sentía tan unida a Roquer que no quería que acabara nunca.

Recibí nalgadas, tirones de cabello, me sostuvo del cuello cuando volvió a girarme.

No me importó su poco buen trato.

Sentí fuertes espasmos y con un gemido largo mi interior colapso ante sus salvajes embestidas, dejándome temblorosa y adolorida.

Roquer se derramó en mi abdomen y terminó desplomando su cuerpo sobre mí.

...****************...

Desperté ante la claridad de la ventana.

Mi cuerpo se sentía muy adolorido, no me podía mover, la parte que más dolían eran mis piernas y mi interior.

Roquer dormía junto a mí, su pecho subía y bajaba con respiraciones lentas.

Me sonrojé, sintiendo vergüenza al recordar lo de anoche.

Ya no había vuelta a atrás, era suya.

Entregué mi cuerpo al hombre que me raptó, no me arrepentía, fue maravilloso aunque bastante salvaje. Pensé que mi primera vez iba a ser sosa, que pediría que el hombre que lo hiciera acabar rápido, pero anoche solo quería más y más.

Mi cuerpo estaba tan adolorido, pero me sentía tan felíz.

No me importaba si había perdido mi virtud antes del matrimonio, solo quería ser libre, con el único hombre con el que quería estar.

Antes lo odiaba, ahora solo quería permanecer con él.

Observé a Roquer.

Su expresión estaba relajada, no parecía tenso, de hecho, mientras me hacía el amor había muchas emociones en sus ojos oscuros y su rostro.

Me acerqué y besé su mejilla rasposa por la barba.

Él no era de besos, anoche solo me había dado uno, pero eso tenía remedio.

Besé su boca.

Se apartó, abriendo sus ojos, frunciendo el ceño.

Al verme, aligeró su mala cara.

— Buenos días — Dije, apoyando mi cabeza de su pecho, el contraste de los tonos de nuestra piel debió verse hermoso cuando estábamos unidos.

Rodeó mi cuerpo y me colocó debajo de él.

Empezó a tocarme los senos.

Su mano se desvió a mi entrepierna, me estremecí cuando me tocó.

Él ya estaba listo para poseerme nuevamente.

— Me duele... Déjame recuperarme — Le pedí y besó mi cuello.

Mi interior se inquietó ante sus caricias.

— Roquer... Por favor.

— Solo lo hicimos una sola vez — Protestó.

— ¿Te parece poco? — Hice un gesto y se apartó un poco — Fuiste un salvaje, aún me duele.

— No lo hice como deseaba porque no quería lastimarte — Dijo, apoyando la mejilla de su puño — Fue poco, quiero más.

— ¿O sea qué no fuiste del todo rudo anoche? — Me estremecí del temor.

— Fui suave anoche, no te toqué más porque no quería causarte daño... Cuando te recuperes no tendremos que esperar para hacerlo seguido.

— Sigo adolorida — Protesté, tocó las pecas esparcidas en mi pecho.

— Anoche no lo estabas, gemías mucho y tu interior me apretaba más y más, sin querer soltarme.

Me sonrojé mucho.

— No digas esas cosas.

— Te dejare descansar — Se sentó sobre la cama — No te preocupes.

Salió de la cama, su trasero quedó a la vista, firme y sexy.

Me quedé admirando su desnudes mientras recogía la ropa del suelo.

—Si sigues observandome de forma descarada saltaré sobre ti — Dijo y desvié mi mirada — Quería hacerlo esa vez que intentaste escapar dejándome desnudo.

— Era mi primera vez observando a un hombre desnudo.

— Muy afortunada — Elevó una ceja.

— Lo soy.

— Yo lo soy más.

...****************...

Cabalgamos, me senté de lado sobre la silla, con Roquer detrás de mí guiando las riendas.

Tenía su rostro oculto bajo la capucha, yo también estaba cubierta por una pañoleta.

— ¿A dónde planeabas ir? — Pregunté mientras andábamos por el bosque.

— A Hilaria.

— ¿Me ibas a sacar del reino? — Lo observé sorprendida.

— Sí, lo iba a hacer.

— Nunca he salido del reino.

— Lo sé — Dijo, con su vista en el camino.

— ¿Qué haríamos en Hilaria?

— Solo quería atormentar por mucho tiempo a tu padre y que te hallaras en un lugar donde no podrías acudir a pedir ayuda si escapabas porque no ibas a conocer a nadie, ni siquiera te dejaría saber en donde estábamos — Dijo, con expresión divertida — Mandaría mechones de cabello a tu padre por correo, te encerraría por mucho tiempo.

— Muy malvado.

— Lo soy — Elevó una comisura con doble intención y tragué con fuerza, solo quería tenerlo de nuevo dentro de mí, pero seguía adolorida.

— Suerte que me volví muy importante para ti.

— Suerte, aunque también estaba en mis planes mancillarte así no quisieras — Confesó y lo observé muy seria — ¿En serio creíste que solo iba a tenerte cautiva sin tocarte?

— Tu plan funcionó en ese sentido.

Rodeó mi cuerpo, respiró en mi cuello.

— No, solo quería dañarte, al final no pude hacerlo, ahora solo quiero adorarte, hacerte mía, día y noche, conservarte para mí, nunca soltarte — Mordió el lóbulo de mi oreja y ahogué un gemido — Qué se joda tu padre.

— Podríamos ir a Hilaria — Propuse, apoyándome en su pecho — Empezar una vida juntos.

Se quedó pensativo.

— No puedo irme, no con mi hermana en prisión.

— Lo entiendo — Me sentí un poco desanimada — Pero, si regresas...

— Resolveré esto, tendré que pagar por lo que hice.

— ¿Qué hay de nosotros?

Me evaluó — Siempre serás mía.

— Eso no significa que nos quedaremos juntos — Dije, sintiendo un dolor en mi pecho, la realidad nos estaba golpeando — No significa que te salvarás de un juicio, de la horca... No quiero que mueras — Mis ojos se sintieron húmedos — Roquer, yo solo quiero estar a tu lado.

— Si no regreso, mi hermana morirá, no puedo contar con Lord Leandro Mercier para protegerla — Dijo, apretando su mandíbula — Debo hacerlo.

— ¿Qué pasará con nosotros? Si vuelvo mi padre nos va a separar... No podré estar a tu lado.

— No pienses en eso.

— Si lo hago — Observé el camino — ¿Cuándo vas a dar la vuelta?

— Tendremos que esperar a que los guardias sigan su camino, luego tomaré la misma ruta que usé para llegar acá, entraré por las alcantarillas para no ser visto, estaré en la capital y ellos no se darán cuenta.

— Así que fue por ahí por donde salimos, con razón apestaba tanto— Hice un gesto y Roquer soltó una risa corta bastante ronca — ¿Eso es reír Roquer Darlington?

Volvió a la seriedad, aclarando su garganta.

— No tengo idea de lo que dices, solo tengo comezón en la garganta.

— Reíste y fue por un chiste muy malo, no sabía que tu humor era tan pobre, de haberlo sabido hubiese hecho esto desde el principio— Me burlé de él, junté mis ojos hacia mi naríz, no funcionó — Vaya, eres difícil.

— No soy de risas.

— ¿Es por un complejo? Tal vez tu risa es muy escandalosa o tienes los dientes torcidos.

Enseñó los dientes, parejos, en una sonrisa forzada — ¿Esto es suficiente para ti? No se me da andar riendo con cualquiera.

— ¿O sea qué yo soy una cualquiera? — Me ofendí, le di una palmada en el brazo — Ni se te ocurra tocarme de nuevo.

Volvió a reír — No seas dramática, no hablo de ti, la única persona con la que reía y sonreía era Maude, ella era mi única razón.

— ¿Y ahora? — Fruncí los labios.

— Te acabas de colar sin permiso.

— Eres un brusco, seco, amargado y todo te enfurece, tu cara parecía piedra... Hasta hace nada me dabas miedo, pensé que me harías picadillo solo por respirar cerca de ti — Protesté y soltó otra carcajada.

— No pensé que diera tanto temor... Aunque, siempre disfruto del miedo que ocasiono en los demás... Al principio quería asustarte, pero luego quería que mi pequeña ardilla se acercara a mí.

— Deja de llamarme ardilla — Elevé mi barbilla — No sé como sentí tanta atracción por ti.

— ¿No lo sabes? — Hizo un gesto irónico — Tienes tantas razones.

— ¿Cuáles?

— Soy guapo — Dijo, con suficiencia y solté una risa.

— Si ese fuese el motivo habría caído rendida ante ti en el mercado, le clavaste una daga en el trasero a un pretendiente mío, eso no es un motivo para hacerme suspirar.

Resopló — ¿Ese imbécil era un pretendiente?

— Lo era, pero mi padre nunca lo tomó en consideración, le parecía demasiado poco.

— Será lo único en lo que este de acuerdo con el duque, me alegra haberle clavado esa daga... Pero, el que te pareciera guapo en el mercado está a mi favor — Sonrió presumidamente.

— Suerte que no hay techo sobre nosotros, lo hubieses roto.

— Regresemos juntos — Dijo, volviendo a su expresión seria — Te mantendré escondida mientras intento encarcelar a tu padre, de otro modo, él nos separará y tratará de hundirme hasta que mi destino sea la horca... Aunque esa sentencia ya está clara... Si los guardias me atrapan terminaré en un juicio a muerte.

Toqué su mejilla — El que busques formas de que permanezca a tu lado me hace felíz.

Pareció avergonzarse.

— El duque me arrebató todo, no quiero que también te arranque de mi lado.

— Eres dulce cuando te lo propones — Le sonreí.

Roquer detuvo el caballo en una pequeña loma.

Observé hacia adelante.

Había una mansión rodeada por un muro y rejas de hierro.

— Primera vez en tanto tiempo que veo una mansión en Marla.

— Debe pertenecer a un lord o terrateniente — Dije, observando la propiedad.

Roquer evaluó la situación — ¿No quieres echar un vistazo?

— ¿Cómo? — No comprendí.

— Meternos a hurtadillas.

— ¿Es en serio?

— Por supuesto.

— ¿Quieres robar? — Protesté.

— No, solo echar un vistazo, con suerte puede estar abandonada, podríamos quedarnos a dormir.

— No parece abandonada — Fruncí el ceño.

— Anda, será divertido.

— Mientras no lastimes a nadie que viva ahí... No nos metamos en problemas, puede saber de la búsqueda de los guardias, tal vez ya pasaron por allí... Encender las alarmas no será adecuado.

— Lo haremos con cuidado.

Me dió una expresión pícara.

No comprendía porque le parecía divertido meterse a una casa sin permiso, parecía un niño pequeño haciendo una travesura.

1
Ana Parra
Ay 🙈 Roquer tu no escarmientas lo que tienes de grande lo tienes de impulsivo y bruto, deja que el desenlace de los hechos se den x por si solos; lo que debes hacer es buscar a Maude , lord Leandro y deja de ser tan gruñón e iracundo porque así tu mismo vas alejar a Pepper .
San Aguirre
❤️‍🩹❤️‍🩹❤️‍🩹❤️‍🩹
Mariannys Benítez 🇻🇪
un poco llorón ese baron
Mariannys Benítez 🇻🇪
hombre orgulloso no acepta a esta enamorado
Olga Ortiz
encantada con esta novela
Olga Ortiz
que bueno que Roquer otro eso, ya sabe por dónde empezar para recuperar a Pepper y salvar a Maude
Marcela Lopez
está buenísima
Yise
Excelente, maravillosa jugada /Joyful//Joyful//Joyful//Joyful/q buen espectáculo el q dio Roquer pa terminar ayudando. Después de todo no sos tan malo bb Eres noble de corazón así no lo veás ni lo creás/Chuckle//Chuckle//Chuckle//Chuckle/
Paola Gonzalez
ME ENCANTA
Daiana Ibarra
regalanos otro capítulo porfa
San Aguirre: x2 ☺️☺️☺️
total 1 replies
𝓔𝓶𝓪𝓷𝓭𝓮𝓻 🖤
jajajaja 😅Al barón le llovió sobre mojado 🤣🤣🤣
Mariannys Benítez 🇻🇪
ojalá deje de ser tonta y no se deje casar con cualquiera
San Aguirre
🥺🥺🥺
San Aguirre
❤️‍🩹❤️‍🩹❤️‍🩹
Ana Parra
Bueno Pepper ahora si vas a saber hasta donde llega la maldad del duque
Marcela Lopez
pobre Pepper espero que se reencuentren nuevamente
Paola Martiz
excelente historia igual de buena que las otras felicidades autora 👏👏👏👌
Daiana Ibarra
ay espero acuse a serpiente autora regalanos otro capítulo
johanna lisset urdaneta
excelente
Limaesfra🍾🥂🌟
que diga que fue la serpiente quien la raptó
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play