Te Cuento Un Secreto

🖤°•°🖤°•°🖤°•°🖤°•°🖤

El alfa despertó al sentir en su pecho más el olor a leche de un cachorro, abrió sus ojos y bajó su mirada hacia el bulto, sonrió al ver a su pequeña Esmeralda que empezó a despertarse al sentir los movimientos del alfa — Pequeña, buenos días, ¿Dennis sabe que estás aquí?.

— No papá, papi está durmiendo — dijo la pequeña niña — Quería estar un rato con papá.

—¿Que tal si le pedimos permiso para salir a pasear hasta que deba ir al trabajo? — los ojos de la niña se le iluminaron — podemos ir al cine después de desayunar.

—¡Si!,¿¡Papá puede ir también!?— pregunta la niña.

— Pues claro que debe ir pequeña, está a cargo de mi seguridad — dijo acariciando sus cabellos.

— ¡Yo no digo de esa manera!— dijo la pequeña de brazos cruzados — Quiero que estemos juntos los tres, como una familia, porque eso son para mí.

— Mi niña, eso no sería bien visto, porque yo ya estoy casado pequeña, y esas uniones, deben respetarse de esa manera — dijo a lo que la niña se baja de la cama y empieza a hacer berrinches.

—¡Mami luna porqueeee!— dijo chillando a lo que el alfa se puede los labios para no reírse —¡Ya he sido demasiado buena niña!,¡Págame bien!

—¿Le está cobrando a la luna?— pregunta Philips sentándose viendo a la niña con sus brazos también cruzados — Eso no se debe hacer mi pequeña.

— Claro que sí se puede porque ella prometió, lo dijo papá, que ella pactó que si los lobos hacemos cosas buenas, ella puede concedernos cualquier deseo que pidamos, y aún no me lo ha dado — dijo ella haciendo un puchero — ¿y que son pactos?, promesas mutuas, y las promesas no se rompen, así que me debe pagar.

— Bueno tienes un punto niña lista — dijo él alfa — No te desanimes, tal vez con el tiempo, la diosa Luna te cumpla tu deseo — él se levanta de su cama y se agacha frente a ella para besar su frente — ahora ve con tu padre para que te ponga más bella aún.

Ella asiente para correr con una sonrisa de oreja a oreja hasta las habitaciones de los empleados y fué a la habitación de sus padres para despertarlo —¡Papi, papi, papi!— dice y al ver que su padre se remueve en la cama pero no despierta empieza a besar su rostro —¡No seas flojo papi, despierta!,¡Tienes que trabajar y vestirme para salir!

Se despierta de golpe al escuchar lo último y abraza a su pequeña mientras besa sus cabellos — ¿Para qué?, hoy no tienes clases, tu maestra pidió permiso para ir a un chequeo.

— Papá me llevará al cine e iremos a otro lado, ¡Vamos papi, ayúdame a vestirme muy bonita!— dijo la niña con evidente emoción.

Su padre asiente, pero luego analiza las palabras de la niña y la mira con confusión —¿Mi jefe?,¿Te dijo que te llevaría a salir?,¿Cuando hablaste con él?.

— Hace un rato, desperté temprano, y fuí a dormir en su cama, aproveché que el omega rancio se fué y me acosté allí, porque papá estaba solo — dijo ella con calma, como siempre.

— Bueno, te dejaré ir por esta vez para la próxima, tal vez no, lo bueno es que estaré allí vigilando a mi jefe y a ti, después de ello te llevaré con tu tío Jack y te buscaré cuando termine trabajar e ir a ocuparme de unos asuntos — dijo Dennis.

—¿Puedo saber qué?— dijo haciendo un puchero.

— No chismosa, esto es de adultos, los niños con complejo de adultos no cuentan — dijo con diversión a lo que Esmeralda lo mira indignada.

—¡Yo no soy así!.

— Ambos sabemos que si, no te hagas — dijo su padre pero ella seguía refutando.

No sabía cómo iba a seguir sabiendo que tenía demasiados sentimientos por ese alfa, pero si seguía manteniendo distancia y no hablaba más del tema del beso tal vez pueda seguir hasta que pueda desenmascarar a Alan, sino, dejará en manos de la luna y los oficiales su arresto, el hará lo que puede, no es que va arriesgarse mucho, tiene una hija en la que pensar y ella es primero.

Una vez terminan de vestirse e irse a desayunar, ambos están listos, el omega junto a su pequeña esmeralda van hacia la entrada principal donde el alfa lo espera junto con varios escoltas — Buenos días, jefe, ¿Es cierto?

El asiente — Por supuesto, por lo visto le has dado permiso — dijo el alfa.

— Solo por esta vez — dijo el omega con una sonrisa algo incomoda al igual que su jefe y abre la puerta del auto para que su niña entre y cuando pretendía ayudar a su niña a subir, Philips la carga y sube con ella al auto — Bien — murmura, solo animando a su cuerpo a seguir sin cometer una locura.

El alfa había salido de su ola de calor, pero aún quedaban rastros y eso estaba haciendo que se sienta un poco mareado y caliente, pero podría soportarlo.

Al parecer el alfa había entrado en celo, sin saberlo por la cercanía que ambos tenían, él no sabe que es por haber estado cerca con su destinado y tampoco piensa decirlo, es mejor que piense que fué un desorden en su ciclo.

Pero lo descubrirá si se hace los exámenes correspondientes a su clase de feromona.

Pero él se hará el que no sabe.

Las horas pasaron, y su hija se la pasó muy bien con su jefe mientras el vigilaba que nada saliera mal, aunque si lo pensaba, con él arresto de Marlon, no cree que sean tan idiotas de planear otro ataque ahora.

Luego de ver la película, fueron al centro comercial, allí si tuvo que muchas veces decirle a su jefe que "NO COMPRARA TODO LO QUE SU HIJA PIDIERA", pero se hacía el sordo y su hija solo veía la oportunidad y la utilizaba, odiaba los genes de Frederick que corrían muy bien por sus venas y eso que ni lo conocía.

— Hunter por favor — dijo con discreción porque había mucha gente — Vas a malcriar a Esmeralda.

— Por favor, no va a ser todo el tiempo, recuerdo que solo hoy le darás permiso hasta que decidas de nuevo, así que debo aprovechar — dijo el buscando la excusa perfecta como siempre y luego mira de nuevo a la encargada de la juguetería — Si, nos llevamos los juguetes de bloques rosas que mi hija pidió.

— Ok señor, que la diosa los bendiga, hacen una bonita familia — dice en forma de alago y mientras que el omega sonroja avergonzado por la situación, asiente y ahora se sale de la juguetería, no se explica, ¿Porque la mayoría pensaba lo mismo?.

"¿Tal vez porque así debe ser?"— dice su loba en su interior quejándose de que aún no la dejan mostrar su aroma y que su lobo no esté con él.

Esto era una locura.

Y más lo avergonzó lo que su hija dijo después —¿Ves?, hasta la lobita esa se dió cuenta de que debes casarte con papá y dejar al omega rancio, hacemos una bonita familia — dijo su pequeña y la gente en la juguetería empezó a murmurar sobre que él podría ser un amante del alfa.

Genial, lo que había tratado de evitar tanto, se estaba haciendo realidad.

🖤°•°🖤°•°🖤°•°🖤°•°🖤