En Busca De La Felicidad

Todos estaban tranquilos poniéndose de acuerdo en cual sería su próximo paso.

_Si el emperador nos permite podríamos ir hasta Tryvaf y atrapar a los involucrados con el prisionero.

_Eso sería demasiado obvio, además tenemos a un duque en Anjar al cual debemos hacer una pequeña visita.

Amalia iba llegando, su ropa y manos estaban completamente limpias pero Dante logra sentir el olor a sangre, eso le confirma que aquel anciano sufrió mucho en sus manos.

_La princesa Amalia tiene razón, el prisionero ha dicho que el duque Harry Mendes es uno de los involucrados, no proviene del continente prohibido pero ha entrado en contacto con algunos nobles que desean que me retiré del cargo de emperador.

Amalia analiza cada movimiento, cada palabra y cada expresión de Dante. Con lo sucedido en las últimas horas no tiene ninguna duda de que él y el enmascarado son la misma persona y aquel hechizo que lanzó sobre él durante la noche es una prueba clara. Sin notarlo estaba sonriendo al recordar la cara que puso el emperador al notar que estaba desn*do al frente suyo.

~Espero pueda compartir conmigo cual es el motivo por tan linda sonrisa.

Dante estaba observándola y hablando con ella através de un enlace mental. Esta lo desafía con la mirada y lo observa de pies a cabeza.

~Solo imaginaba como se vería el emperador de Tryvaf sobre mi cama y con ambas manos atadas a esta.

Dante casi se atraganta con el postre que estaba comiendo en aquel momento, no esperaba una respuesta como esa y menos aquellas palabras tan directas y perv*rtidas.

~Le aconsejo parar princesa, no deseará despertar a una bestia que no podrá controlar.

~Me gustan los desafíos.

Amalia encierra en enlace mental luego de aquellas palabras y Dante queda en silencio, nada más escuchando como los demás definen un plan.

_Amalia, deja que la princesa Alana y yo nos encargaremos del duque Mendes. El emperador Wyder y tu deberían ir a Tryvaf para que podamos atrapar a esos cret*nos antes de que huyan.

_El hecho de que yo llegue a Tryvaf acompañando al emperador solo atraería la atención de esos nobles, deberíamos optar por algo más tranquilo.

_El príncipe heredero tiene razón, la princesa Amalia y yo podemos ir a Tryvaf juntos, si llegan a preguntar el motivo por el cual una humana fue conmigo les diremos que es mi prometida, de esa manera será libre de investigar sin levantar sospechas. Tendrá el lado negativo, esos nobles querrán deshacerse de usted, ellos desean sacarme del cargo de emperador o hacer que una de sus hijas se case conmigo, como han perdido el núcleo que buscaban intentarán hacer que una joven sea mi prometida. Te volverás su nuevo objetivo, con eso descubrirás quienes son los que están en contra mío y tendrás liberar absoluta para mat*r a todos los que intenten detenerte.

Amalia lo observa incrédula, como pudo idear un plan como ese tan rápido, ella estaba intentando mantener distancia para no caer bajo sus encantos, pero debe admitir que es un buen plan y les ayudará a acabar todo más rápido.

_Me parece bien, Marcus y Alana se encargan del pequeño inconveniente en Anjar y luego van a Tryvaf.

Todos concuerdan se disponen a prepararse para partir, cuanto antes salgan mejor. Amalia y Dante atravesarán un portal y partirán rumbo al palacio de carruaje para evitar rumores sobre su repentina llegada.

Marcus y Alana irian con Lort, Anjar no queda tan lejos y les vendrá bien un momento a solas para ponerse de acuerdo con los últimos detalles.

_Emperador Wyder, antes de irnos debo encargarme de algunos asuntos pendientes en el imperio.

_Entiendo princesa, tómese su tiempo. Con respecto al prisionero, tendré que llevarlo de vuelta a Tryvaf para que reciba su condena.

_Lamento informarle esto emperador, pero aquel prisionero dejo de ser suyo en el momento en que me dio libertad de interrogarlo, de este palacio el no sale y ya me encargue de que no pueda encontrarlo o llevárselo. Ningún hechizo o poder le ayudará a encontrarlo.

Dante simplemente la observa, a cada minuto que pasa cerca de aquella mujer siente que pierde toda la compostura que tenía y se va enamorando.

Ella se marcha del lugar y se dirige al ducado Checer, debe ver a su abuelo y pasar un tiempo con Areli.

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En la habitación del príncipe heredero…

_No podemos hacer mucho ruido o nos descubrirán.

_Alana, no sabía que eras tan traviesa.

Marcus la cargaba en sus brazos y repartía besos por todo el cuello y hombro de la joven. Ambos se habían vuelto íntimos en los últimos días y esos besos que se estaban dando era lo más lejos que habían llegado hasta el momento. Marcus sentía como iba perdiendo el control sobre sí mismo y decide parar.

_Es mejor parar.

_Ya tendremos oportunidad de continuar en otro momento.

Ambos se arreglan las ropas y al observar la cara el uno del otro permanecen quietos, unos segundos después vuelven a besarse con desesperación y pasión.

_Unos besos a más podré soportarlo.

Marcus vuelve a cargarla en sus brazos y Alana envuelve sus piernas en la cintura de este, ambos se estaban dejando llevar hasta que escuchan como golpean levemente la puerta. Marcus usa su magia y esconde a Alana.

_Pase.

Una doncella entra a la habitación dejando una bandeja con frutas y algunos bocadillos.

_Los bocadillos que había pedido príncipe.

La doncella deja la bandeja sobre la mesita que está cerca del balcón y se marcha. Cuando está sale Marcus retira el hechizo que escondía a Alana.

_Jajaj no sabía que habías pedido comida.

_La verdad ni recuerdo haber pedido algo.

Ambos ríen y se sientan para disfrutar de los bocadillos, decidieron parar con los besos o terminarían haciendo otras cosas y lo mejor sería esperar a que todo esté más calmo. Su relación era tranquila y bonita, ya que ambos tenían ideales semejantes, habían pasado mucho tiempo juntos y con eso se habían aproximado bastante.