Creí que mis padres, mis tíos, mis abuelos y hasta mi hermana estaban locos por enamorarse tan profundamente, pero sinceramente me arrepiento de mis palabras. Y me arrepiento, porque después de haber obtenido el título de casanova en el colegio y en la universidad, llegó una mujer que ha cambiado mi vida y me ha hecho no solo flotar, sino también estrellarme contra las estrellas.
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New York...
Cuando estás acostumbrado a vivir en una ciudad pequeña, dónde los vecinos son los mismos por generaciones, donde el dueño de las tiendas conocen a todos y sus problemas, llegar a una ciudad como New York, que es tan independiente, que nunca duerme, que nunca está tranquila, que tiene tanta multiculturalidad, es un poco desconcertante.
En el trayecto del aeropuerto JFK hasta la mansión de los Johnson, los Brent miraban todo como si jamás hubiesen salido de su casa. Miraban los lugares y las cosas que los rodeaban con emoción, pero a la vez temor. Agradecían en ese momento estar de la mano de Felipe quien solo tenía ojos para Sally y para sus reacciones.
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Sally...
La experiencia de ayer de volver a ver al idiota del hijo del dueño del taller donde trabaja papá, fue como volver a vivir ese día donde pretendió besarme sin mi permiso y me tocó de una forma que al salir de allí no pude hacer más vomitar. Me agarró por los hombros, me acorraló contra la pared, y pasó su lengua por mis mejillas de una manera asquerosa y me dijo que cuando él tomase las riendas del taller, o tenía relaciones con él, o despediría a mi papá. Yo ese día para que me soltara, lo que hice fue darle una patada en las partes íntimas y correr hacia mi papá llorando.
Pero la verdad es que las veces que Felipe me ha acariciado el rostro, siento mil mariposas en mi estómago. Es como si te estuviesen pasando una rosa por el rostro. Sus manos suaves y ese aroma amaderado de su perfume queda impregnado en mí. Amo cuando eso sucede.
Hoy voy mirando la inmensidad de la ciudad, de sus calles y avenidas, la gente, voy mirando todo con sorpresa. Si, ciertamente en películas lo pasan y las noticias también, pero estar aquí, viéndolo, es absolutamente surrealista. Mientras miro todo, siento la mirada de Felipe sobre mí. Cuando lo miro, esos hermosos ojitos entre verdes y amarillos brillan. Después de su confesión, no he podido hablar con él a solas. Siempre han estado mis padres o él ha estado ocupado con el teléfono.
Lo miro, y nuestras miradas permanecen fijas, casi sin pestañear, bajo mi mirada porque la intensidad de la suya es apabullante. De pronto papá habla. Felipe hijo, que pena con tu familia. Ya es la 1 de la mañana. Estas no son horas de llegar. ¿Seguro que no deberíamos quedarnos en un hotel? Felipe no me quito la mirada de encima hasta que papá terminó de hablar y con esa voz ronca y espectacular que tiene le contestó: Oliver, si hicieran eso, mi familia lo tomaría como una ofensa. Ellos ya organizaron todo para que ustedes se queden en casa. Y la 1 de la mañana son como las 10 de la noche en New York. Tranquilo. Terminó de hablar y su mirada volvió a mí. Guiñó sus ojos y parece que un huracán está teniendo lugar en mi panza.
De repente, el bullicio fue desvaneciéndose, y casas tan enormes como imagino que es la casa blanca comenzaron a aparecer. Avanzamos un poco más, y de pronto una enorme mansión apareció ante nuestros ojos, una enorme reja se abrió. Era primera vez que nos subíamos a una limusina, por lo que verdaderamente todo era idílico. De pronto el chofer anuncio la llegada y Felipe agradeció.
Felipe se bajó de primero, papá por el otro lado, y Felipe me ayudó a mí, papá ayudó a mamá. Mientras nos bajamos, un ejército apareció por la puerta grande y recogieron nuestras cosas. Las llevaron adentro y papá y mamá se pararon a nuestro lado. ¿Entramos? Habló Felipe. Papá y mamá miraban el frente de la enorme casa y era hermosa y perfecta.
Cuando entramos, las luces estaban apagadas. Papá iba a hablar, pero de pronto todas las luces se encendieron y muchas personas gritaron ¡Bienvenida familia Brent! Yo me asusté y me pegué del brazo de Felipe. Papá y mamá se quedaron de piedra. Pero la familia de Felipe inmediatamente vinieron en dirección nuestra besándonos y riendo por la cara de susto que teníamos. ¡Finalmente, los conocemos! Mi muchacho no ha dejado de hablarnos de ustedes. Gracias por todo el amor que me le han brindado a mi hijo. Dijo una señora muy hermosa que creo que es la mamá de Felipe.
¡Perdón!!! La emoción de conocerlos me mató. Soy Natalia Johnson mamá de Felipe. Él es mi esposo Chad Johnson... Nuestros hijos, Paola, Brandon, Ian y Nathalie, falta la mayor que es Priscila, pero ya la conocerán el fin de semana cuando venga con su esposo y los niños. Mis padres los miran como sin entender ¿cómo es que son ricos pero tan sencillos? De pronto papá finalmente salva la situación... Wow... ¡Una familia numerosa! Tal como hubiésemos querido nosotros. Pero aún seguimos practicando como hacerlos. Mamá casi se muere y yo igual. 2 manotazos cayeron sobre él. 1 de mi parte y la otra de mamá. ¡Papá! ¡Oliver! Se escucharon nuestras voces.
De pronto la carcajada del Señor Chad resonó en toda la habitación. Bien hecho... Nosotros tampoco dejemos de practicar día y noche... No más hijos, pero si mucha práctica. Papá explotó en una carcajada también y luego inevitablemente todos también lo hicimos. Todos comenzamos a cotillear y yo quedé muda cuando vi que mi amiga Paola es la chica que aparece con él en la foto en la que yo creí que era su novia la súper modelo.
Luego de estar conversando un rato todos, pedí ir al baño. Fui y al volver, la escena era hermosa. Parecía que todos llevaban años de conocerse. Los varones estaban con papá incluyendo al señor Chad, y las mujeres estaban con mamá. Me sentí con un calorcito en el pecho indescriptible. ¿Cómo me iba yo a imaginar que esta gente tan rica iban a ser tan receptivos con nosotros? Son las 2 de la mañana y ellos están como si fueran las 4 de la tarde.
Miro a la señora Natalia y es simplemente hermosa. Luce un cabello ondulado perfecto, tiene unas pocas canas que la hacen lucir como una reina. El señor Chad es un hombre que parece un tío de Felipe y no el papá. Está súper bien conservado. Las hermanas de Felipe son super modelos en comparación a mí. Los hermanitos fácilmente podrían ser modelos varoniles. Todos son sencillamente hermosos.
De pronto, mi papá hizo una mueca y de inmediato el señor Chad dijo... Hemos sido unos anfitriones de lo peor. Miren la hora que es. Ustedes deben venir cansados del vuelo y nosotros aquí manteniéndoles en velo. Por favor ¡Disculpen nuestro atrevimiento! Papá quedó boquiabierto. Señor Chad, para nada es un atrevimiento. Gracias por habernos recibido de esa forma. No imaginan el temor que teníamos de venir aquí. De todo corazón les agradezco esta cálida bienvenida.
Al momento, la señora Natalia nos llamó a todos y nos llevaron hasta unas habitaciones espectaculares. La mía era mas o menos del tamaño de mi sala. Imagino que la de mis padres igual. Cuando estoy por entrar al baño, tocan la puerta suave pero audiblemente. Cuando la abro, era Felipe. Bonita, solo vine a desearte buenas noches. Que descanses y que deseo que me tengas una respuesta lo más pronto que se pueda. Descansa mi bonita... Un beso en la frente fue la culminación de este mágico día.
Cuando cerré la puerta, corrí y me tiré en la cama. Al hacerlo, parecía que me estaba tirando en una nube y entonces pensé... New York... Hasta el momento, estar aquí es lo mejor que me ha pasado... Me levanté, me duche en un baño gigantesco y me acosté a descansar deseando que lo que viene con el amanecer, sea mejor que lo vivido hasta ahora...