Ella necesita un esposo para poder obtener la herencia que le dejó su abuelo, a él le quieren imponer un matrimonio. Un momento de confusión los hará conocerse y él aprovechará esa oportunidad para escapar del matrimonio que no desea, sin saber que gracias a ella también obtendrá la libertad que tanto ansiaba.
NovelToon tiene autorización de @ngel@zul para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Cena de celebración
Dos dias despues de su entrevista, Annia se encontraba en la sala, trabajando en sus bocetos y esperando ansiosamente una llamada. Cada vez que sonaba si teléfono su corazón daba un vuelco, esperando que fuera de la empresa de diseño y publicidad.
Finalmente su paciencia y ansiedad fueron disipadas cuando el teléfono sonó y vio en la pantalla el número que esperaba.
-Hola- dijo con ansiedad tratando de mantener la calma mientras respondía.
-Buenos días, señorita Black- fue el saludo desde el otro lado de la línea- Mi nombre es Laura de la empresa de diseño y publicidad- se presentó la mujer con amabilidad- Estoy llamándola porque hemos revisado su entrevista y su portafolio, y nos encantaría ofrecerte el puesto de diseñadora de modas que está vacante.
Annia contuvo el aliento por un momento mientras intentaba controlar la alegría que la llamada en curso le estaba dando.
-¡Oh, Dios mío! - exclamó-¡Muchas gracias! ¡Estoy muy emocionada y agradecida por esta oportunidad! - dijo con su voz vibrando de felicidad.
Después de despedirse y agradecer varias veces más. Annia colgó el teléfono y no pudo contenerse. Comenzó a saltar y gritar de alegría, sintiendo una oleada de emoción inmensa. En ese momento, Kyle entró a la casa, se sorprendió mucho al oír los gritos, risas y balbuceos de Annia.
-¿Annia? ¿Qué pasa? - pregunto mientras caminaba hacia ella desconcertado.
Al ver a Kyle, Annia corrió hacia él, saltando a sus brazos. Kyle bastante sorprendido la recibió y la sostuvo con firmeza por las caderas, elevándola a la altura de su cintura.
-¡Lo conseguí, Kyle! ¡Lo conseguí! ¡Conseguí el empleo! - exclamó ella con sus ojos brillando de felicidad.
Y así, sin más, sin siquiera pensarlo, Annia estampó sus labios sobre los de Kyle en un beso lleno de alegría y pasión. El joven se sorprendió por unos momentos, pero respondió al beso con igual intensidad. Sentía el calor del momento y el deseo creciente entre ellos, sus manos se deslizaron hacia la espalda de Annia para sostenerla con mayor firmeza mientras el beso se profundizaba.
De manera instintiva, Kyle, camino hacia el sofá cargando a la muchacha entre sus brazos sin romper el contacto se sentó mientras seguían besándose y acariciándose con una urgencia que ninguno de los dos había anticipado. Sus corazones latían con fuerza y ambos sentían en su interior un torbellino de emociones. Los labios de Kyle se desplegaron de la boca de Annia y pasaron a su mandíbula haciéndola suspirar, luego fue bajando lentamente por su garganta mientras ella se aferraba al cabello de su nuca y él la sentía estremecerse entre sus brazos, entonces volvió a apoderarse de su boca, ella le correspondió nuevamente. De repente, Annia se detuvo alejándose sutilmente de Kyle. Sus ojos se encontraron, mientras ambos respiraban con dificultad, fue ella quien recuperó un poco la compostura y apenada se disculpó.
-Lo siento, Kyle- le dijo- creo que me deje llevar por la emoción- agregó con su voz temblando ligeramente mientras trataba de calmar los latidos de su corazón.
Kyle trago saliva, tomándose un momento para tranquilizarse también.
-No te disculpes, Annia- le dijo- Fue... fue increíble, solo estaba un poco sorprendido- agregó con una sonrisa que intentaba reconfortar a Annia, pero en lugar de eso la ponía más nerviosa. Al notarlo, él tomó un poco más de aire y decidió volver su atención al motivo de la algarabía de la muchacha.
-Entonces, ¿por qué estabas tan feliz? ¿qué noticia recibiste - preguntó todavía sosteniéndola sobre su regazo con suavidad?
Annia sonrió ampliamente, y Kyle noto que la emoción había regresado a su rostro.
-¡Conseguí el empleo! - repitió ella- Estás viendo a la nueva diseñadora de modas de la empresa- dijo con su voz llena de orgullo y emoción.
Kyle sonrió sintiendo suya la emoción de Annia, a la vez que se llenaba de orgullo por la muchacha.
-¡Eso es fantástico! Estoy tan feliz por ti, sabía que lo conseguirías-; dijo abrazándola con fuerza.
Pese a todo, Annia se sintió reconfortada por su apoyo y la calidez de su abrazo, hasta que ambos cayeron en cuenta de que ella seguía sentada a horcajadas sobre él.
-UPS, yo... lo siento mucho- dijo ella poniéndose de pie. Kyle sintió un vacío inexplicable al no tenerla más entre sus brazos, pero tomando aire la miro con una idea en su mente.
-¡Creo que esto merece una celebración! - exclamó- ¿Qué te parece si salimos a cenar esta noche? - propuso con una sonrisa llena de entusiasmo.
Annia asintió emocionada con la idea
-¡Me encantaría! Sería una excelente manera de celebrar- dijo reflejando su alegría en su sonrisa.
Kyle decidió que la celebración por el nuevo trabajo de Annia debía ser especial. Así que luego de que ella saliera para hablar con su amiga y contarle las buenas noticias, él tomó su teléfono y marcó el número de James, su asistente y amigo de confianza.
-¿James? Necesito que hagas una reservación en un restaurante de lujo para esta noche- dijo Kyle, con voz firme.
-¡Vaya! ¿Qué pasa, amigo? ¿Una cita especial? - preguntó James, con tono burlón.
Kyle sonrió, sabiendo que James no perdería la oportunidad de bromear.
-Algo así. Annia consiguió el empleo y quiero celebrarlo con ella- respondió, evitando dar demasiados detalles.
James hizo una pausa y luego soltó una carcajada.
-¡Así que ya estás en modo romántico! ¿Qué te pasó, Kyle?- bromeó James.
-Solo haz la reservación, James. Y también necesito el automóvil y el chofer para la noche - añadió Kyle, ignorando la burla.
-Hecho. No te preocupes, te conseguiré el mejor restaurante de la ciudad. Y prepárate para que Annia quede impresionada- respondió James, todavía riendo.
-Gracias, amigo. Te debo una- dijo Kyle, sonriendo mientras colgaba el teléfono.
James, aún riéndose para sí mismo, pensó en cómo Kyle parecía haber cambiado. Había algo diferente en su tono de voz, algo que indicaba que tal vez su amigo estaba cayendo más profundo en esta relación de lo que había admitido.
Annia quien ya estaba preparándose para la cena, eligió un vestido sencillo pero elegante, de un suave color azul marino, que acentuaba sus ojos y su figura de manera sutil. Se recogió el cabello en un moño suelto y optó por un maquillaje natural que resaltaba su belleza sin exagerar.
Kyle, por su parte, eligió un traje gris oscuro con una camisa blanca y una corbata del mismo tono que el vestido de Annia. Quería verse bien, pero no demasiado formal, queriendo mantener un aire de relajada elegancia.
Cuando estuvieron listos, salieron a la sala.
- Te ves... preciosa- dijo Kyle al tenerla frente a él.
-Gracias- dijo ella- Tú estás muy guapo.
Kyle sonrió, y la invitó a salir. Annia se sorprendió al ver un lujoso automóvil con chofer esperándolos en la calle.
-¿Esto es para nosotros?-preguntó Annia, con los ojos muy abiertos.
Kyle sonrió y asintió.
-¡Pero, Kyle! eso debe costar mucho- dijo ella- No debiste...
-¡No, no,!- replicó él- Es cortesía de James- agregó, con una sonrisa.
-Ya es tiempo de conocerlo y agradecerle entonces -dijo Annia, devolviendo la sonrisa.
Ambos subieron al auto, y Kyle aprovechó el momento para tomar la mano de Annia. Ella respondió con un suave apretón, y Kyle no pudo evitar sonreír al sentir su cálido agarre.
Durante el trayecto, conversaron animadamente. Annia se sentía cómoda con Kyle, más de lo que había pensado posible al inicio de su convivencia. La conversación fluyó fácilmente, hablando sobre sus días, sus expectativas y algunas anécdotas divertidas.
El automóvil era un sedán negro de lujo, con asientos de cuero y un interior impecablemente limpio. El chofer, un hombre de mediana edad, conducía con profesionalidad y discreción, permitiéndoles disfrutar del viaje sin interrupciones.
Al llegar al restaurante, Annia quedó asombrada por la fachada elegante y las luces cálidas que decoraban la entrada. Era un edificio antiguo, restaurado con un gusto exquisito, que irradiaba sofisticación.
-James - dijo Kyle, respondiendo a la pregunta no formulada en los ojos de Annia.
Annia sonrió, y ambos entraron al restaurante.
Fueron recibidos por el anfitrión, que los condujo a una mesa junto a una ventana que ofrecía una vista impresionante de la ciudad iluminada. El interior del restaurante era igual de lujoso, con mesas elegantemente decoradas, candelabros de cristal y un ambiente íntimo y relajado.
-Este lugar es increíble, Kyle. Gracias por hacer esto -dijo Annia, mirando alrededor con admiración.
-Te lo mereces, Annia. Esta es tu noche para celebrar -dijo Kyle, levantando su copa de vino para brindar.
-Por tu éxito y por muchos más logros por venir - brindó, chocando su copa con la de Annia.
-¡Salud! - dijo Annia, sonriendo mientras bebían.
La cena fue un festín de sabores exquisitos, desde los aperitivos hasta el postre. Hablaron sobre sus esperanzas y sueños, compartiendo historias del pasado y expectativas para el futuro. Kyle notó cómo Annia se relajaba cada vez más, disfrutando de la compañía y del ambiente.
Después de la cena, caminaron por el paseo cercano, disfrutando de la brisa fresca de la noche y las luces de la ciudad.
-Gracias por hacer que esta noche sea tan especial, Kyle. Significa mucho para mí - dijo Annia, deteniéndose para mirarlo.
Kyle sonrió y tomó su mano, entrelazando sus dedos.
-Para mí también ha sido especial, Annia. Estoy muy orgulloso de ti y de todo lo que estás logrando- dijo, acercándola a él.
Se miraron a los ojos, sintiendo una conexión profunda. Lentamente, Kyle inclinó su cabeza y la besó de nuevo, esta vez con una ternura que reflejaba todo lo que sentía. Annia correspondió, sintiendo que el momento era perfecto.
Mientras se besaban, ambos se dieron cuenta de que lo que comenzó como una convivencia por conveniencia estaba evolucionando en algo más profundo y significativo. Aunque el camino por delante aún tenía desafíos, en ese momento, todo parecía posible.