Candy pública un anuncio en un sitio de citas solo por el gusto de obtener placer y dinero a cambio del encuentro. Hernán la contacta, se ponen de acuerdo para verse antes de entrar al m0tel, él iba en un vehículo todo viejo, destartalado, feo, le envía un mensaje Candy preguntando si no hay inconveniente en el tipo de auto, a ella eso no le importa solo quiere un poco de placer y efectivo. Candy solo planeaba obtener efectivo por un par de horas de placer, ella tenía planes de marcharse muy lejos para empezar una nueva vida lejos del lugar donde solo sufría en silencio. Así empezó esta historia que jamás debió haber llegado a más. Hernán siempre debió haber sido solo su amante pero era tan obsesionado que hizo hasta lo imposible para seducirla.
NovelToon tiene autorización de Kika's para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Mal agradecido (parte 2)
Candi estaba tan desbastada que solo se le ocurrió lo de los perritos para hacerlo venir y quitarle las llaves de la casa. No quería que tuviera la oportunidad de venir y entrar cuando se le diera la gana al mal agradecido de Hernán. Obviamente Candi amaba a Yeii y Molly y lo más bajo fue usarlos para atraer a este tipo poco hombre, pero necesitaba sentirse segura y el quitarle las llaves y hacerlo responsable le daría a Candi cierta seguridad.
Obviamente, Hernán ya tenía ciertos planes y por ejemplo no estaba en sus planes regresar a casa ese día, él ya había planeado quizás estar con su nueva amante Fabiola y la carga de deudas, perros, etc. se le quedaban a Candi
Hernán intentó convencer a Candi de ir al otro día por los perros, pero a ella no le interesaba negociar, así que fue tajante si a las 8 no estás aquí abro la puerta y los perritos estarán expuestos al peligro de ser atropellados.
Finalmente, Hernán llega a las 9:38 PM a esa hora Candi entre abre la puerta que tenía con seguro, lo cual fue impedimento para que él pudiera ingresar de manera fácil (porque resulta que el tipo había sacado las llaves para entrar como si llegara a su casa) eso hizo que le hirviera la sangre a Candi le arrebató las llaves y le entregó la correa de los perros. Le exigió que se fuera y que la dejara en paz.
Él solo preguntaba cuándo podía regresar por sus cosas, ella solo quería que se fuera y no volviera más. Lo corrió mientras él bajó la lluvia de diciembre y se mojaba junto a los perritos que tantas alegrías nos habían dado
No sabía cómo, pero de tantas ofensas que Candi le dijo en algún momento ella se cansó de herirlo y él terminó yéndose
Candi no supo cómo fue que Hernán solucionó casi a las 10 de la noche el irse hasta el extremo opuesto de la ciudad con dos perros grandes, sin dinero, sin medicamentos, en fin sin una familia pero eso sí con la dicha de haber escogido lo que se merecía
Candi se reprochaba haber dado la oportunidad a alguien que no había tenido ni un solo día para vivir su duelo, para sentir la soledad, para saber lo que es apreciar lo que sueltas o lo que viene. Ella simplemente quería que esto fuera una pesadilla y poder despertar de inmediato. Desafortunadamente, era una maldita realidad y ella estaba tan avergonzada de haber dado todo por él quien por supuesto no merecía ni una sola lágrima.
Esa misma noche Candi llama a un buen amigo para contarle que le urgía cambiar la chapa de la puerta de la casa, que había pasado un mal rato y le urgía hacer ese cambio para sentirse segura. Su amigo inmediatamente se ofreció a apoyar y al otro día muy temprano ya habían cambiado la cerradura. Así que Hernán ni nadie podría entrar tan fácilmente. Eso la tenía tranquila en el tema de seguridad pero desbastada en lo sentimental.
Siempre se dijo que no valía la pena derramar una lágrima por Hernán, pero tenía destrozado el corazón. La había usado, esto se pudo haber arreglado hablando de frente y no haciendo todo ese circo. Pero obviamente Hernán era un patán que al verse y sentirse "abandonado" prefirió ir a la segura y regresar a tratar de recuperar quizás su "casa", quizás su "vida", quizás su "estabilidad"
De todo lo que hasta esas fechas había vivido Candi esto sin duda había sido un golpe bajo y necesitaba recuperar fuerzas para seguir adelante
Los días continuaron y Hernán buscaba a Candi para saber cuándo podría ir por sus cosas ( todo esto ocurrió un lunes 19 de diciembre). Él se fue sin medicamentos, sin ropa, sin nada. Pero debe haber estado feliz tomó la decisión de volver con Fabiola así que Candi pensaba que él era feliz con sus decisiones de entre pierna. A Candi no le importaba donde se estaba quedando o si ya estaba de vuelta en su casa con su amante. Ella solo quería que sacara sus cosas, pero antes debe hacer algunos pagos pendientes que fueron promesa y compromiso de Hernán.
Hernán solo insistía en un tema necesito ropa y artículos personales y dame oportunidad de pagar al fin de semana. Ella jamás fue mala persona así que aún con el mal actuar de Hernán decide darle oportunidad de ir por un poco de ropa, le entrega medicamentos, tarjetas y más cosas que eran obviamente de necesidad básicos él miércoles de esa semana recibiendo ella solo una miseria, unos cuantos pesos a cambio de su buena voluntad.
De repente Candi ya no quería ver nada que le recordara a Hernán y este trago amargo, pero tampoco quería estar en contacto con él así que tuvo que aguantar hasta que él tomara la iniciativa, pero simplemente no se daba. Así que ella tuvo una idea, así como presionó a Hernán con el tema de los perritos para hacerlo llegar esa misma noche a la casa, ahora tomó todos los instrumentos musicales de Hernán y empezó a hacer un collage para ponerlos en venta y poder recuperar un poco del dinero que esté debía y que a ella la comprometían
Así que ella le manda la foto de los instrumentos y le explica que le ofrecen cierta cantidad por todos aunque obviamente tienen un valor más alto (Hernán los conserva no por lo económico, sino por qué varios él los labró entonces para el valen mucho más de lo que pueda marcar el mercado)
Inmediatamente Hernán se puso furioso porque ella estaba exponiendo sus instrumentos y fue entonces cuando se comprometió a pagar el resto el sábado siguiente y así quedarían todos contentos. El compromiso era que ese mismo sábado Hernán pagaba y se llevaría sus pertenencias.
