Me Enamoré De Ti.

JunSung tenía el regalo indicado en sus manos, le había costado dos días tenerlo pero era debido al envío, un reloj francés del cual sólo quedaban unas cuantas piezas, en el tiempo en el que él se lo había conseguido a Hana no era tan antiguo. Las manos le sudaban, lo había envuelto en papel de regalo dentro de una caja muy bien cerrada, así como le había llegado el paquete, así lo envolvió en papel de regalo.

Todo ese tiempo de espera y de buscar la manera de ganarse el favor de Hana hubiera sido una pérdida de tiempo si JungSun no tuviera verdaderos sentimientos por ella, fue como si aquella noche que pasaron juntos, rodeado de prestar más atención a lo que le rodeaba le hiciera darse cuenta de la linda chica que tenía a un lado, que esta si lo quería y lo respetaba.

Al llegar a la casa que ambos compartían, vio a su esposa jugar con Minki, ambos reían y parecían tener un bello momento que él no quería arruinar, a un así, saludó y preguntó cómo se encontraba, ella le respondió con una bella sonrisa en el rostro mientras su hijo estiraba los brazos hacía él en una petición para que lo cargara.

Ella se fue a la cocina, aún seguía cumpliendo con sus tareas como esposa perfecta según su madre, además de que se sentía feliz con el hombre por todas esas atenciones que había estado teniendo con ella, así que dentro de sí, pensó que se merecía que lo atendiera con cariño. La familia cenó en un ambiente silencioso pero al mismo tiempo acogedor, aquello le había quitado los nervios a JungSun de darle el regalo a Hana , así que al finalizar, se levantó, fue por el regalo y se lo dio a Hana.

-Gracias, JungSun. -dijo Hana mientras tomaba la caja- pero te dije que no era necesario que siguieras con esta clase de cosas y que lo dejaras.

-Ábrelo, de verdad espero que te guste.

Ella le sonrió y rompió el papel regalo para comenzar a batallar con la cinta adhesiva que cerraba la caja, cuando logró romperla, encontró papel burbuja y muchos papelitos de colores, si de por sí ya se encontraba entusiasmada, esa emoción aumentó al ver todo aquello, pero sin lugar a dudas, no se imaginó encontrarse con ese reloj, el verlo le sacó lágrimas de los ojos; detalló el objeto con la mirada y pasó sus dedos con delicadeza por la madera de aquel reloj.

JungSum se sintió feliz de verla a ella así, pero a partir de ese momento se preguntó si sería suficiente; y lo fue, aquel detalle había derretido el corazón de Hana, que se levantó de la mesa y abrazó a JungSun mientras las lágrimas seguían rondando por sus mejillas.

Aquel había sido el único regalo que podría ablandar la decisión ya tomada por Hana, fue como si le hubiera dicho de manera automática que se acordaba de todas y cada una de las cosas que vivieron cuando eran sólo niños.

-¿Cómo te acordaste? -le preguntó ella, aún abrazada a él.

-Simplemente no lo vi, de alguna manera asumí que ya no lo tenías y lo busqué, fue duro encontrarlo pero valió la pena si de esa manera puedo verte así de feliz.

Sí, había sido una mentira, eso JungSun lo sabía a la perfección pero era mejor decir esa clase de mentiras piadosas que quedarse sin nada, a él nunca se le había pasado por la cabeza cosas como el reloj de hace años, pero sin duda él también se alegraba de haberlo vuelto a encontrar, aunque claro está que Hana no tenía porqué enterarse de que la de la verdadera idea de regalárselo había sido Min-ha, de todas manera, JungSun se encontraba pagando la deuda con un mes comprando la comida del desayuno, el almuerzo y la cena sólo para ella.

Aunque pudiera parecer algo muy insignificante, no lo era; para Hana siempre había sido muy importante ese regalo que siempre lo cuido como una de las cosas más preciadas que tenía, así que cuando su padre se lo rompió, mucho también lo había hecho dentro de Hana.

Ella no resistió más la tensión combinada con la felicidad del momento, por lo que se separó un poco de él e inició su primer beso desde hace casi dos semanas que para JungSun había sido demasiado tiempo. Ambos disfrutaron del momento, saboreando la boca de su acompañante, sin presiones, sin querer llegar a nada más, sólo disfrutando un beso de pareja, de esposos.

Todos estaban felices con lo que sucedía, Min-ha sentía una culpa menos al ayudar a su ex amante a construir un verdadero matrimonio con su mejor amiga, JungSun comenzaba a enamorarse de verdad, Hana sentía retribuido sus sentimientos, pero había dos personas que no se sentían cómodas con aquello.

Eunbi, la secretario de JungSun solo buscaba la mejor manera de acabar con todo, si bien no se encontraba enamorada de su jefe, no podía permitir que un adonis como él dejara de hacerlo los favores de controlar sus hormonas, y luego estaba Hyun-woo, quien sí se encontraba un poco enamorado, no del todo, pero sin duda no le gustaba que su conquista decidiera dejarlo de lado.