EL PESO DEL AMOR #EllaMayorQueÉl

#ELLA

Me duele respirar no tengo ganas, todas las fuerzas las he perdido, en esta constante pelea a la que me enfrenta Homero, me tiene desgastada, me sentía muy mal, descompuesta, me dolia el estómago. Fui al doctor y me dijo que tengo úlcera en el estómago.

-¿Por qué cree doctor? Le pregunto angustiada.

-¿Consume algún ibuprofeno o antiinflamatorio constantemente? Me pregunta.

-Ultimamente, si. Le digo.

-Esa es la razón, le daré unas indicaciones de como hacer el tratamiento y si sigue al pie de la letra, mejorara. Me dice serió.

Debo relajarme, debo pensar un poco en mi salud, el estrés me mataba, tomaba por el dolor de cabeza, por la disfonia, y termine perjudicando mi estómago.

 Le conté por todo lo que estoy pasando, usándolo como psicólogo, porque no tenía con quién hablar, mi hermana viajó por sus estudios, a una capacitación, mi padre siempre está ocupado trabajando, yo sola ocupándome de los chicos, carcomiéndome por dentro, muriéndome por dentro, de los nervios, de la tensión, de enfrentar a Homero en el juicio y ahora me sale esto, nunca imaginé que a mi corta edad tendria estos problemas, pero me pasa y debo tratar de mejorar.

Salgo a correr empujando el coche de mis bebes, para ellos es un paseo divertido, para mi una manera de sacarme la tensión de encima, no me distraen las miradas, solo me concentró en correr y fijo mi mirada en mis bebes. Llego a la plaza, les doy agua y los dejo jugar en los juegos mientras los contemplo desde donde estoy en la máquina ejercitando, hay muchos lugares asi, repartidos en el parque.

Regreso a casa a seguir la rutina de ordenar, hacer la comida, mientras mis bebes miran la tele y juegan con sus juguetes, luego los baño, los cambio y darles de comer, después hacerlos dormir. Cuando ellos duermen hago mi trabajo de asistente tecnológico a distancia. Eso antes me distraía y me hacía sentir bien, pero ahora siento un enorme vacio, como si nada tenga sentido.

Mi abogado me envia mensajes sobre lo que quiere hacer Homero:

#Homero quiere sacarte la custodia.

#Por favor, haz algo, que no lo consiga.

#Dime quien te acompaño, asi testifica que solo te ayudo con lo del médico.

Al escuchar que me pedía que exponga a Esteban me entró miedo, no quería que pierda su trabajo por mi culpa, mi padre ya lo tenia en la mira.

#No puedo.

# Si no puedes, no hay otra salida que esta vez lo deje ganar.

#PERO DEBE HABER OTRA MANERA.

# Solo necesito tiempo para formar un fuerte argumento de que vos y nada mas que vos puedes tenerlos.

# ¿Seguro?

#Si confia en mi, ya veras.

Fue su último mensaje y ya no me escribió mas.

Pasaron dos semanas y llego el momento de ir nuevamente ante el juez.

Durante el juicio, la excusa que usaba Homero era sobre mi empleo, que no era algo fijo, blanqueado, que eso no me daba la estabilidad para tener a mis bebes a cargo, sumado a que los abandono, jamás los abandone, pero él saco, mejor dicho su abogado saco pruebas qué la noche que ellos estaban enfermos yo estaba en una cita, siendo eso mentira, mi abogado contradijo sus dichos, pero él abogado de Homero fue mas convincente.

Recuerdo que ese día Esteban me había llevado hacer ver porque no estaba bien, fue el único que se preocupo por mi. Siempre está atento a mi, me envía mensajes, me saluda siempre dandome los buenos días y las buenas noches, es el único que a la distancia esta mas presente de lo que estuvo Homero en todos los años que vivimos juntos.

Escuchar el veredicto del juez me partio el corazón, quería gritar, llorar, por mas que me habia advertido mi abogado en su momento. Él me retuvo, volviendo a asegurarme que no me preocupara, que confiara en él. Me dolia separarme de mis bebes, eran los únicos que me daban alegría, eran por los únicos que seguía adelante.

Para agravar mi suplicio, Homero me decía que estábamos a tiempo de olvidar el pasado y darnos una oportunidad a nuestra relación. Un cínicos de los mas cínicos, acababa de sacarme la custodia de mis hijos, ensuciando mi nombre, mi reputación y me sale diciendo eso como si nada.

Le dije con todo el dolor en el alma lo que sentia para convencerlo que me rendía a lo que se decidió, porque cuando tome revancha lo aplastare peor que a una cucaracha, por denigrar mi persona como lo ha hecho.

Regrese a casa, sin ánimos, me puse bajo la ducha a llorar. Homero con sucios trucos tenía a los bebés, solo esperaba que los trate bien por ser sus hijos.

En eso mi celular suena, salgo de la ducha envolviendo mi figura con la toalla.

📱Hola.

Respondo apenas.

📱Ella, me enteré de lo que paso ¿Cómo estás?

Escucho la voz de Esteban

📱No muy bien.

Le respondo en un suspiro.

📱¿Necesitas un abrazo?

Pregunta

📱Si

Le dije con añoranza, lo extrañaba mas de lo que quería reconocer.

📱Sal si quieres uno.

Me dice.

📱¿Qué?

Pregunte sorprendida y salgo a la puerta a mirar. Él estaba en el porton.

Corte la llamada y lo fui a recibir.

Me lance en sus brazos buscando ese calor y su aroma que tanto extrañaba.

-Así sales a atender a todos. Me dice estirando la toalla que tenia.

-No. Le digo colorada.

-Vamos, no quiero que te vean asi. Me dice sin apartarme de su cuerpo.

Caminamos abrazados hasta llegar a mi sala.

-Voy a cambiarme. Le anunció.

-No, ven aquí conmigo. Me dijo sentandose en el sofa.

Me estiro en su regazo, se quito su campera y me la puso sacándome la toalla.

-Quieres contarme como fue todo. Me dice pasando sus dedos por mi cabello húmedo.

-Tenían imágenes de nosotros.

-Se nos veia claramente. Pregunto.

-No, al menos a vos no se te veia, la gorra que usabas te cubria el rostro.

-Entiendo.

-Usaron eso como excusa, asegurando que abandono a mis bebes por estar con un hombre.

-Eso es mentira. Y ¿tu abogado no hizo nada? Me consulta indignado.

Me aferro a su torso y él me envuelve en un abrazo.

-Tenia los recibos del hospital, y como no te quise exponer, porque si dabas tu testimonio podía ayudar, aseguro que encontraría la manera. Le confieso.

-Debiste llamarme.

-Temía que pierdas tu carrera.

-No debes preocuparte por eso, ya tienes mucho en que pensar. Debiste llamarme. Me aseguro enérgico.

-Temía complicarte la vida.

-Estar lejos de ti me complico la vida. Escucho que susurra.

-¿En qué sentido?

-No rindo lo mismo al tenerte lejos. Me responde.

No podía seguir asi, no podía soportar que no le fuera bien por mi causa.

-No soporto hacerte mal, no es mi intención. Le digo.

Él suspiro hondo, me levanta el menton fijando sus ojos en los míos, poso un suave beso en mis labios.

-No me haces mal, estar contigo es lo mejor que me paso en la vida, gracias a ti, solo quiero superarme para ser digno para estar a tu lado. Me confiesa.

Suspiro al escucharlo

-¿Dudas de ello?. Me pregunta.

-Siendo sincera, si. Le confieso

-¿Por qué?

-Eres joven y yo... Bueno... Creo que solo estas por ahora asi por mi. Le aclaro.

-¿Qué me dejas a mi? ¿Quién me asegura que al final te contentes con tu ex?

-ESO JAMÁS. UNA VEZ QUE DIJE QUE ERA EL FIN, ES QUE ASI ES. LE DI VARIAS OPORTUNIDADES, NO CAMBIO, NUNCA LO HARA, SOLO PIENSA EN ÉL. Le digo molesta y me hace callar con un beso intenso

-Déjame demostrarte que solo tu ocupas mis pensamientos. Me susurra contra los labios.

Su cálido beso, su sabor mentolado me fascina, no me resisto, dejo que me haga el examen de lengua, lo disfruto.

-Vamos a tu cuarto. Me susurra.

Escuchar que me lo pida me dio un cosquilleo en el cuerpo qué no podía explicar. Nos incorporamos en dirección a la pieza. Al mirar la cama me senti incomoda.

Veo que Esteban saca las almohadas y las tira al piso junto a un acolchado qué coloca como base, me estiran a que me acueste con él ahi.

-¿Mejor? Me consulta.

-Si. Le digo en un jadeo al sentir sus manos acariciando mi figura de arriba a bajo.

Me pone de espaldas, me besa los hombros, suspira hondo como grabando mi aroma en su memoria olfativa, sus caricias son únicas, es delicado esta vez, lo hace despacio, sin prisa. Hasta que siento su garrote chocar con mis duraznos, me recorre un cosquilleo inexplicable.

-Deja que te haga sentir mejor. Me susurra en el oído, sentía que la humedad aumentaba, el calor se intensificaba. Él jadeo pesado al invadirme, su cuerpo se estremeció, se aferro mas a mi figura. Jadeamos intensos en un vaivén que me marea, sus manos amasando mis melocotones como si quisiera moldearlos. Lo senti gemir fuerte.

Susurrando números, pero no pudo y descargo en cascadas antes de lo previsto.

-Lo siento. Lo escuche disculparse.

Me gire a besarlo y lo abrazo.

-No te disculpes. Le dije en el oído.

-Te juro que nunca fue tan rápido. Me dice apenado.

-Lo se, ya estuvimos juntos. Le recuerdo

Él me abraza fuerte.

-Dame unos minutos. Me solicita apenado, al saber que aún no llegue a la cima de la experiencia.

-Me tienes. Le dije dandole un beso.

Me mantuvo abrazada contra su figura y en un momento sentí que se relajo, se había quedado dormido.

"Se ve que no descanso y solo vino directo" Pienso al saber que su pase era en otra ciudad.

Me despegue de él, lo cubri con una manta y me fui al baño a sacarme el sudor del cuerpo.

Al salir casi me caigo de la sorpresa mi padre llego.

-ELLA, ME ENTERE DE LO SUCEDIDO. Me dijo enérgico.

-¿De lo sucedido? Indagó nerviosa al creer que sabe que está Esteban por su tono pesado.

-QUE ESE DESGRACIADO SE QUEDO CON LA CUSTODIA.

-Si, uso sucios trucos para lograrlo. Le respondo relajada.

-LAMENTO NO HABER PODIDO ACOMPAÑARTE. ESTOS DIAS HAN SIDO MUY PESADOS. VAMOS A BUSCAR LA MANERA QUE SE SOLUCIONE. Me comenta y veo que se sienta aflojando su chaqueta y deja ver su arma qué lo usa con una sobaquera.

-Tu amigo me dijo que no me preocupe. Le dije.

-ME LO COMENTO. SE QUE FUE ESTEBAN QUIEN TE ACOMPAÑO. Me dijo y un frío recorrió mi espalada.

-Él te lo dijo. Le pregunto al referirme al abogado que es su amigo.

-Si, pero no quisiste exponerlo. Debiste hacerlo, no entiendo porque no quisiste que declare. Me pregunta.

-HOMERO PLANTO LA IDEA QUE ANDO CON ALGUIEN. SI LO EXPONIA PENSARIAN QUE ES CIERTO. SIENDO QUE SOLO ME PROTEGIA COMO SE LE ORDENARON. PORQUE SOLO CUMPLE ORDENES. Le aclaro.

-Y a vos eso te molesta, te gustaría que sea porque se interesa por ti. Me dice.

-¿Qué?... No... No es asi. Le digo angustiada de ser descubierta.

-LO PUEDO ENTENDER, ES GALANTE, ATRACTIVO SEGUN LA MAYORIA DE LAS MUJERES, PERO NO TOMA ENSERIO NADA, PARA EL SOLO ES UNA ACTIVIDAD FISICA, AGRADECE QUE SOLO SE INTERESE EN CUMPLIR SU TRABAJO, PARA CONGRACIAR CONMIGO Y ASCENDER, NO ES EL ÚNICO QUE QUIERE CAERME SIMPÁTICO, AL CREER TONTAMENTE QUE ASÍ CONSEGUIRÁN SER PROMOVIDOS. PERO AHORA ESTÁ EN OTRA CIUDAD, ASÍ QUE NO HAY NADA DE QUE PREOCUPARSE. Comento suspirando pesado, se incorporo desperezandose.

-Si. Le respondí suspirando.

-NO TE MOLESTA QUE ME TIRE AQUI UN MOMENTO, FUE LARGO EL DIA. Me dice señalando el sofa.

Se quería quedar a dormir y yo tenia a Esteban en el cuarto.

-Te quieres quedar a dormir.

-DESCANSAR UN MOMENTO. TEMPRANO DEBO ESTAR DE REGRESO. NO VOY A IR A CASA. LA TUYA ESTA MAS CERCA Y PODRE DORMIR UN POCO MAS. SI NO TE MOLESTA CLARO.

-Te traeré mantas, puedes unir los extremo del sofa. Le señaló al saber que se transformaba en cama.

"¡ELLA SAL!"

"SE QUE TIENES A TU AMANTE AHI"

Escucho la voz de Homero en el porton.

Mi padre se molesto y salio furioso.

-¡¡YA TIENES A LOS BEBES Y NO TE ES SUFICIENTE PARA SEGUIR ATORMENTANDO A MI HIJA!!

-SEÑOR, NO SABíA QUE ERA USTED.

Al verlo llame a la seccional, denunciando que estaba molestando en casa. Temía que se agarren a trompadas.

-¿Y QUIÉN MÁS?... SOLO TU TENIAS AMANTES Y TE PERDONE POR MI HIJA, PERO YA NO SERÉ PIADOSO. Respondio molesto mi padre.

-ESTOY SEGURO QUE VI A OTRO...

-ESPIAS A MI HIJA Y NO TE OCUPAS DE LOS BEBES.

-ELLOS ESTÁN BIEN CUIDADOS, CONTRATE UNA NIÑERA.

-ANTES NO LO PERMITIAS Y AHORA SI. Dijo sarcástico mi padre.

Me sentía nerviosa, los minutos pasaban y no llegaban los oficiales.

-QUEDAS ARRESTADO, DATE LA VUELTA. Le dijo mi padre sacando las esposas que tenía en la cintura.

-NO HICE NADA. ABUSAS DE TU PODER. TE DEMANDARE. Se quejo enérgico.

-OBEDECE. Le ordenó mi padre.

Homero le encajo una piña a mi padre tirándolo al piso.

¡¡NO!! grite angustiada y sali corriendo a ver a mi padre que quedo inmobil en el suelo.

¡¡PAPÁ!! le gritaba sosteniendo su cabeza pero no respondía.