-¿Lo amas? ¿Qué estarías dispuesta a hacer para salvarlo?- El desconocido irrumpió a la habitación donde Joel Cunnington se debatía entre la vida y la muerte y se dirigió a su novia
-Haría lo que fuera por él, pero no tengo el dinero necesario- Candela lloró amargamente mirando el monitor cardíaco conectado a su novio
-¿Lo que fuera? Mi jefe tiene una propuesta para usted. Si quiere salvarlo sígame, tal vez sea su única oportunidad
Candela ese día recibiría la propuesta más difícil que pondría a prueba su amor. La única oportunidad de salvar a Joel sería pertenecer a otro hombre. ¿Será su amor tan fuerte para alejarse para siempre o preferirá estar junto a Joel hasta que su corazón dejara de latir?
NovelToon tiene autorización de SilvinaTracy para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
DULCE PARA LA NIÑA
PATRICK JONAS
Al trabajar en las guardias me acostumbré a tener el sueño liviano. Estar en la clínica se traduce a noches tranquilas y otras que son lo contrario. Muchas veces me acosté a dormir cinco minutos y se presentó una urgencia que me tenía de pie en menos de cinco minutos.
Candela se quedó dormida, pero después debió levantarse para ir al baño. Lo hizo súper sigilosa, pero aun así me desperté de inmediato viéndola caminar como Dios la trajo al mundo.
Al volver a la cama lo hizo envuelta en un toallón y con duda se lo quitó antes de acostarse. Escuché el agua correr antes de que volviera y entendí que se había duchado, aunque no lavó su cabello.
Sería interesante por la mañana cuando los dos despertemos y deba vestirse, porque además tengo planeado un día interesante con la ayuda de mi tarjeta de débito.
Candela necesita ropa y planeo llevarla a comprar. Entiendo que haya tenido como prioridad arreglar su casa, pero teniendo así su ropa y siendo de una talla que no es la suya me resulta hasta descuidado de su parte. No sé si alguna vez ella sea capaz de decirme si necesita algo, aunque soy un hombre observador para notarlo por mi mismo como en este caso.
Por la mañana la veo dudar al momento de salir de la cama. Me levanto primero y busco ropa en sus pertenencias y se la doy.
-Necesito vestirme- Me dice lo obvio pero no me muevo
-Después de lo que hicimos con luz anoche, puedes hacerlo delante de mí- Se sonroja intensamente
-Anoche no me di cuenta y tú me pediste diez minutos de colaboración- Sonrío sabiendo que todo transcurrió en más de diez minutos, pero prefiero no decir nada
-La mejor manera de enfrentar los miedos y los problemas es enfrentándote a ellos. Aquí tienes dos prendas, quiero que te pongas una delante de mí y luego te daré privacidad
Escoge ponerse el sostén y aún sabiendo la vergüenza que siente por esa parte de su cuerpo lo hace pretendiendo cuidarse.
-Me gustan, aunque usar el talle inadecuado no es bueno. Hoy tendremos un día interesante. Vamos a ir a desayunar como te dije y haremos algunas cosas más
-¿Otra vez tienes ideas raras?- Se me escapa una carcajada
-Esas ideas jamás se me acabarán mientras seas mi esposa, a menos que no te gusten y ese no es el caso. Haremos algo más
Salí de la habitación dándole la oportunidad de vestirse y después cuando estuvo lista nos dirigimos al centro de la ciudad. Primero, tal como le dije, fuimos a desayunar. Al terminar le di la mano y empezamos a caminar para ver las distintas tiendas.
-No creo que aquí puedas conseguir algo para ti- Miró que todo era femenino
-Señora Jonas, es usted quien comprará aquí y quiero ver cómo te queda cada prenda. ¿Por dónde quieres comenzar?- El horror que vi en su rostro fue épico
-Gastarás dinero y yo me endeudaré más contigo
-Es un obsequio. Vamos
Candela suspiró al menos treinta veces en menos de veinte minutos. Elegimos dos pantalones y comenzó a quejarse cuando vimos el tercero. Sería un día largo, definitivamente.
-Si te portas bien luego te prepararé un postre- Le ofrecí algo dulce como a los niños
-¿Soy una niña pequeña?
-Pareces una niña caprichosa ahora mismo. Si no quieres que repitamos esto mañana entonces coopera- Caminó hacia las blusas en silencio
Cuando pedí que dijera su talla de lencería se avergonzó, pero cooperó.
Abrí el probador para ver el primer sostén y sabiendo su talla me ocupé de pedir muchos más.
-Patrick no. Estaré hasta las cinco de la tarde probándome todo esto y hasta que escoja serán las seis
-Me darás los que te queden bien para reducir el tiempo aquí- Bufó, pero aun así lo hizo
Cuando Candela salió del probador yo ya había pagado todo y estaba sorprendida.
-Si esto es comprar contigo no quiero hacerlo más
-Ayúdame a llevar algunas bolsas. ¿Necesitas algo más?
-No, tengo solo dos manos- Me dijo exagerando porque aún podíamos ir por más cosas
Al volver a la cabaña fui a comprarle comida al dueño del lugar y almorzamos. Ella no sé si estaba cansada, molesta, avergonzada, tal vez todo lo anterior.
-Lo necesitabas. Ahora lo único que espero en agradecimiento es que tires todo lo que tengas que tiene más de un año
-Tengo que tirar todo entonces- Agachó su mirada avergonzada
Candela lo hizo aún sintiendo más vergüenza que estando en el probador.
-Lo que tienes puesto también. Si quieres te ayudo- Con dos de las bolsas corrió en dirección al baño y me entregó lo que tenía puesto
Ella se veía linda usando cosas de su talla, con colores más vivos y sé que aunque estuviera avergonzada eso lo necesitaba con urgencia.
(......)
Los días pasaron y luego de haber hecho muchas cosas juntos debimos volver a la ciudad donde nos enfrentaríamos a una nueva tarea, la mudanza.
Poco a poco me he mantenido al lado suyo cuando debía cambiarse y aunque su vergüenza aún estaba intacta ya no parecía tan molesta. Tal vez por saber que yo no aceptaría una negativa suya.
Al regresar a casa le mostré todo el lugar y luego fuimos a la habitación que compartiríamos. Allí había ropa nueva para ella. La ordené viendo los talles en cada prenda que usa.
Pretendo que deje atrás a la muchacha desalineada y pudorosa para darle la bienvenida a la mujer hermosa y sensual que sé que es.
El próximo reto sería volver a trabajar, porque se que allí muchas cosas que alteren su paz ocurrirán. No tengo claro si Joel podrá volver a trabajar o si necesite cuidados de por vida que lo alejen de su profesión, pero tengo claro que seguro volverá a buscarla y eso me preocupa.
Gracias ☺️ querida escritora @Sil Coffee por actualizar 😌 sigamos apoyando con me gusta publicidad comentarios y regalos 🙂