El Diario

Raúl preparo té para todos, Diego lo vio molesto, fue y regresó de su departamento trayendo cervezas

- Mejor? - le pregunta a Pedro cuando le pasa la bebida, él asiente

- Hoy nos buscó una mujer - comenzó a decir Raúl - dijo que tenía información sobre el demonio -

Diego abre grande los ojos

- Y?? -

- Y Pedro la corrió -

- Que???? -

- Está en la feria - dice Pedro dando un trago - dejó en claro que podíamos buscarla -

- Pues vamos - el amigo se pone de pie

- No podemos, ahora están trabajando en la feria y no nos atenderá -

- Que importa, esperamos a que la feria cierre y hablamos con ella -

- Estás muy ansioso - se burla Pedro

- Por fin hay alguien que puede explicar lo que le pasó a Sofía, lo que estás viviendo, no se ustedes, pero yo quiero saber lo más pronto posible -

- Sofía - repite Pedro - desde que lo mencionaste se repite en mi cabeza -

- Es un nombre común - Raúl levanta los hombros - yo conozco a dos con ese nombre, tal vez tú también - Pedro asiente, pero algo dentro de él lo inquieta

Terminaron las cervezas y como dijo Diego, se dirigieron a la feria

Pedro totalmente sumido en sus pensamientos, aún no puede creer que simplemente es el juguete de un demonio que se alimenta de su sufrimiento y ahora, tal parece, alcanzó también a su hermano

Su sangre comienza a calentarse, este ser, o lo que sea, se ha metido con las dos personas más importante de su vida. Mira el cielo despejado, unas cuantas estrellas brillan intenso, recordando a su amada María hace el juramento de hacer lo posible para acabar con este ciclo, él será el último al que lastimara

- Aquí es la carpa - dice Diego viendo el letrero de "Madame Destino"

- Y ella se llama Georgina - dice Pedro sarcástico

- Vamos - ignorando las palabras de su amigo, Diego entra al pequeño espacio

Es una carpa chica, donde hay una pequeña mesa con una bola de cristal encima, dos sillas una frente a la otra y luces colgadas que brillan con muy baja intensidad

- Bienvenidos - por la parte trasera entra la señora que les visito, con ropas parecidas a las de las antiguas gitanas y maquillaje excesivo, si no fuera porque ninguno de los dos hermanos ha olvidado su voz, bien podrían decir que es otra persona - Vinieron antes de lo que esperaba -

- Necesitamos respuestas - dice Pedro tajante colocando varios billetes de golpe sobre la mesa, ella observa la muy buena cantidad, desvía su intensa mirada hacia Pedro, una extraña y ligera ráfaga de viento mueve los billetes hasta que caen al suelo

- A las 12:30 en mi casa, ni antes ni después - tras de esas frías palabras simplemente regresa por dónde entró

- La ofendiste - regaña Raúl a su hermano levantando los billetes y se los entrega, Pedro observa admirando que son pedazos del periódico local

- Que mierda??? - los tres amigos abren grande los ojos, pero antes de que alguno dijera algo

- Ya terminaron? - una señora asoma su cabeza, los chicos salen sin decir ni una palabra

Caminaron por la feria sin rumbo, cada uno sumido en sus propios pensamientos, pasaron a un lado del anexo donde se toca música en vivo y venden bebidas alcohólicas, sin dudarlo Diego se dirige ahí y los otros le siguen. Paga por una mesa y pide cervezas

- Ustedes quieren otra cosa? - pregunta Diego

- Muero de hambre, pero la verdad no quiero algo de aquí - Raúl observa la bebida contra la luz de una farola, su anterior experiencia lo tiene un tanto paranoico

- Pedro? - insiste Diego

- Nada - después de un par de tragos, se dirige a su amigo

- Tienes problemas de bebida? - Diego se queda con la botella en el aire, la baja despacio y toma aire

- Después del entierro de Sofía estuve tres días completamente ebrio, el remordimiento no me dejaba ni dormir, así que en la soledad de mi casa literalmente ahogué mi dolor en whisky hasta que mis padres me encontraron, ahora cada que se toca el tema de mi hermana mi cuerpo me exige algo de alcohol para poder seguir, pero en cualquier otra ocasión no lo hago - Pedro lo mira desconfiado - casi -

Después de una cerveza, Pedro se anima a preguntar lo que ronda por su mente desde ha rato

- Diego, de casualidad tu hermana usaba un vestido de flores rojas? - de nuevo detiene la cerveza a medio camino y lo observa intrigado

- Era su favorito, uno color crema con florecillas rojas, mi madre decidió ponérselo para...

- Entiendo - dijo Pedro evitando que continuara, sabe lo difícil que es eso

- Porque lo preguntas? - Diego termino su bebida de solo un trago pidiendo más a la mesera

- No sé cómo explicarlo, pero estoy casi seguro de haberla visto con ese vestido - los otros dos se quedan con el ceño fruncido

- Tengo una foto de ella - dice buscando su móvil - mi madre tiene cientos de fotos de nosotros y le pareció buena idea tomar una de Sofía antes de decirle adiós - los hermanos abrieron los ojos - a mí también me pareció terrorífico, pero nadie la detuvo - extendió el móvil, el rostro de Pedro variaba entre asombro y miedo, trago saliva y miro a su amigo

- La he visto estoy seguro -

- Alguna idea de dónde? - Pedro niega

Los amigos se observan sin saber que decir, Raúl ahora es quien bebe de golpe y es seguido de los demás, la espera ahora será más larga...