No quería vender mi hotel, era un regalo de mi madre los terrenos y paisajes, pero su constructora era su vida. Ahora tendré que venderlo a un Hombre hermosamente arrogante, con un atractivo que me deja con muchas ganas de mas. Sin saber que nos depara el destino
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CAPÍTULO 16
_Bueno si estas tan empeñada en venderlo, no puedo ayudarte. Y hablando del guía. Cuéntame quiero excursionar, así que mejor y lo buscamos para que me lleve a conocer mañana temprano. Seré la primera inquilina que conocerá esta maravilla, aunque pienso en los bichos feos que hay y como que no me apetece mucho.
-Vamos Danna deja lo cobarde que acá tenemos todo lo necesario para casos de emergencias.
¿Y si es un oso?
No pude evitar reírme con las elocuencias de mi amiga. Acá solo hay osos hormigueros y si eres una hormiga, corre por tu vida, de resto son inofensivos para los humanos.
-Vamos Danna te presentaré a Luis, es el guía del hotel, es un aventurero por excelencia.
De camino a buscar a Luis mire de reojo la habitación donde estaba Arnold, las velas estaban encendidas.
-Pedro por favor ayúdame. Necesito hablar al extranjero le suplico Arnold a Pedro.
Pedro se quedó pensativo había una solución, pero por algún motivo la Srta, No le había dicho.
Arnol vio que dudaba, y estaba pensando mucho en responderle
-Pedro por favor no te meteras en problemas se que no compro el lugar aún, pero necesito resolver un pequeño inconveniente
-Sr Arnold como sabe usted que acá hay para llamadas internacionales.
-Pedro, Alis es muy inteligente y por mas de que sea un lugar de descanso y relajación, no estaría sin algo de tecnología.
-Esta bien Sr Arnold le llevare a la oficina mañana para que haga su llamada. Pero no debe querer estar utilizándolo a cada rato porque tendré problemas, ella aun no le dijo que había teléfono satelital. No se porque, pero espero no meter la pata.
-No te preocupes Pedro, asumiré toda responsabilidad. Además el hotel ya es mío o casi solo quiero hacer algo antes de firmar, pero lo compraré.
-Esta bien Sr Arnold. Ahora enviare que le traigan su cena.
-No lo hagas, iré a cenar al restaurante. Hoy se que habrá pisillo de pescado. Así que en un rato voy.
-Esta bien, con su permiso Sr Belmonte.
-Luis ¿que tal estas? Te presento a mi amiga Danna, Danna él es Luis.
-Un gusto, Luis
Los ojos de Danna se pusieron como platos. Miraba a Luis con tal asombro como si de un extraterrestre se tratará.
-El gustó y el placer es mío Srta para servirle en lo que desee.
Y un brillo en los ojos de Luis, que jamás había visto a pesar de conocerlo de años, su rostro se iluminó totalmente y sus ojos azules, se tornaron más intensos que nunca.
Que cortocircuito hicieron no se, pero se veían extraños.
-Gracias joven.
-Bueno Luis mañana podrás darle un recorrido a Danna por favor, si puedes
-Claro que si Srta Alis será un placer respondió Luis.
-Bueno, no lo olvides dije a Luis.
La mirada de Danna y Luis se clavaron fijamente una en el otro, como si hacía mucho se conocieran. Cualquiera que los veía juraría que se conocían por el tipo de miradas que se cruzaban. Carraspe intentando seguir hasta el restaurante y sacar de su letargo a mi amiga.
-Amiga ¿que fue eso?
¿Acaso lo conoces? ¿porque no recuerdo habértelo presentado antes?
-No amiga esta para comerlo con los dedos, ummm que guapura. Amiga ¿es soltero?
-Bueno Danna que yo sepa si. Se dedica mucho al trabajo así que no creo que tenga mucho tiempo para el amor .
-Conmigo le va a sobrar
-Danna que dices
Mejor vamos a cenar.
