La Villana Quiere El Divorcio (PAUSADA)

Alyssa se alejó tranquilamente, caminaba lentamente mientras observaba a su alrededor. Mientras no estaba en algún evento solía usar pantalones y botas, era más cómodo para ella al momento de moverse, además de que siempre llevaba con ella un bastón, por supuesto era de los que hizo diseñar específicamente para ella, con espadas dentro.

Poco a poco se iba alejando de la multitud e iba cada vez más lejos del centro, un pequeño silbido resonó a su derecha y movió suavemente el bastón, inmediatamente chocó con una flecha, lanzándola al suelo. Su mirada se posó en esta antes de cambiar y fijarse en una dirección diferente.

— No me gustan los juegos de niños. Siempre fui mala en ellos porque nunca me atrapaban y al crecer, era yo quien atrapaba a los demás.

Una suave risa resonó antes de que una figura se mostrara a varios metros de ella.

— ¿Entonces no vamos a jugar? — Preguntó con burla y Alyssa sonrió.

— No, no tengo tiempo ahora. — apoyó el bastón en el suelo y se inclinó levemente mientras sonreía. — Pero podemos hacerlo después, mientras, puedes aprovechar de ocultar a tu familia. Después de todo, tienes una hermana muy linda.

La sonrisa que tenía aquella persona se desvaneció y al fijar su mirada en Alyssa pudo ver el brillo cruel de su mirada, ella hablaba en serio. Desde hace días sabía que alguien la estaba siguiendo y por ello lo había hecho investigar, aún no daba con quién lo había mandado pero tenía su debilidad y podía usarla a su favor.

— Tenía entendido que eras una princesa tonta.

— Si bueno, yo también lo creía. — Hizo un ademán con su mano. — Ahora vete, di que llevaba guardias y que tengo 2 asesinos trabajando para mí.

— No me van a creer, es mentira.

— ¿Oh? ¿Lo es? — chasqueo los dedos y una sombra se mostró a un costado de ella y detrás, a unos 2 metros de distancia había 2 personas más.

— ... — Esa persona que un momento antes se sentía escéptica, ahora estaba seguro de que esa princesa que creían tonta realmente era tenebrosa. Siempre supo que estaba ahí pero le dejó acercarse y atacarla solo para advertirle... si, realmente era tenebrosa. — Bien.

Un momento después, desapareció entre las sombras. Alyssa hizo una seña y los que la acompañaban desaparecieron en la oscuridad también y ella siguió caminando hasta llegar a una vieja casa, se detuvo en la puerta, la observó por un momento y dió 2 golpes suaves, hizo una pausa y golpeó 2 veces más. La puerta se abrió mostrando a un hombre con una máscara negra, se hizo a un lado y Alyssa entró.

Si bien por fuera la casa se veía vieja y desvencijada, la realidad en el interior era diferente, estaba bien cuidado, limpio y era amplio. La fachada no era más que magia de ilusión. Alyssa sonrió y se sentó en uno de los muebles e inmediatamente alguien le sirvió café.

— Es bueno ser bien recibido.

— No podríamos no recibir bien a nuestra benefactora. — Un hombre de unos 40 años se acercó, sonreía con amabilidad pero tenía un brillo peligroso.

— Me sigues llamando así pero lo que hice fue ayudar a alguien que me sería útil. — Alyssa sonrió y bebió de aquel café.

— Lo ayudó a pesar de los riesgos y gracias a eso, estamos vivos.

Si, todos ellos trabajaban con Shadow. Después de que Alyssa lo ayudara, él quiso vengarse y ella simplemente le consiguió lo que necesitaba ¿Qué mejor forma de ganarse la lealtad de alguien que dándole lo que más necesita? Y lo que él necesitaba era libertad. Después de eso reunió a aquellos que habían sido traicionados, habían sobrevivido y eran buscados y todos atacaron la sede principal de aquel gremio y ahora era Shadow el líder y como él la seguía, todos la seguían también. Era irónicamente presto y algo que se dió sin un plan pero era beneficioso en muchos sentidos.

— Tengo lo que pidió, señorita. — Un hombre joven se acercó a ellos y dejo 3 sobres diferentes en la mesa.

Alyssa los agarró y fue revisando cada uno, leía minuciosamente y al final suspiró. Tocó el anillo que llevaba y una bolsa con monedas de oro apareció en su mano. La dejó sobre la mesa y guardó los sobres.

— Ese es el pago por lo que conseguiste. Si encuentras algo más, asegúrate de avisarme. — se levantó y caminó nuevamente a la salida. — Por supuesto, no debes exponerte. Antes que nada, lo más valioso es considerar la vida. Después de todo, perder una vez solo significa que hay que volverlo a intentar pero si mueres, solo serás un esclavo de la oscuridad.

Los presentes se estremecieron y asintieron.

— No se preocupe, señorita. Siempre tenemos presente sus palabras.

Alyssa sonrió y asintió, en ese momento el cristal del brazalete que llevaba se iluminó y ella sonrió, hizo un gesto de despedida y salió.

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Al llegar a la tienda, varias miradas se posaron en ella pero Alyssa no desvió la mirada, en cambio, caminó tranquilamente hasta donde estaba Dora.

— ¿Todo salió bien, señorita?

Alyssa le sonrió a Dora y asintió.

— ¿Ya es nuestro turno? — Antes de que Dora respondiera, la mujer que la había atendido antes le sonrió.

— Así es, Marquesa. Por favor diríjase a la sala 2, allí se asegurarán de atenderla.

Alyssa sonrió y caminó hasta la sala, Dora se quedó allí esperándola. Al entrar había un hombre mayor sentado, tenía las manos entrelazadas sobre la mesa y usaba un monóculo, al momento de ver a Alyssa, sonrió.

— Una mujer de negocios. Que interesante. Por favor siéntese.

— Es extraño no ser subestimada. — Alyssa sonrió de lado y se acercó para sentarse frente a este.

— Años de experiencia me han enseñado a reconocer a un novato que cree saber y a alguien que tiene experiencia.

— Es bueno saber eso.

— Entonces, ¿En qué podemos ayudarla, señorita?

Alyssa sonrió, dió leves golpecitos con la uña en la mesa y recorrió el lugar con la mirada.

— La tienda inmobiliaria del centro de la capital tiene un convenio con el banco, debido a esto tienen a su disposición gran cantidad de terrenos e inmobiliaria pero eso no es todo... — La mirada dorada de Alyssa se encontró con los ojos verdes de aquel hombre. — También tienen en su catálogo los bienes y territorios de nobles caídos.

Aquel hombre abrió los ojos con sorpresa y pronto soltó una carcajada.

— Definitivamente los rumores son solo eso, rumores. — Su mirada cambió y observaba a Alyssa como si la estuviera analizando.— Tiene razón, tenemos territorios de nobles caídos, normalmente esos terrenos deben regresar a la realeza pero eso es algo que no le conviene al pueblo, por lo que los derechos nos son cedidos por esos mismos nobles con tal de recibir alguna compensación, otros nos son entregados por los mismos representantes de la corona, ministros o la corte real. Por supuesto, esto no sucede con todos los territorios, solo algunos. Pero dado que usted lo sabe, ¿tal vez quiere extorsionarnos con avisarle a la realeza? Después de todo, usted es una princesa.

Alyssa soltó una carcajada y se cubrió el rostro por un momento, al apartar las manos de su rostro, aquel hombre pudo ver esa mirada peligrosa.

— No me compare con el resto de mi patética familia. — El hombre se estremeció ante sus palabras. — El poder de la realeza se basa en su pueblo, un pueblo descontento solo dejaría en desventaja a la realeza y, a su vez, a la corte real. Después de todo, la nobleza ocupa menos del 40% de la población, eso mantiene cierto equilibrio con la realeza y los plebeyos. Ahora bien, que los territorios de nobles caídos caigan en manos de la realeza solo facilitaría el que consigan apoyo de nobles nuevos aún en contra de la corte y los plebeyos así que, el que ustedes tengan en su poder esos territorios, solo mantiene la delgada línea divisoria lo suficientemente templada para que la diferencia no se note. Eso además de mantener al pueblo tranquilo.

— ... — Por un momento aquel hombre se quedó sin palabras antes de sonreír. — Usted es una mujer muy inteligente. Tiene razón en lo que dice y por sus palabras no está en contra.

— En eso tiene razón.

— Entonces, ¿por qué está aquí? ¿Acaso quiere comprar un territorio?

Alyssa lo observó y sonrió con una dulzura que haría quedar a cualquiera embobado.

— Tiene razón. Quiero comprar 2 territorios, uno en la capital y uno cerca de la frontera norte.

El rostro de sorpresa de aquel hombre casi le causó gracia.

— ¿Los comprará como la Marquesa o como la princesa? — Alyssa soltó una leve risa y negó.

— También voy a comprar un título de barón, así que sería a nombre de la baronesa Alyssa Rubinette.

El hombre soltó una carcajada y se pasó las manos por el cabello antes de levantarse, agarrar dos catálogos y mostrárselos.

— En todos mis años trabajando aquí, es la primera vez que veo a alguien tan astuto y con tanta previsión. Bueno, ya que es así ¿Le gustaría elegirlos?

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Buenas Buenas ♥

Ustedes son lo más ♥ sus comentarios me dan años de vida jaja

¡Gracias!

Oh! Quería decirles, originalmente mi idea de "Alyssa" era diferente. Osea, lo digo por la imagen xD

Está era la que más me gustaba**

**Es que mírenla, es la idea perfecta de la hermosa princesa cof cof con un poco más de pechonalidad cof cof pero es la única imagen así y aclaro que esa imagen NO es mía. Créditos a su autor por hacer semejante perfección.

Pero se las muestro para que decidan cuál les gusta más ;-;

En fin, a eso venía

bai bai ♥**