Los Hijos De La Luna

Al día siguiente Diana levantó bien temprano a Mirela para que se alistara, ya que irían de compras, ella no sabía que ponerse por más que buscamos no encontraba algo adecuado así que se puso un jean azul ajustado y un top simple color rosa pastel junto con unos tenis del mismo color su pelo lo dejo suelto solo puso un pequeño tocado, la puerta se abrió ahí estaba Diana ella vestía un vestido formal color blanco que llevaba un cinturón negro y tacones de aguja del mismo color...

Diana: -¿Lista?- Dijo dulcemente

Mirela: -Si- Dijo mientras daba una pequeña vuelta

Diana: -Te ves muy hermosa- Mirela se sonrojó -Vámonos se nos hace tarde- Las dos salieron del palacio en un coche negro, Diana conducía y Mirela iba de copiloto

Pronto llegaron al centro comercial en donde fueron a distintas tiendas, Mirela compró algunas cosas muy sencillas, pero bonitas y Diana cosas más formales estaban en una tienda de ropa deportiva, ya que Mirela quiso ir cuando vio que en la tienda de frentes en donde vendía lentes y cosas así para personas con mala vista se entraba un chico muy parecido a su hijo, así que vio que Mirela estaba ocupada y salió en dirección a la tienda espero afuera y como lo imagino salió el chico y si era su hijo...

Diana: -¿Aron?- Su hijo se volteó el iba vestido con ropa deportiva roja con blanco -¿Qué haces aquí?- Dijo preocupada

Aron: -Solo vine a comprar algo que necesito- Dijo tratando de ocultar su nerviosismo

Diana: -A ver- Le quitó la bolsa a su hijo ahí estaba una caja que decía pupilentes profesionales color azul -¿Pupilentes azules?- Se puso a pensar por un momento -Te vas hacer pasar por tu lobo- Dijo mientras le entregaba la bolsa a su hijo y se ponía con los brazos cruzados

Aron: -No tengo de otra ella no me deja acercar para nada- Dijo frustrado

Diana: -Esta bien, no te voy a detener- Dijo mientras suspiraba

Aron: -Gracias- Dijo calmado

Diana: -Solo te voy a dar consejo, los pequeños detalles son los más importantes- Dijo eso y regreso con Mirela antes de que se diera cuenta de su ausencia

Aron se quedó solo, empezó a caminar por el centro comercial hasta que vio una tienda de flores y se decidió por entrar jamás había ido a una, miraba los ramos, pero ninguno le gustaba hasta que vio uno en especial, lo compro junto con una carta de dedicatoria que le ayudo Noa a decidir que ponerle, luego de eso él le pidió un favor que lo dejara libre esa noche quería estirarse un rato él acepto, se fue al estacionamiento abrió su coche negro y puso el detalle en el asiento de copiloto, pronto empezó a manejar quería llegar antes que Mirela y su madre, así fue el llegó antes que ellas...

Se dirigió al cuarto de Mirela y puso su detalle en la cama, salió y fue en dirección al escritorio de su padre el quería hablar unos temas de suma importancia sobre el Reino...

Eduardo: -Mira no te quiero presionar- Los dos estaban sentados en el escritorio frente a frente -Pero es necesario que conozcas cada una de las manadas y sobre todo en que destaca cada una- Dijo seriamente

Aron: -Si, ya lo sé, tengo que ver si es mejor su comercio, económica, sus guerreros oh lo que sea y mejorar lo que no es bueno, no te preocupes papá esta vez no te voy a fallar- Dijo firme

Eduardo: -Eso espero hijo- Dijo feliz

Aron: -Solo me gustaría hacer eso junto con Mirela, pero para eso te pido tiempo necesito conquistarla primero aunque sea que me deja estar cerca de ella- Dijo algo triste

Eduardo: -Te entiendo hijo- Después de esa conversación él se dirigió al jardín, como lo había pensado Mirela y su madre regresarían hasta la noche, así que no se preocupaba por qué ella lo viera, empezó a desvestirse, para luego dar comienzo a su transformación muy pongo ya estaba en cuarto patas y empezó a correr por el jardín relajándose

Mirela y Diana acababan de llegar al palacio ella se diría muy contenta con todas sus bolsas de compras a su cuarto se entro y las dejo a un lado de su ropero luego su vista se desvío a algo que estaba en la cama era un hermoso ramo de flores blancas, lo tomo en sus manos y lo olió, después miro una carta que estaba ahí y la tomo

Mirela: -Deja la leo- Dejo el ramo en la cama y abrió la carta -Solo quiero decirte que eres tan hermosa como este ramo- Ella suspiró dejo la carta en la cama y se acercó a la ventana

Ella pensaba que había sido Noa, aunque realmente fue Aron, cuando ella miraba por la ventana su vista vio que algo se movía pronto miro un lobo grande color negro que corría, ella se asustó un poco, pero Kia la tranquilizó

...Kia: -No te asustes, lo más seguro es que sea nuestro cachorrito- Mirela se apartó de la ventana ...

...Mirela: -Tal vez sea así, pero ese lobo es muy grande como del tamaño del de Sebastián- Dijo sorprendida ...

...Kia: -Bueno Sebastián ya no se va a burlar por ser el más grande ya hay otro igual que él- Dijo en tono de burla ...

...Mirela: -Hay que graciosa eres- Comentó sarcásticamente ...

Luego de eso ya no quiso pensar más en él tomo la carta y ramo y los puso en la mesa de tocador, después se puso acomodar la ropa que había comprado, se fue a bañar ya era algo noche y tenía que dormir se puso su pijama y se acostó en su cama, aunque en el fondo pensaba en aquel lobo negro no lo alcanzo a ver bien solo el color y el tamaño su cabeza no la miro aunque quería ver esos ojos azules ese día no lo había visto, pero el tamaño de que sea igual que el de Sebastián era todo un misterio...