Es la historia de un amor Asexual, un tributo al romance, Helen y Davis tendrán una relación fuera de lo común, dónde el sexo no se hace necesario para expresar los sentimientos ni el deseo mutuo.
NovelToon tiene autorización de Oswaldo Sánchez Arreaza para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPÍTULO XIX: LA VIDA DE MADRE
El embarazo transcurría con normalidad, esperaba una niña al igual que Lisa, mientras Davis se encontraba entusiasmado por la llegada de dos bebes a casa, andábamos bien financieramente, por lo que no escatimamos en gasto para recibir a los nuevos miembros de la familia, tuvimos una pequeña reunión familiar para definir los nombres de nuestros hijos.
—¿Lisa has pensado como se llamará tu hija? —Le pregunte a Lisa.
—Loren Heylin.
—Me parece un bonito nombre—Comento Davis.
—Yo también lo creo, que te parece Davis para nuestra hija, Luz.
Sofía—Propuse con convencimiento.
—Había pensado en Loren también, pero también Linsey—Dijo Davis.
—Mejor un nombre con la H por la madre, Hannah Michelle—Expuso Lisa.
—Me gusta, suena bien—Acepté encantada.
—Lo mismo digo, es un buen nombre—Replico conforme Davis.
Quedamos de acuerdo en los nombres, ahora solo tocaba esperar para a dar a luz a Hannah Michelle Smaiker, se cumplieron los 9 meses de gestación, estaba un poco ansiosa y mala murada sin razón, llego el momento de dar a luz, comenzaron las contracciones y no hubo duda en mí que tenía que dirigirme a la clínica, entando allí, me prepare para una cesaría, al final todo salió bien, y puede tener en mis brazo a mi pequeña niña y por prima vez puede amamantar, lo que me lleno de una felicidad indescriptible, hasta el punto
de llorar de alegría. 4 días después sería el turno de Lisa que pudo tener un parto de forma natural.
Esta vez al contrario que cuando tuvo a Lían, estaba más interesada por ser una buena madre, le ayude con mucho cariño con mis conocimientos y experiencia
maternal, habían llegado al mundo dos hermosas niñas y todos éramos muy felices.
A medida que pasaban los días, el vínculo de nuestra familia se hacía más fuerte, disfrutaba ser madre a tiempo completo, pero me preocupaba que pasaría con Lían, tenía algo de nerviosismo por tocar ese tema, por
eso le pedí a Davis quien fuera que tratara el tema primero, la ocasión perfecta era mientras veíamos una película los tres mientras los niños dormían.
—Hermana, algo quiero saber—Pregunto Davis.
—Si dime hermano—Sin vacilar respondió Lisa.
—¿Vas a tomar a Lían como tu hijo?
—No te entiendo, explícate.
—Hasta ahora, Helen ha sido como una verdadera madre para Lían, hasta el punto que el niño la reconoce como su mamá, pero ahora tú has cambiado, aceptando la maternidad como una bendición—Explico Davis.
—Necesitamos que seas sincera para aclarar esta situación—Le exigí a Lisa.
—Si cierto, lo reconozco nunca fui una madre para Lían, hermana tú limpiaste su pañal, lo alimentaste desde que vino al mundo, tú eres más su madre de él que yo—Argumento Lisa.
—Amo a Lían como mi hijo, pero no puede negarte el derecho sobre él.
—A estas alturas de la vida, seria confuso para el saber que la mujer que ve como su madre no lo es, hagamos un trato, más adelante si quieren le podemos decir la
verdad—Comento Lisa.
—Tienes razón, tenemos que cuidar lo de un trauma—Afirmo Davis.
—Está bien Lisa—Acepte, pero con cierta desconfianza.
Después de esa conversación quede en calma, se me hubiera partido el corazón perder a Lían, esa misma noche, me dijo que no podía dormir, le conté un cuento y me quede dormida con él, lo último que me dijo: “Te amo mami, buenas noches”, besé su frente y lo recosté sobre mi pecho.
En la mañana me dedicaba a ser toda un ama de casa, preparando el desayuno para mi amor y mi hijo varón, amamantado a la pequeña Hannah, Davis se despidió
con un romántico beso y un fuerte abraso y Lisa salió para trabajar en la pizzería como la encargada, varias horas después, me recosté en el mueble de la sala agotada por los quehaceres del hogar y me vino un pensamiento a la mente, ya conocía mis orígenes, pero no sabía sobre los padres biológicos de Davis, por lo que esa idea se quedó en mi cabeza por días, hasta que no puede contenerme más y preguntarle.
—Amor no te gustaría saber que paso con tus padres—Le pregunte a mi amado.
—Ya tengo una familia y el pasado no me importa.
—Pero sería bueno saberlo—Insistí buscando una repuesta favorable.
—¿Y por qué ahora?
—Para que no haya misterio ni secretos entre nosotros,ya tu sabes mi pasado y toda mi vida, pero yo no conozco como fue que llegaste a el orfanato, porque cuando yo llegue ya tu tenía tiempo allí—Explique mis
razones.
—Eres una mujer curiosa, pero no me vas a convencer.
Luego unos días después volvía insistirle sobre el tema y logre con vencerlo después de varios intentos, entonces comenzamos a investigar sobre su padres biológicos, lo primero que pensé fue buscar en el
internado donde fuimos adoptados, estando allí me arrepentí de haber tocado el tema, descubrimos según los expedientes que Davis, que había quedado huérfano, porque su papá que era mexicano se encontraban huyendo de un cartel de México y la
venganza los alcanzo hasta los Estados Unidos, cobrando la vida de su madre estadounidense, allí termino el asunto y seguimos con nuestras vidas.