Pactar Con El Diablo

(Lo siguiente son los pensamientos que pasaban por la cabeza del duque Barrow mientras discutía con su esposa)

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Frederick  se consideraba un hombre hecho y derecho,tremendamente experimentado en el arte de la seducción,sin embargo  no podía  entender que una mujercita como aquella pudiera despertar en su anatomía masculina una respuesta tan primitiva y visceral. Había querido reunirse con ella apenas puso un pie en la casa ya que ,debido a lo apresurado de su viaje habían dejado las cosas inconclusas y éso le molestaba porque (aunque tarde) había entendido que la culpa no había sido solo suya sino de ése malnacido quien  aprovechándose  de su  ingenuidad  habría querido forzarla a besarlo. ¡Maldita sea! había permanecido  fuera  por más de una semana y ni siquiera el tiempo o la distancia pudieron borrar de sus memorias  la asquerosa imagen de Rochester  sobre el pequeño cuerpo de su mujer . No sabía bien porqué (y para ser franco,tampoco quería saberlo) pero el simple hecho  de imaginar a Angelique  con otro  le enfermaba , lo que  le  pareció bastante   irónico y hasta risible, teniendo en cuenta que no la amaba; Aunque por supuesto que se  preocupaba por ella ,después de todo era la mujer que estaría por siempre a su lado. Todos estos pensamientos invadian su mente ,mientras en silencio esperaba la llegada de la duquesa. Cuando por fin  la vió entrar , se quedó completamente inmovil detrás del amplio escritorio de madera,  se veía tremendamente hermosa con aquella bata de seda blanca ,la cuál  se anudaba a la altura del pecho para abrirse vaporosamente por debajo de éste  ,dejando a la vista un delgado camisón blanco (casi traslúcido)  que apenas le llegaba a los tobillos .¡Santos infiernos! , ¿Es, que ésta mujer no era consciente de lo condenadamente seductora que era?. Parecía un ¡maldito ángel! ,que había sido enviado desde los cielos para atormentarlo. Sí …. (pensó) debía ser eso. Quizás Dios , en el afán de intentar  purgar los pecados de él ,había mandado a aquella  inocente criatura para tentarlo con una vida que sabía,  le era imposible e inalcanzable (el duque río con malicia) .Aquella visión celestial de su esposa le parecía satírica (no por que Angelique no fuera sensual como el infierno) ,sino, por que era consciente que ella era la representación de algo inalcanzable y etéreo ; de algo sublime,sólo reservado para hombre nobles y gentiles,características que por supuesto no poseía ,Frederick lo sabía mejor que nadie ya que por las noches al cerrar los ojos veía los rostros de los millares de hombres que habían muerto por su espada. Podía sentir el ODIO palpable que había en ellos ,esperando el día de que llegara al Hades para cobrar revancha . ¡No! (sacudiendo la cabeza,volvió a murmurar por lo bajo) ¡No! ,bajo ninguna circunstancia permitiría que su mente volase a terrenos tan escabrosos,aunque sea por un leve y fugaz momento  disfrutaría de la paz y tranquilidad que le transmitía aquel dulce y tierno  ángel.

 Fijó nuevamente tanto sus ojos como pensamientos en ella ,justo a tiempo para verla tocar grácil y delicadamente el enorme planisferio que descansaba en  medio de la  habitación.Aquel ostentoso globo había sido un regalo del actual monarca ,en “honor “ a la victoria conseguida en Waterloo.El duque lo detestaba porque era un recordatorio continuo de las vidas que había quitado en aquella fatídica cruzada,pero al ver el asombro y la curiosidad en el rostro de su esposa se replanteó el conservar el objeto en cuestión.

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(ésto pasaba por la cabeza del duque mientras discutía con su esposa)

Oía sin intención de interrumpirla,deseando que sacara todas aquellas palabras que habían quedado retenidas dentro de suyo  tras el incidente con Rochester,ya que tenía plena certeza de que nunca antes le habían permitido expresarse libremente.El duque conocía muy bien a la desagradable familia Bowes y sabía (de sobra) ,que jamás le habían permitido a Angelique el expresar su opinión o tan siquiera hablar y en éste corto tiempo viviendo con ella fué consciente de que, a la duquesa,le encantaba expresar sus  opiniones. Jajajajjaajaja,Frederick nunca había pensado que el matrimonio pudiera ser de ésta manera, es decir, era consciente de su edad y que cómo aristócrata necesitaba casarse inmediatamente por que necesitaba un heredero, además de que “la sociedad” iba a dejarlo en paz si contraía nupcias con una dama de rango y prestigio ; lo cuál , juró JAMÁS hacer por que  ODIABA profundamente a la aristocracia y todo lo que representaba.Pero de un momento a otro  sus planes habían cambiado al conocer a los Bowes ,había hecho “un trato” con los bastardos y todo por la CORONA, pero no quería pensar en éso tampoco. Después tendría tiempo de sobra para pensar su próximo movimiento; Ahora simplemente disfrutaría de la enfurruñada voz de su esposa.

Así estuvo un buen rato, ,pasando (cuestión de minutos)  del enojo,a la diversión ,al sarcasmo y de nuevo a la ira ; hasta que escuchó decir a Angelique que “había permitido que otro hombre la tocase y que no había pasado nada por que Philippe era una caballero” . Rió  para sus adentros ,en un intento vano por frenar  la ira asesina que inundaba en ése instante todo su cuerpo, pero al notar que la ira iba en aumento,hizo lo único que podía hacer en ésos momentos  ,la besó ; Besó a su esposa con salvajismo,pasión  y hambre carnal .Anhelaba poseerla por completo,marcarla con cada parte de su cuerpo para que ella (y todo el mundo) supiera bien quien ERA SU DUEÑO.  Completamente  sumido en sus instintos ,continuó chupando y lamiendo el pequeño cuerpo de Angelique ,hasta que (recordando de nuevo el “casi beso” de Rochester ) soltó aquellas funestas palabras y casi  instantáneamente sintió un dolor quemante que procedía de su entrepierna.

 ¡MALDITA SEA! Lo  había pateado, ésta pequeña y escuálida mujer se atrevió a  pegarle en las pelotas ; Se habría reído de aquella audacia si el dolor no fuera tan intenso e incapaz de seguir en pie cayó estrepitosamente,  golpeando el duro y frío suelo con el rostro .Habían pasado unos segundos (pero él habría jurado que habían sido  horas) cuando finalmente el dolor comenzó a menguar y con ello la posibilidad de ponerse de pie ,nacía en la mente del duque, pero ése pensamiento se detuvo por completo en cuanto sintió la frialdad de unas pequeñas manos sobre sus mejillas y siendo forzado a despegar el rostro del suelo oyó de pronto aquellas  mordaces palabras .Intentó con todas sus fuerzas no reír,pero ni siquiera el dolor (que si bien era menor,seguía allí)  pudo impedirlo y al ver la puerta cerrarse una potente carcajada brotó de él .

Ahora,completamente repuesto en la solemnidad de su habitación repetía uno a uno los sucesos de ésta tarde ,jajajajajaja,¿como había dicho?  Ha…si,si , sí ... .las palabras exactas fueron “no soy una prostituta y si lo fuera,no sería la tuya” -JAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJA-río sin pudor alguno,haciendo retumbar las paredes de su cuarto . Nunca,pero nunca…. en toda su vida una mujer se había atrevido a hablarle de aquella forma y que lo parta un rayo, pero le encantaba que sea Angelique , de entre todas, la primera en hacerlo.