Me Salió El Tiro Por La Culata

Por la mañana Vanina hizo su rutina de siempre se levantó súper temprano preparó desayuno y limpió todo, había decidido esa semana no llevar a la escuela a María, mientras los demás dormían ella comenzo a actualizar subcatalogo de artículos para el hogar,.comenzó a publicarlo en las redes.

Aprovecho para sacar cuentas y ver cuanto tenía en su cuenta bancaria, era una suma que en un año de trabajo no la hubiese conseguido jamás, ella se queda sorprendida, cuando revisa la cuenta bancaria que tenía para su emprendimiento también tenía buena suma y aún le quedaba buena mercancía para seguir vendiendo.

Entonces Vanina pensó que ahora menos que nunca no podía dejar en espera a Lautaro, y si era posible esos encuentros más seguidos mucho mejor, así ella contaría con la liquidez necesaria para cubrir los gastos médicos y más.

Al rato se levantaron las demás incluyendo a María, desayunaron y la hermana de Vanina quien se había quedado con la intriga de Ismael comenzó a hablar de manera irónica en la mesa.

- ¿y cuando vuelves a ver a tu suggar?

- que te pasa Ginna, no hables así, estás loca.

- jajaja, loca estas tú de andar con un abuelo, ¿no te da pena?.

- pena debería de darte a ti de pensar así.

- yo pienso lo que quiero, y te digo algo Vanina con tu vida has lo que quieras pero no tienes derecho de andar metiendo hombres a esta casa.

- Dios mío Ginna ¿cuál es tu problema?! tan temprano y tan amargada.

Vanina se levanta de la silla agarrando sus cosas pero su hermana le agarra el brazo hablándole fuerte le dice.

- te la das de mosquita muerta y de la hija perfecta pero has metido la pata varias veces, así que agarra consejo.

Vanina se suelta de su hermana ya molesta le dice.

- Vive tu vida y déjame en paz Ginna, no te metas en mis cosas.

- Bueno mientras vivas aquí me meto porque esta también es mi casa.

- Si soy una arrimadas pero no te derecho a meterte en vida, sueltame!

Vanina se va a su habitación y María detrás de ella un poco asustada, Vanina se comienza a vestir y le dice a su hija.

- Mi amor voy a salir, por favor quédate acostada viendo televisión o películas sí.

- Mami no le hagas caso a mi tía está muy amargada.

- tranquila mi niña yo no le presto atención.

- mami me puedes traer algo rico para comer.

- por su puesto que sí mi princesa lo que quieras, envíame mensaje sí, y yo lo traigo.

Vanina terminó de arreglarse y salió su madre la espero en la entrada y le preguntó que había pasado y para donde iba.

- mamá debo hacer unas diligencias, cuida de mi niña por favor, llegaré tarde mamá.

- Está bien hija no te preocupes, no le prestes atención a tu hermana.

Vanina salió muy molesta de su casa, desde siempre estaba viviendo ahí con su mamá y hermana y aunque ella se esforzaba por ayudar en todo en su casa inclusive de lavarle la ropa a su hermana porque a veces llegaba muy tarde y cansada del trabajo ella siempre buscaba algo para molestarla.

se fue hacia algunas ferreterías y comenzó a pedir presupuestos, busco a un amigo albañil y le pidió un presupuesto de una casa pequeña, ya ella no soportaba seguir en esa situación con su hermana quien en algunas ocasiones también le decía cosas de su hija, ese día Vanina llego al límite inclusive estaba dispuesta a pedir ayuda a Ismael o inclusive al mismo Lautaro.

El albañil le dió el presupuesto y ella podía comprar el material solo le faltaría el dinero para pagar la mano de obra, sentía que si lo podía lograr, entonces bueno aunque ella no era así pensó en Lautaro y en sacar provecho lo más que podía a todos los encuentros con él.

algo dentro de Vanina comenzo a cambiar ya pensaba más fría sus sentimientos se estaban quedando a un lado.

Almorzó en el CC, de Lautaro y después de disfrutar un postre lo llamo.

- Hola ¿cómo estas?

- Bien vani,¿ y tú?

- de maravilla, te llamo para decirte que ya estoy en el CC voy camino a tu oficina.

- Genial te espero.

Vanina fue a pagar pero la mesera le dijo que eso iba por cuenta del Señor Liboneti que él ya había dejado todo pago para ella, las veces que ella quisiera. Ella sorprendida le da una sonrisa a la chica y le pasa propina

- entonces acepta esto para ti. y se levanta de la silla.

- Gracias señorita.

- Dime Vanina, además nos vamos a ver más seguido y me caes bien jajaja.

- jajaja, gracias Vanina.

- y tu como te llamas?

- me llamo Ana.

- Bueno nos vemos para la próxima.

Vanina se despidió y se fue rumbo a la oficina de Liboneti.

Cuando llegó tocó la puerta y Lautaro le abrió recibiéndola con una gran sonrisa.

- Hola guapa.

- Hola guapo.

Ambos reian de manera pícara.

- pasa, quieres algo de tomar.

-Si! me gustaría probar whisky.

- oh!!! Bueno acá tengo uno muy bueno.

Lautaro le sirve un vaso a ella y uno para él se lo lleva a donde ella estaba sentada, ella se levanta toma el vaso y se toma el licor de un solo trago, haciendo distintas caras porque le quemaba en la garganta, Lautaro quedo sorprendido.

- oye, oye despacio.

- jajaja, se siente bien.

Vanina colocó su vaso en el escritorio y en seguida agarró el vaso de Lautaro y repitió la acción tomando a fondo todo el licor, esta vez no arrugó tanto la cara porque su garganta ya está adormecida.

Terminado de hacer esto se quitó los zapatos y comenzó a quitarse la blusa mirando fijamente a Lautaro quien no entendía que estaba pasando.

sin embargo le gustaba lo que estaba viendo y tenía una sonrisa en sus labios y sus manos en los bolsillos, entendió que Vanina quería tener el control ese día, así que solo se recostó sobre su escritorio cruzando las piernas y viendo la escena sexy que le brindaba Vanina.

ella terminó de quitarse toda la ropa y se acercó a la puerta cerrando con seguro.

- Nadie entrará sin tocar.

- no me quiero arriesgar.

Luego se acercó a él y le comenzó a quitar su corbata y desabrochar su camisa, luego bajo hacia los pantalones metiendo sus manos acariciando su hombría que ya estaba despierta.

Ella hacía todo esto mirándolo a los ojos, en este punto Lautaro ya estaba muy exitado Vanina comenzó a besar el cuello y pecho de lautaro y bajo hasta su hombría dando placer, Lautaro estaba encantando con lo que ella le hacía y gruñía y agarraba su cabeza para profundizar más sus caricias.

Lautaro no aguanto más y retiro muy rápido a Vanina para que sus fluidos no cayeran dentro de su boca, ella sintió que había hecho un buen trabajo, en ese momento lo lleva hasta su silla y se sienta sobre él, introduciendo a su amigo los dos gemían de placer.

Vanina subía y bajaba suavemente, sin ser tan profundo cosa que ponía loco a Lautaro quien quería más.

Luego se hicieron movimientos más sensuales él veía como Vanina se estremecía y gemía intensificando el ritmo sus movimientos eran fuertes y rítmicos, él sintió como ella estaba cerca de terminar y la agarró por las caderas ayudándola a moverse más rápido y así juntos llegaron al clímax.

Quedaron exhaustos, Vanina se dejó caer sobre él abrazándolo, y él acariciaba su espalda.

- Me sorprendiste mucho hoy.

- si! ¿Por qué?

- no me esperaba nada de lo que hiciste

- yo tampoco jajaja.

De pronto Vanina se comenzó a sentir mal se levantó rápido y salió directo al baño donde se arrodilló para Vomitar.

Lautaro se levanta y va con ella al baño, le ayuda con su cabello, ella se sentía pésimo.

- esta reacción es por haber tomado muy rápido el whisky

- discúlpame!

- no te preocupes ven vamos a ducharnos.

se metieron a la ducha Vanina recogió su cabello y comenzó a enjabonar a Lautaro.

- hoy viniste muy consentidora.

- Tal vez porque quiero pedirte algo.

- Vanina sabes...

- sh shshsh, tranquilo es más bien un negocio que quiero proponerte.

- Bueno solo sígueme bañando a ver si me convences.

- ja, ja, ja,¿ te gusta que te consienta?

- ¿A quien no!? Eres hermosa Vanina.

- Pues tu también eres muy guapo.