Una Noche Inesperada.

El banco de Lux City se había construido casi al mismo tiempo que la ciudad, por lo que era un edificio antiguo, el cual al verlo desde afuera parecía más un museo que una entidad financiera, de no ser claro, por la inscripción incrustada en la parte superior del frente, que tenía escrito el nombre con letras en relieve. Para entrar o salir del lugar, había que subir unas enormes escaleras que ocupaban toda la parte frontal del edificio, en tanto que las paredes por el lado externo estaban revestidas en mármol con dos columnas adornando la puerta principal. Esa mañana, entre el gentío que transitaba en el viejo banco, se podía ver bajar por las escaleras a dos mujeres muy animadas y sonrientes, eran Ami, junto a su madre, la señora Salma de Iraola, quienes acababan de salir de la reunión con el gerente, el señor Amadeo. El hombre, quien había conseguido ese puesto hace ya muchos años gracias a las recomendaciones del Padre de Ami, no dudó un segundo en asegurarle que haría todas las gestiones necesarias para que, llegado el momento, el banco les preste la suma faltante para que puedan cancelar la deuda de su empresa.

La chica sintió que al fin podía volver a respirar aliviada y que un enorme peso se le acababa de quitar de sus hombros. Subieron al auto de su madre, fue entonces que la mujer, quien era muy perceptiva y además conocía a la perfección a su hija, no dudo en preguntarle qué otra cosa le incomodaba aparte de la deuda. La muchacha no pudo evitar sonreír ante la capacidad de su madre para darse cuenta de su estado de ánimo, pero no podía decirle nada sobre su actual preocupación, para la muchacha era muy difícil ocultarle cosas, siempre había sido así desde que se acordaba, pero esta vez debía esforzarse por lograrlo.

_ No tengo nada mamá, en serio estoy bien. Pero acabo de recordar que debo comprar unos medicamentos en la farmacia. Por favor, llévame a la que esté más cerca. –dijo la chica haciendo un puchero, como cuando era una niña y quería algún favor.

Su madre asintió con la cabeza, para luego dar marcha al auto, encaminándose donde su hija le pidió. Y continuó hablando emocionada.

_ Al fin sacaremos la empresa de tu padre adelante, no quiero ni pensar en cómo se pondría si se entera. Pero aun así no estoy de acuerdo con la actitud de tu hermano de no comunicarnos lo que estaba pasando, al menos a nosotras debió comunicarnos, si es que no quería preocupar a su padre.

_ Hay mamá, ¿en serio crees que nos contaría algo o nos pediría ayuda? Para Edward nosotras no somos más que unas intrusas que nos robamos a su padre.

_ Sí, yo lo entiendo hija, él era un niño todavía cuando sus padres se separaron y me culpa a mí por eso. Lo que no entiende es que tu padre y yo éramos novios mucho antes de que tu abuelo lo comprometiera con su madre en un matrimonio arreglado por conveniencia, era imposible que eso tuviera éxito.

_ Lo sé, mami, pero ese cabeza dura no lo entiende todavía.

_ A veces me siento culpable, pero, cuando nos separaron tu padre y yo, éramos unos niños que no supimos qué hacer. Joaquín en ese momento optó por obedecer a tu abuelo y casarse, yo me fui lejos para no sufrir, luego el tiempo pasó, el destino nos volvió a unir y esta vez ya no quisimos dejar pasar esa oportunidad única de ser felices, a muchos tal vez les parezca que fuimos egoístas, no lo sé.  – recordaba algo nostálgica la madre de Ami.

_ Y luego llegue yo para darles más alegría a los dos.- decía la muchacha bromeando.

_ Sabes mamá, me gustaría vivir un amor grande como el de ustedes. Yo pensé que Alex era ese gran amor de mi vida, como papá lo es para ti, pero, al parecer, me equivoque. Tal vez yo nunca lo conozca.

_ Hija, eres muy joven todavía para hablar así, claro que encontrarás ese gran amor y estoy segura de

que será muy pronto.

_ Otra cosa que te quiero comentar Ami es algo acerca de Alex. No te lo dije antes por todo lo ocurrido con tu salud, pero tu exnovio fue a nuestra casa hace unos días, quería hablar con tu padre.

Ami miró a su madre sorprendida y luego le preguntó.

_ ¿Y qué quería hablar con papá?

_ Mira, ya conoces como es tu padre de temperamental y más cuando se trata de ti, así que lo atendí yo. En resumen, quería que tu padre te prohíba que lo busques o le mandes mensajes de texto, dice que está cansado de que lo acoses y le causes problemas con su novia. Le dije que hablaría contigo sobre eso.

_ ¡Qué vergüenza que haya ido a hablar con ustedes sobre eso! Pero no te preocupes mamá, eso se acabó, yo solo quería entender por qué me había dejado así de un día para otro, me sentía culpable, pero ya me quedó todo claro.

_ La verdad hija, que uno no termina nunca de conocer a las personas, a veces el que juzgamos como corderito resulta ser un lobo y el que aparenta ser un lobo es un manso cordero. Bueno, aquí llegamos a la farmacia, voy a buscar estacionamiento y te alcanzo.

_ No te preocupes mamá, ve a hacer tus cosas, yo aquí me quedo.

Una vez que Ami logro despedirse de su madre, quien no quería dejarla sola temiendo por su salud, entro a la farmacia. En realidad no deseaba que su madre la viera comprando un test de embarazo, se moriría de vergüenza si eso pasaba. Por eso había elegido ese local de todos los que había en la ciudad, porque estaba lejos de todas las personas que la conocían.

Con algo de sonrojo en la cara logro pedir, con voz tan baja, que el vendedor apenas pudo oír, un test de embarazo, mientras que el hombre, quien parecía tener un micrófono incorporado, no dejaba de mostrarle a viva voz las distintas marcas con sus pros y sus contras en medio de una concurrida clientela que esperaban su turno de ser atendidos. Quiso Dios, el destino o quien sabe quién, que entre todas las farmacias existentes en la ciudad, justo en esta y a esa misma hora, se encontraran allí también la madre de su exnovio y una de sus ex cuñadas.

_ Hola Ami. Tanto tiempo sin verte. Supe que has estado mal de salud, incluso internada por vómitos y mareos. – dijo su ex suegra.

Ami pensó: “como vuelan de rápido los chismes” para luego decir.

_ Yo estoy bien ahora y ¿usted cómo ha estado? La veo bastante bien.

Esta vez quien salió al cruce y a la defensiva fue su ex cuñada, la mayor de las tres hermanas de Alex.

_ Mamá está mucho mejor ahora, en realidad todos lo estamos. Pero, ¿qué llevas ahí? ¿Eso es un test de embarazo? Espero que no estés tramando inventar algo en contra de mi hermano, para mantenerlo a tu lado. Por si no te enteraste él está muy feliz ahora que empezó una relación con mi mejor amiga July.

_ Vaya, así que está con una amiga tuya, ahora entiendo muchas cosas. Pues, me alegra que tu hermano al fin sea feliz, nunca me dijo que a mi lado no lo era. Y no te preocupes, no pienso hacer nada en contra de Alex, esto que acabo de comprar es para una amiga. Me ha dado mucho gusto verlas, que tengan un buen día y con su permiso, tengo cosas que hacer.

Una vez dicho esto, Ami pago lo que compró y salió del lugar reflexionando por qué a ella le estaban pasando todas esas cosas. Y mirando al cielo, exclamó:

_ ¿Es una broma? ¡Por qué tengo que encontrarme justo con esas brujas!