Nathaly, conmovida por la enfermedad de su abuelo, yendo en contra de su propia salud para poder ayudarlo, empezará a buscar a empleo. Sin embargo, jamás pensó que una entrevista como asistente haría que cruzara caminos con un hombre que esconde una oscuridad muy profunda. ¿Será ella lo suficientemente fuerte para ayudar a su abuelo? ¿Podrá sortear aquella oscuridad? O en medio de todo...¿Tal vez sea capaz de encontrar el amor?
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Puedo quedarme a dormir?
Héctor...-
- Nathaly.-
- Te amo!-
Ella vuelve a besarme.
“Esta niña me va a volver loco."
- ¿Quieres que te lleve a tu casa?-
- ¿Podemos ver pelis!?-
- Ok.-
Esto es un martirio para mí, estar cerca de ella y querer llevármela a la cama.
No puedo pensar en eso, ahora.
Me siento en el sofá mientras ella prende la televisión.
- Héctor baila conmigo!- Me dice mientras conecta el YouTube de su celular al televisor.
No dejo de verla, ella comienza a bailar muy lento una linda melodía.
- Ven!-
Me hace levantarme del sofá jalándome de la mano.
“Siempre haré lo que mi diosa me pida”
Me quedo parado viendo sus movimientos lentos, como se mueve de un lado a otro.
Ella se pone de espaldas a mi mientras la abrazo, ella no deja de moverse, la apego a mí y pongo mi cabeza en sus hombros.
- Te mueves muy bien Nathaly.-
Puedo sentir que ella tiene sus mejillas muy calientes y rojas.
La alzó y la pongo sobre mis pies sin voltearla.
Ella solo sonríe y bailo con ella.
La vuelvo a besar.
Nuestro beso, es lento va a compas de la música.
Nuestros beso para y la vuelvo a besar una vez más.
Dejo sus deliciosos labios y continuo besando su cuello.
La escucho, puedo escuchar como suelta un gemido.
- Hec... Héctor!- Me dice mientras alza su brazo y jala de mi cabello.
Su aroma me está volviendo loco.
No dejo de besar su cuello, justo detrás de su oreja, su respiración está entre cortada.
Le doy la vuelta y la veo a los ojos.
Cómo si le estuviera pidiendo permiso para seguir.
Ella me besa en respuesta.
La cargo enrollando sus piernas en mi cintura.
- Te amo Nathaly.-
- También te amo Héctor.-
La llevo cargando hasta mi cuarto.
La bajo al suelo.
No quiero hacer esto, no si ella no está de acuerdo.
Lo rojo de sus mejillas no se va y sus ojos están tan cristalinos, puedo ver que ella siente lo mismo que yo justo en este momento.
Pongo mi mano en su mejilla, ella cierra los ojos en respuesta.
Mi pulgar viaja a sus labios, ella lo humedece.
- Te deseo tanto Nathaly!- Le digo al oído.
Beso sus labios, son los únicos labios que quiero besar, lo únicos que quiero poseer, dejo de besar sus labios y bajo a su cuello, ella ladea hacia atrás su cabeza dándome más facilidad.
Mis manos van a su espalda, bajo el zíper de su vestido, le beso los hombros mientras bajo los tirantes de su vestido.
De un instante para otro su vestido está en el suelo.
La vista es exquisita, mi mujer solo en ropa interior de encaje rosa pastel.
“No cabe duda que ella es una niña"
Todo en ella es perfecto y sorprendente, sus pechos no son muy grandes son redonditos y de un tamaño normal.
Ella trata de taparse con sus manos al sentir mi mirada en ellos, pero no sé lo permito, quiero verla, quiero tenerla.
- Yo.... - Trata de hablar pero no lo hace, sus brazos me rodean y quitan mi camisa.
- No tenemos que hacer esto Nathaly!-
- Héctor hazme el amor!-
- Amor!-
Desabrochó su sostén y la recuesto en la cama delicadamente.
- Que estás haciendo conmigo Nathaly.?-
Ella no deja de verme a los ojos.
Con ella esto es diferente, no quiero tenerla duramente no quiero cogerla como con otras mujeres quiero hacerle el amor, quiero que ella disfrute, quiero que cada parte de su cuerpo experimente, quiero que sienta lo mucho que la amo.
Dejo un lijero beso en esos labios que me fascina, voy bajando lentamente dejando besos como un camino hasta llegar a sus pechos, sus pezones está paraditos y rosados.
Meto a mi boca uno de ellos, no dejo de chuparlos, acariciarlos y tirar de ellos.
Ella arquea hacia mi su cuerpo.
Mientras me apodero de sus pechos, mi mano viaje lentamente por su vientre.
- Ooooh mmmm- La escucho gemir, aún que aún no llego al lugar que quiero llegar puedo notar que la sensación de tener mi mano en su vientre la está volviendo loca.
Con la llama de mis dedos la acaricio de un lado a otro.
- Mmmm-
Ella presiona con fuerza las sábanas.
Mientras hace su cabeza hacia atrás.
Mi mano está por entrar entre sus bragas, Para mi sorpresa cuando conozco su interior ella está tan húmeda.
- Hec... mmm-
Dejo de poseer sus pechos y subo a sus labios, le ahogó algunos gemidos con mis besos mientras mi mano se encarga de acariciarla, tocó con suavidad, su clítoris, muevo de un lado para otro y en círculos.
Después de jugar un rato uno de mis dedos entran superficialmente en ella, no lo meto por completo, por qué tengo la sospecha que ella aún es virgen y no quiero lastimarla, no aún.
Mi dedo entra y sale de ella.
- MALDICION!!!- Grita arqueando su cadera más hacia a mi.
- Esa boquita Amor.- Le dedico un sonrisa y sus mejillas suben aún más de color.
Cada vez muevo más y más mi dedo dentro de ella, ella cierra los ojos.
- Ooooh mmm Dios!!- Dice cuando siento que sus paredes se hacen más y más apretadas.
- Amor dámelo!- Le digo con mi voz entre cortante, y siento como sus fluidos comienzan a salir de su interior.
- Buena niña!- Le doy un beso en los labios y me pongo en pie, quitó sus bragas deslizándolas lentamente por sus piernas.
Me encanta la cara que pone cuando la tocó y como trata de esconderse tapándose con su brazo.
Dejo caer mi pantalón al suelo junto con mi bóxer.
Ella me ve ¿admirada?
- Dolerá!?- Me pregunta sin dejar de ver a mi amigo.
“Lo sabía, ella aún es virgen"
- Nathaly, si dolerá pero seré muy cuidadoso, lo prometo.- .... - Quieres seguir?-
- Si!-
- Segura?-
- Si amor!-
Subo de nuevo a la cama, le abro las piernas y voy entrando lentamente en su interior.
Ella hace un gesto de dolor, y me siento miserable, no quiero lastimarla, no quiero que sufra.
- Nathaly amor? ...- Si ella me pide que pare sin duda lo hare.
- No, no pares. - Me dice con su voz entre cortante.
Me deslizó más en su interior hasta que mi miembro está por completo dentro de ella.
Me detengo para que ella recupere el aliento.
Cuando su respiración se ha normalizado, comienzo a moverme dentro de ella, muy lento, poco a poco su dolor va desapareciendo de su rostro y tiene esas facciones de placer dibujadas en su rostro, con ellas aumento más mis movimientos, entró y salgo de ella, una y otra vez. el cuarto está inundado de nuestra respiración gemidos y gruñidos nuestros gimoteos se pueden escuchar hasta en la cocina.
“Quien lo diría mi pequeña es muy gritona" Sonrió ante ese pensamiento.
Siento como sus paredes de nuevo se contraen, y terminamos los dos corriéndonos nuestros fluidos se mezclan en su interior.
Me dejó caer a un lado de ella pone su cabeza en mi pecho y yo la abrazo apegándola aún más a mi.
- Héc... Héctor!- Me dice pasando su dedo por mi abdomen.
- Que pasó amor?-
- No me dejes!-
- Jamás!-
Le doy un beso en su frente y doy pequeños tirones de su cabello.
- Me puedo quedar está noche a dormir contigo?- Me pregunta tímidamente.
- Nathaly, quédate a vivir conmigo!-
Ella sonríe, y niega con la cabeza como si hubiera pensado en eso.
Se que lo más importante para ella es su abuelito y jamás la alejaría de el.
Tengo que conocer a ese señor, ha educado a una niña increíble.
Que digo niña mi mujer.
